Hinojos
(Huelva), 14 de septiembre de 2006.- WWF/Adena solicita
a la Confederación del Guadalquivir y a la
Junta de Andalucía que no autoricen nuevas
concesiones de agua en Doñana y su entorno,
teniendo en cuenta el período de sequía
que se atraviesa actualmente. Asimismo, pide a los
agricultores que sean responsables con su comarca.
Tan sólo dos solicitudes acaparan tanta agua
como el consumo doméstico de 100.000 personas
en un año.
WWF/Adena considera preocupantes
las solicitudes de concesiones de aguas realizadas
por dos fincas de arrozales en La Puebla del Río.
Entre ambas solicitudes se ampliaría el arrozal
en 167 nuevas hectáreas y las fincas consumirían
una cantidad de agua que equivale al consumo doméstico
de 100.000 personas a lo largo de todo un año.
No obstante, aún preocupa más a WWF/Adena
la posibilidad de que el único interés
en este cultivo consista en vender las tierras y
hacer un negocio con la transferencia del agua a
Almería, en perjuicio de Doñana y
de los demás usuarios del agua en el Guadalquivir.
Esto ocurre en un año en
el que precisamente la dotación de agua para
este cultivo ha tenido que reducirse, debido a las
restricciones que impone el bajo nivel de los embalses
andaluces. La finca arrocera ‘El Italiano’ ha sido
autorizada por el Ministerio de Medio Ambiente para
vender el agua asociada a sus tierras a empresas
hortofrutícolas de Almería que pretenden
utilizar en sus invernaderos de la costa el agua
inicialmente concedida para el cultivo del arroz.
WWF/Adena había solicitado anteriormente
que se evaluaran ambientalmente estas transacciones
de agua y aún no dispone de un borrador para
la regulación de los futuros ‘Bancos de Agua’.
A estas solicitudes hay que sumar
las que se están realizando al Norte y al
Oeste de Doñana para aumentar el regadío.
En el caso de la finca Pichardo (municipio de Aznalcázar),
se da la paradoja de que se solicitan pozos muy
cerca de los Hatos, donde la Confederación
Hidrográfica del Guadalquivir ha clausurado
varios pozos ilegales en el último año.
Los expertos en aguas subterráneas han destacado
las consecuencias negativas de las extracciones
de agua subterránea sobre las fresnedas,
lagunas y marismas del Parque Nacional de Doñana,
además de provocar la progresiva salinización
del acuífero.
Otros regantes de Doñana
han optado por solicitar concesión de uso
de aguas superficiales, por ejemplo, en Moguer se
han solicitado 36 litros por segundo del arroyo
de las Madres para regar 93 hectáreas de
frutales y helechos. Los arroyos de los que se pretende
extraer agua están protegidos por la UE,
son temporales y en la mayor parte de los casos
su agua procede del acuífero. Por ello, WWF/Adena
ha solicitado a la Agencia Andaluza del Agua que
deniegue esta solicitud al tratarse de una extracción
encubierta de agua del acuífero.
WWF/Adena ha presentado alegaciones
y alternativas para la conservación frente
a las diferentes solicitudes presentadas. Eva Hernández,
responsable de WWF/Adena para Doñana, pide
responsabilidad a la Confederación del Guadalquivir
y a la Agencia Andaluza del Agua para que no autoricen
la especulación ‘hídrica’ ni el aumento
de superficie de regadío. Esta organización
considera que los propios agricultores están
poniendo en riesgo el futuro abastecimiento de agua
en la comarca, tanto para uso agrícola como
urbano y ambiental.
Artículo: Eva Hernández