Ibagué, 24 de noviembre
de 2006. (MAVDT) “No entregamos subsidios para recibir
un aplauso transitorio o para que se quede como
una carta subsidio, como un recuerdo de una ilusión
que falló. Nuestro propósito es que
se vuelva casa cada subsidio”, dijo enfáticamente
el ministro de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial,
Juan Lozano Ramírez, al visitar la capital
tolimense y participar en el Congreso de Fedelonjas.
El jefe de la cartera de vivienda
explicó que su despacho ha expedido las primeras
resoluciones con las cuales se prorroga la vigencia
de los subsidios a fin de que se puedan reclamar,
sin embargo llamó la atención para
analizar el por qué no se logran reclamar
a tiempo.
“Ese es el espíritu con
el que ha obrado el Ministerio y seguirá
obrando que prorrogan el vencimiento de los plazos
que se cumplían en el año 2006 hasta
los meses de marzo y abril de 2007. Ya hay unas
primeras resoluciones expedidas y esperamos que
si se requieren otras se puedan completar. Pero
quiero llamar la atención sobre la necesidad
de establecer la razón por la cual no se
han podido ejecutar”, puntualizó Lozano Ramírez.
De acuerdo con el funcionario
es importante un acompañamiento del sistema
financiero para que las personas de bajos recursos
puedan acceder al crédito.
“Respeto a los representantes
del sistema financiero y tienen razón en
que se deben cumplir los compromisos pero espero
como Ministro y espera el Gobierno en su conjunto
un compromiso solidario y social del sistema financiero
colombiano con las necesidades de nuestros compatriotas
que tienen vivienda, quieren acceso al crédito
o han tenido dificultades en el cumplimiento de
sus obligaciones”, aseveró.
Tampoco sacamos nada –añadió-
con entregar subsidios si en el sistema financiero
no les permiten el acceso al crédito para
completar los recursos para sus viviendas.
Por eso explicó que en
una reunión que sostuvo esta semana con los
representantes del sector financiero se planteó
la situación y el encuentro fue constructivo.
Otro de los obstáculos
en la ‘ruta crítica en la política
de vivienda de interés social’, como él
la llamó, está el hecho de tener una
banca mal tenida para los colombianos.
“Necesitamos esa complementariedad
para que los procesos de construcción avancen
cabalmente. Por eso la norma del no pago no se puede
estimular. Así como debe ser categórica
esta raya de que cuando se incumplen estas obligaciones
se deben poner en marcha los procesos judiciales,
es absolutamente determinante que al momento de
aplicarlos podamos hacerlo de manera que no se generen
atropellos de la fuerza pública amparados
por el poder judicial, porque nos desacredita la
Ley y nos genera una posición judicial absolutamente
incómoda”, puntualizó el Ministro.