El Proyecto
del Fondo para el Medio Ambiente Mundial conduce
a reducciones significativas en la pesca de descarte
en algunos mares
Washington/Nairobi/Roma, 7 agosto 2006. Programa
de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Los amantes del camarón pueden ahora consumirlo
con menos culpabilidad gracias a un proyecto pionero
que esta reduciendo el daño ambiental de
la pesca del camarón.
El proyecto, financiado por la
organización FMMA (Fondo para el Medio Ambiente
Mundial) ha reducido dramáticamente la captura
no deseada de peces jóvenes, tortugas y otros
en cada pesca de descarte de un 30 a un 70 por ciento
en algunos países.
Los pescadores de camarón
que participan en este proyecto también se
ven beneficiados por la innovadora iniciativa.
En México, uno de los doce
países involucrados, el despliegue de redes
de arrastre ambientalmente amistosas, aliado a los
métodos de pesca mejorados ha disminuido
los gastos de combustible de los barcos de redes
de arrastre.
En Colombia y Filipinas también
se han registrado éxitos significativos.
En casi todos los países participantes, las
pruebas marítimas se han realizado con mejores
redes de arrastre.
Los beneficios económicos
están surgiendo en otras formas. Las redes
de arrastre ahora contienen una menor cantidad de
peces no deseados y otros organismos marítimos,
lo que está haciendo que los pescadores procesen
el camarón más fácil y más
rápido, lo que conlleva al ahorro de tiempo
y dinero, así como una mejoría en
la calidad de la captura.
Monique Barbut, la nueva Presidenta
Ejecutiva del FMMA, que fue establecido por los
gobiernos para financiar proyectos ambientales en
el mundo en desarrollo, comentó: “No es ningún
secreto que la pesca se ha vuelto un sector de gran
preocupación internacional con grandes cantidades
de pescado que se captura de manera no sostenible”.
“Mientras tanto, demasiados peces
jóvenes, de especies con objetivo de pesca
y sin este objetivo, se están capturando
antes de que alcancen la madurez. Las pérdidas
mundiales que resultan del fracaso de la pesca juvenil
para alcanzar la madurez comerciable, se piensa
que han llegado a perder miles de millones de dólares
anualmente. Muchas de las técnicas que utilizan
las flotillas de pescadores también pueden
dañar seriamente el medio ambiente incluyendo
el suelo marino,” añadió.
“Este proyecto para solucionar
la pesca de descarte camaronera es particularmente
oportuno y urgente; y estoy encantada de que estamos
viendo resultados preliminares muy prometedores.
Actualmente más del 60 por ciento de lo que
se captura de la pesca del camarón en el
mundo se desperdicia, haciendo una de las prácticas
más dañinas en materia ambiental”,
dijo Barbut.
Achim Steiner, Sub-secretario
General de Naciones Unidas y Director Ejecutivo
del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente
(PNUMA) que está coordinando el proyecto
de más de 9 millones de dólares e
implementado por la Organización de las Naciones
Unidas para la Agricultura y la Alimentación
(FAO), dijo que la iniciativa de 4 años de
antigüedad podría ser un buen paso para
el mejor uso de los recursos naturales finitos del
mundo.
“Pienso que otras pesqueras tienen
ya lecciones importantes que aprender de estas experiencias;
así como también de una amplia gama
de retos ambientales desde el ámbito forestal
hasta el energético. Como las gestiones creativas,
mejoras tecnológicas y la voluntad de un
amplio sector de colaboradores para que adopten
las nuevas ideas, pueden resultar en mejoras significativas
hacia un uso económico y biológicamente
sostenible de recursos importantes,” añadió.
Bajo el proyecto, FAO también
ha apoyado a pescadores de camarón de redes
de arrastre, pescadores artesanales locales y a
organizaciones de pescadores regionales para introducir
diferentes tecnologías de reducción
de pesca de descarte, considerando las condiciones
e intereses ambientales específicos de los
países participantes.
FAO también ha estado trabajando
con los respectivos gobiernos nacionales para desarrollar
el marco legal necesario y consolidar la cooperación
entre regiones y países.
Ichiro Nomrua, asistente del Director
General del Departamento de Pesquería de
la FAO dijo: “La reducción de la pesca de
descarte es una prioridad para mi organización.
Si menos peces jóvenes y especies no deseadas
son capturados sin intención, pueden dejarse
madurar para el beneficio del pescador, su sustento
y para millones de personas en países en
desarrollo que dependen casi por completo de la
pesca como recurso vital de proteína saludable
y nutritiva”.
El proyecto financiado por el
FMMA llamado “Reducción de los Impactos Ambientales
de la Pesca de Arrastre del Camarón Tropical
a través de la Introducción de Tecnologías
para la Reducción de Pesca de Descarte y
Cambio de su Manejo” fue lanzado en el año
2002.
Este proyecto involucra a Indonesia
y Filipinas y a la organización intergubernamental
Centro de Desarrollo de la Pesca en Asia sur-oriental
(SEAFDEC, por sus siglas en inglés) en Asia;
Camerún y Nigeria en África Occidental;
Bahrain e Irán en la región del Golfo;
y Colombia, Cuba, Costa Rica México, Trinidad
y Tobago y Venezuela en América Latina y
el Caribe.
Los diferentes países están
avanzando a distintos ritmos. Sin embargo, los resultados
preliminares de la iniciativa, la cual está
programada para terminarse en el año 2008,
están ahora empezando a aparecer en algunas
de las naciones participantes.
México
Algunos de los mejores resultados
provienen de México en donde más de
2,000 camaroneras pescan con redes de arrastre en
el litoral del Pacífico y del Golfo de México.
