02 octubre
2006 - DF, México — En el marco de la reunión
del G8+5 que se celebrará del 3 al 5 de octubre
en nuestro país y en donde se discutirá
el tema de cambio climático, Greenpeace exige
a los 8 países más de desarrollados
del mundo y a las 5 economías en desarrollo
que se comprometan a incluir medidas concretas y
formas de financiamiento que no se contemplaron
en el Plan de Acción firmado en Geneagles,
Escocia en 2005 para detener el cambio climático.
Este plan considera irrelevante a las víctimas
que provoca este fenómeno global y propone
la energía nuclear como panacea para disminuir
las emisiones de CO2.
Estos países son los principales
responsables del cambio climático debido
a que emiten el 73% de las emisiones de CO2 a la
atmósfera, consumen el 61% del petróleo,
el 80% de carbón y aglutinan el 58% de la
población mundial. Pese a ello, hasta ahora
no han implementado las acciones urgentes que permitirían
atender al número creciente de víctimas
provocadas por el cambio climático y por
lo tanto reducir la vulnerabilidad de los países
en desarrollo como México frente al cambio
climático.
“Una de las tareas fundamentales
del G8+5 debe ser el diseño de acciones urgentes
como políticas públicas dirigidas
a disminuir la vulnerabilidad de las naciones en
desarrollo y destinar fondos para darle prioridad
y atención a las 160 mil víctimas
que cobra cada año este fenómeno,
cifra que se duplicará al 2020 si prevalece
la ausencia de respuestas globales. Asimismo, el
G8+5 debería promover planes de ahorro de
energía, eficiencia energética y energías
renovables”, afirmó Patricia Arendar, directora
ejecutiva de Greenpeace México.
Sin contar con un análisis
costo-beneficio y como una medida fraudulenta, el
G8 propone la proliferación de la energía
nuclear como una alternativa para disminuir las
emisiones de CO2, sin mencionar que el 70 por ciento
de los 440 reactores que existen en el ámbito
mundial son propiedad de este grupo. De allí
surge el interés de sumar a más países
como a los integrantes del G5 y de esta manera fomentar
una tecnología que sólo le reportará
divisas al grupo de compañías pronucleares
que pertenecen a las 8 economías más
grandes del planeta.
Las políticas internacionales
para combatir el cambio climático se engloban
en dos grandes rubros, la mitigación, lo
cual significa reducir las emisiones de gases de
efecto invernadero, y las medidas de adaptación,
que se toman para reducir la vulnerabilidad. El
Plan de Acción acordado por el G8+5 se inserta
principalmente en las medidas de mitigación
para disminuir las emisiones de gases de efecto
invernadero a largo plazo. En el corto plazo no
hay acciones ni políticas con las que se
busque analizar la vulnerabilidad y tomar las medidas
necesarias para reducirla o en su caso adaptarse
a los cambios en el patrón climático.
“La reunión del G8+5, en
donde se incluye la voz y el voto de México,
debe incorporar como prioridad de su agenda de trabajo
la atención a los impactos producidos por
el cambio climático, tales como pérdida
de especies, cultivos, ganado, destrucción
de infraestructura, la aparición de refugiados
ambientales y la fatal pérdida de vidas humanas.
El mecanismo legal en el ámbito mundial que
obliga a disminuir las emisiones que provocan el
cambio climático es el Protocolo de Kyoto,
en el cual la energía nuclear no tiene cabida.
“El vacío total reside
en la falta de políticas que permitan proteger
a las víctimas que genera el cambio climático
así como en la ausencia de una evaluación
económica que nos indique los costos generados
por no atender de manera concreta y urgente el asunto
más importante que enfrenta la comunidad
global”, afirmó Arturo Moreno, coordinador
de la campaña de energía y cambio
climático.