Madrid,
18 de octubre de 2006- Hoy, el Consejo Económico
y Social presenta y pone a debate su informe sobre
la gestión del agua en la región.
WWF/Adena, representada por Alberto Fernández,
critica las graves carencias ambientales de este
documento y exige a la Junta de Comunidades de Castilla-La
Mancha que asuma su responsabilidad en las políticas
que usan y afectan al agua. Entre otras cuestiones,
la organización considera imprescindible
cambios en la política de regadíos.
Hoy, el Consejo Económico
y Social de Castilla-La Mancha (CES) presenta su
Informe sobre la gestión del agua en la región,
elaborado por el Centro Regional de Estudios del
Agua (CREA). El momento es oportuno, pues se encuentran
en discusión iniciativas como el Plan Especial
del Alto Guadiana (PEAG) y el impacto de los trasvases
del Acueducto Tajo-Segura (ATS) sobre la región.
No obstante, el documento tiene
graves carencias ambientales. WWF/Adena echa en
falta datos tanto sobre el estado ecológico
de los ríos, como la calidad de las aguas
y la conexión de los ríos y humedales
con los acuíferos. El Informe tampoco establece
prioridades ambientales relacionadas con las competencias
regionales en medio ambiente, incluidos los caudales
ambientales. Asimismo, tampoco figuran los impactos
y las presiones del territorio de las cuencas. En
este sentido, el CES debería haber establecido
pautas para cada uso del agua.
En opinión de WWF/Adena,
la clave para solucionar muchos problemas del agua
en Castilla-La Mancha está en evitar la sobreexplotación
de los recursos hídricos y de los ecosistemas
por parte del regadío. Por otra parte, llama
la atención que el regadío consuma
el 92% del total de agua utilizada (17 puntos por
encima de la media nacional) y, en cambio, el informe
del CES considera que hacen falta más regadíos.
El uso sostenible agua se circunscribe
a los límites de las cuencas hidrográficas.
Así, WWF/Adena se opone a la continuidad
del funcionamiento del Acueducto Tajo-Segura (ATS),
al tiempo que rechaza las nuevas construcciones
de trasvase como el del Tajo a la Llanura Manchega
(TTLM). También considera incoherente y sin
credibilidad la política de aguas de Castilla-La
Mancha, porque propone desmantelar las transferencias
a la cuenca del Segura, a la vez que quiere hacer
depender a toda la población de los recursos
hídricos de un solo río (cabecera
del Tajo). WWF/Adena augura que, con el nuevo trasvase,
aumentará la fragilidad de los municipios
ante las sequías.
Ante esta situación, WWF/Adena
propone como solución cambiar las políticas
agrarias y de desarrollo rural para desincentivar
el uso del agua de regadío, y para promover
nuevas fórmulas de agricultura extensiva
de secano y de desarrollo económico alternativo
para la población más desfavorecida.
Además, debe reconocerse la insolidaridad
que constituye el uso ilegal del agua, especialmente
en acuíferos sobreexplotados.
Alberto Fernández, representante
de WWF/Adena en el Consejo Regional del Agua y participante
en el acto en Albacete, insiste: “Castilla-La Mancha
puede emprender muchas acciones en el marco de sus
competencias territoriales para gestionar el uso
del agua. O, lo que es lo mismo, puede organizar
los usos del agua para que sean respetuosos con
el recurso y su conservación.” Y añade:
“Respecto a la promoción de la participación,
el Consejo Regional del Agua debería ser
más ágil y reunirse con la periodicidad
adecuada, favoreciendo la participación a
través de puntos de encuentro y grupos de
trabajo”.
Artículo: Alberto Fernández