Madrid,
9 de noviembre de 2006.- WWF/Adena revela que, ante
el temor de que se produzca un colapso inminente
del atún rojo en el Atlántico Oriental
y Mediterráneo, importantes compradores de
Japón y Europa amenazan con un boicot internacional
a no ser que ICCAT adopte medidas drásticas
para proteger la población de esta cotizada
especie antes finales de este mes.
La cadena distribuidora SEIYU,
una de las más importantes de Japón
ha declarado que su compañía no va
a comprar atún rojo del Mediterráneo
mientras que esta especie se encuentre en peligro
de extinción comercial. Mientras, restaurantes
europeos – Moshi Moshi en Reino Unido y Memento
en España – han dejado también de
comprar atún rojo del Mediterráneo.
“SEIYU cree que la situación
del atún rojo tiene una gran importancia”
ha dicho Kazunari Take, director del departamento
de Responsabilidad Social Corporativa de esta compañía.“
estamos haciendo un meticuloso seguimiento de la
situación y actuaremos con la responsabilidad
acorde con nuestro liderazgo en esta industria”.
SEIYU es uno de los mayores distribuidores
de Japón, con 211 tiendas y una facturación
de 4.500 millones de euros. Japón es el mayor
mercado del mundo para el atún rojo mediterráneo,
donde esta especie es muy cotizada para sushi y
sashimi.
A través de la responsabilidad
social corporativa, SEIYU pretende contribuir a
una sociedad y un planeta sostenibles mediante una
actividad empresarial inteligente. “ la política
de compras debe tener una perspectiva de conservación
global del medio ambiente a largo plazo” continúa
Take.
En el Reino Unido, la cadena de
restaurantes de sushi MOSHI MOSHI ha dejado de servir
atún rojo en respuesta a la crítica
situación que vive esta especie en el Mediterráneo.
“Hemos sustituido el atún rojo por otras
especies de atún en nuestro menú –
como el rabil, atún blanco o patudo – y los
amantes del sushi siguen viniendo a nuestros restaurantes”
comentó Caroline Bennett, fundadora y propietaria
de Moshi Moshi; “ si comemos mucho atún rojo
ahora no quedará para mañana” añade.
Otro restaurante, MEMENTO en Madrid,
se hace eco de esta reacción “el carpaccio
de atún rojo era el plato más popular
en mi restaurante – pero lo he retirado de la carta”
comenta Karen Bell, propietaria de MEMENTO; “apoyamos
decididamente el establecimiento de medidas urgentes
para salvar a esta especies. No volveré a
usar atún rojo en ninguno de nuestros platos
hasta que esté segura de que su pesquería
se gestiona de manera sostenible y deje de estar
en peligro de extinción”
Los delegados de las 42 Partes
Contratante de la Comisión Internacional
para la Conservación del Atún Atlántico
(ICCAT), que es responsable de regular esta pesquería,
se reúnen en Dubrovnik, Croacia, la próxima
semana para discutir medidas de gestión y
conservación para esta pesquería.
WWF/Adena advierte que urgirá
al Gobierno japonés para que de instrucciones
a todos los comercializadores para que paralicen
las importaciones de atún rojo del Mediterráneo
engordado en granja o capturado por la flota industrial,
si ICCAT no cumple su función de aprobar
el plan de recuperación que recomiendan los
científicos para garantizar su supervivencia.
“Los consumidores no quieren comer
atún ilegal, al amenazar su supervivencia”
dice el Dr. Arata Izawa, responsable del Programa
Marino de WWF-Japón “si ICCAT no adopta las
medidas necesarias, los distribuidores responsables
no tendrán otra opción que parar las
importaciones de atún rojo de la pesquería
mediterránea si quieren darle una oportunidad
de sobrevivir”
Artículo: Raúl García