08 septiembre
2006 - D.F., México — Los juguetes sexuales
contienen altas concentraciones de los peligrosos
suavizantes tóxicos, prohibidos por sus posibles
impactos en salud. De ocho juguetes sexuales analizados
en Holanda, en siete se encontraron niveles de ftalatos
que van del 24 al 51 por ciento, reveló Greenpeace.
Greenpeace Holanda solicitó
a TNO (una organización danesa de investigación
para el desarrollo y aplicación del conocimiento
científico tecnológico), que analizara
la presencia de ftalatos (suavizantes) en ocho dildos
y vibradores con resultados muy preocupantes. Los
ftalatos no son químicos fácilmente
biodegradables y pueden ser dañinos incluso
en cantidades muy pequeñas.
Cabe señalar que debido
a su toxicidad, los ftalatos se usaban en los juguetes
de niños y fueron prohibidos en la Unión
Europea desde el 2005. En México, la Secretaría
de Salud recomendó en 1998 que se evitara
la importación, producción y comercialización
de juguetes de PVC blandos por considerarlos altamente
dañinos.
Uno de los ftalatos encontrados
en este estudio fue el DEHP, que el año pasado
fue prohibido por la Unión Europea para su
utilización juguetes para niños y
bebés por sus efectos dañinos; de
tal manera que los fabricantes de juguetes se vieron
obligados a sustituir los tóxicos y a desarrollar
nuevas alternativas para comercializar juguetes
de plástico suave sin ftalatos. Esta política
de sustitución de materiales peligrosos debe
aplicarse sin dilación a otros productos
de consumo.
“No es aceptable que estas sustancias peligrosas
estén presentes en los juguetes para adultos.
Cabe señalar que si esto ocurre en Europa,
en México el riesgo es mucho mayor ya que
no hay ningún control en el uso de sustancias
toxicas. Necesitamos una legislación clara
y estricta para evitar que sustancias químicas
tóxicas pongan en riesgo nuestra salud y
en este caso particular, nuestra sexualidad”, dijo
Marisa Jacott, coordinadora de la campaña
de tóxicos de Greenpeace México.
Greenpeace Holanda ha realizado
pruebas de laboratorio de muchos productos pero
nunca antes había encontrado tan altas concentraciones
en algún producto. La Unión Europea
decidió prohibir los juguetes para niños
con suavizantes (ftalatos) como chupones, mordederas
y otros que se llevan a la boca, debido a la exposición
directa con tejido sensible como son las mucosas.
Los juguetes sexuales también están
en contacto con mucosas, por lo que no deben contener
tóxicos.
Los ftalatos se utilizan en el
plástico PVC (policloruro de vinilo) para
hacerlo suave y flexible y pueden fácilmente
pasar de los productos al medio ambiente. Numerosas
investigaciones han demostrado que la exposición
a estas sustancias puede afectar el sistema hormonal,
causar defectos en el hígado y riñones
y dañar el sistema reproductivo e incluso
causar cáncer.
La Encuesta global de sexo 2005
de Durex mostró que 3 millones de personas
en Holanda poseen un juguete sexual y que un millón
de juguetes sexuales son vendidos cada año
en ese país europeo con ganancias de 220
millones de euros. Esta encuesta no tiene datos
para México.
“Existe casi nula información
para México, pero encontramos que en una
encuesta realizada en el 2004, que señala
que el 9.5 por ciento de los encuestados ha utilizado
juguetes sexuales en su vida. Si el uso del PVC
no está prohibido en México, es seguro
que estamos expuestos a este tipo de riesgos en
los juguetes sexuales”, señalo Jacott.
Greenpeace señala que la
producción y uso de sustancias tóxicas
debe ser prohibida para todos sus usos y que la
industria debe ser obligada a utilizar alternativas
no peligrosas. Las sustancias deben llegar a comercializarse
en el mercado sólo cuando hayan comprobado
su inocuidad y el consumidor cuente con la información
clara sobre la composición de los productos.