Un número más reducido trabaja cerca
de las costas.
Se están realizando pruebas
en el mar, talleres y cursos de capacitación
y los pescadores se han estado inscribiendo en el
proyecto. Incluyendo el equipamiento a barcos de
censores y monitores submarinos con la más
alta tecnología que están evaluando
la efectividad de las nuevas redes de arrastre,
de los dispositivos de reducción de pesca
de descarte y los métodos de las redes para
poder proporcionar cambios adicionales a los Estándares
de Pesquería y al reglamento que se deriven
de los resultados del proyecto.
Afirma el último informe
del progreso del proyecto que, “Los resultados preliminares
muestran una reducción de la pesca de descarte
de un 30 a un 60 por ciento…..una reducción
en consumo de combustible y un incremento del 20
por ciento en la captura de camarón”.
“También debido a las mejoras
en la calidad del camarón y su captura, a
la durabilidad de las redes de arrastre, así
como a la reducción del consumo de gasolina,
los pescadores están contentos con el uso
de nuevos equipos y el número de navíos
que utilizan los nuevos diseños, materiales
y el “ojo de pescado” están incrementando,”
añadió.
Colombia
También están surgiendo
prometedores resultados en Colombia donde la flotilla
camaronera cuenta ya con 100 embarcaciones en operación,
la mayoría trabajan en el Mar del Caribe
colombiano. Aquí los pescadores han estado
probando tres diseños de redes de rastreo,
también equipados con dispositivos de reducción
de pesca de descarte.
Los resultados preliminares indican
que la pesca de descarte no deseada puede disminuirse
en un 20 por ciento con la reducción del
consumo de combustible también con el mismo
porcentaje.
Filipinas
Las pruebas en las Filipinas se
han centrado en los dueños de barcos y pescadores
que operan en las grandes áreas de pesca
de camarones en el Golfo de Lingayen, Bahía
de Manila, Bahía de San Miguel y la Ciudad
de Clabayog en el Mar Samar. El proyecto se está
llevando a cabo en colaboración con el Centro
de Desarrollo de Pesquerías del Sudeste Asiático.
(SEAFDEC por sus siglas en inglés).
Los resultados preliminares que
usan tres diferentes tipos de dispositivos de reducción
de captura, muestran reducciones en pescados no
deseados de entre un tercio a casi un 70 por ciento.
Cerca de 20 dueños de barcos
están contentos con los resultados, están
usando las redes de arrastre y equipos voluntariamente.
Marisa Lakindanum, dueña operadora de 6 camaroneros
de arrastre, comentó “La tecnología
reduce potencialmente la pesca de peces jóvenes
y pequeños, sólo puedo aplaudir los
esfuerzos para involucrarnos en actividades como
éstas y permitirnos apreciar y ver por nosotros
mismos los beneficios. Lo que puedo ofrecer a cambio
es nuestra cooperación y hacer nuestra labor
para proteger y mantener nuestros recursos pesqueros”.
Mel Senen Sarmient, Alcalde de
la ciudad de Calbayog, quien está apoyando
la implementación del proyecto en la flota
pesquera local en el Mar de Samar, agregó
“La tecnología nos puede ayudar no sólo
para continuar con la pesca pero también
para asegurarnos de que siempre habrá suficiente
pescado para la población local y su sustento,
así como ingresos para los pescadores”.
Venezuela
Un excelente ejemplo de cooperación
entre países está sucediendo con los
pescadores artesanales en el Lago de Maracaibo donde
la pesca de descarte representa alrededor del 72
por ciento de la captura total y la suma asciende
a 14.000 toneladas o más de pequeños
peces desechados en un año.
Los pescadores mexicanos e investigadores
están ayudando a Venezuela en la prueba de
equipos típicos mexicanos llamados ‘Suripera’,
que son más ambientalmente amistosos que
los que existen en el mercado, como las redes de
arena.
Por otra parte, pruebas con el
“ojo de pescado” en la pesquería camaronera
del delta del Orinoco, donde operan los navíos
de pesca de redes de arrastre artesanal provenientes
de Venezuela y Trinidad y Tobago, han demostrado
que el dispositivo es eficiente en la liberación
de la mitad de los peces pequeños que entran
a la red mientras que esta detiene a la mayoría
de los camarones.
El “ojo de pescado” es un escape
o trampa en la que pequeños peces pueden
salir de la red mientras que los camarones libres
que aún flotan son capturados.
Otros países, incluyendo
algunos en África del Este, el Golfo y el
Caribe, están en distintas etapas algunos
ya habiendo completado las pruebas marítimas
preliminares y otros aún en conversaciones
con pescadores para medir el problema de la pesca
de descarte y sus posibles soluciones.
A pesar de sus logros y éxitos,
el proyecto financiado por el FMMA sólo dirige
los impactos negativos de la captura no los impactos
físicos en la pesca con redes de arrastre
de camarones en el fondo del mar, ni tampoco a los
impactos sociales en las comunidades pesqueras costeras.
Notas a los Editores
El Fondo para el Medio Ambiente
Mundial (FMMA) se estableció en 1991, ayuda
a los países en vías de desarrollo
a financiar proyectos y programas que protejan el
medio ambiente mundial. El FMMA otorga proyectos
de apoyo relacionados con la biodiversidad, el cambio
climático, mares internacionales, degradación
de la tierra, la capa de ozono y contaminantes orgánicos
persistentes.
El proyecto de pesca de rastreo camaronera forma
parte de la categoría de mares internacionales
del GEF.
Se pueden encontrar mas detalles
del proyecto en los siguientes sitios:
http://www.fao.org/fi/gefshrimp.htm
www.unep.org