El Presidente
de Aragón se reúne con SEO/BirdLife,
Greenpeace, WWF/Adena, Ecologistas en Acción
y Amigos de la Tierra
Zaragoza, 4 de diciembre de 2006-
En la reunión mantenida esta mañana
entre el Presidente de Aragón, Marcelino
Iglesias, el consejero de Medio Ambiente, Alfredo
Boné, y representantes de las ONG ambientales
han tratado los siguientes temas.
- DESARROLLO DEL TURISMO DE NIEVE
Y EL URBANISMO ASOCIADO
Hace tres o cuatro años,
se creó ARAMON, una empresa formada al 50%
por el Gobierno de Aragón e Ibercaja. Esta
es la entidad encargada de modernizar 5 de las 7
estaciones existentes ahora y crear nuevas infraestructuras
para la práctica del esquí. La financiación
para esas actuaciones la obtiene de plusvalías
y actuaciones urbanísticas, con lo que, además
del grave impacto que suponen las propias actuaciones
de las infraestructuras para el esquí y sus
urbanizaciones asociadas, se ha creado un estímulo
muy importante para multitud de promotores públicos
y privados que se están lanzando en la actualidad
a la construcción de segundas residencias
y campos de golf en numerosas zonas de montaña.
Entretanto PSOE y PAR (los dos partidos que sustentan
al Gobierno de Aragón) rechazaron hace ahora
un año debatir en las Cortes de Aragón
una Ley de Protección de las Montañas
fruto de una Iniciativa Legislativa Popular e impulsada
por más de 30.000 firmas. También
Aragón se ha negado reiteradamente a firmar
su adhesión a la Carta de las Montañas,
documento nacido de la celebración en 2002
del Año Internacional de las Montañas.
- POLÍTICA HIDRÁULICA,
REGADÍOS Y NUEVOS EMBALSES
Se trata de un tema endémico
en la política medioambiental aragonesa y
que además es objeto de forma reincidente
de grandes debates y numerosas contradicciones entre
la clase política. Hasta hace dos años,
y ante el "enemigo común" del Trasvase,
desde Aragón se esgrimieron activamente los
argumentos medioambientales y de afección
al Delta para paralizar esa actuación. Ahora,
descartado a priori ese trasvase, se vuelve a la
política retrógrada de más
embalses y más regadíos, llegando
al extremo de pedir en la reforma del Estatuto de
Autonomía aprobado recientemente en las Cortes
de Aragón, el blindaje de más de 6500
Hm3 de agua del Ebro para uso exclusivo de Aragón.
Entretanto se sigue reclamando la realización
de grandes embalses como Yesa, Biscarrués
o Mularroya. Hay que destacar que la regulación
de ese volumen de agua que reclama Aragón
supondría un impacto para la conservación
del Delta del Ebro todavía más importante
que el propio Trasvase del Ebro contra el que tanto
se argumentó.
Ante estas demandas, no hemos
percibido claridad en los planteamientos ambientales
del Gobierno de Aragón. Por el contrario,
se han puesto de manifiesto importantes contradicciones
tanto en la política de aguas como en lo
referido a la conservación de los territorios
de montaña.
Es inexplicable que tras la larga
lucha contra el trasvase del Ebro, en la propuesta
de Estatuto de Autonomía de Aragón
se mantengan unas expectativas de reserva de agua
de 6.650 Hm3, lo que supone mantener una política
hidráulica obsoleta, soportada en el ya más
que caduco Pacto del Agua de 1992. Tampoco es de
recibo que en cuanto a las zonas de montaña,
ARAMÓN sea el principal promotor urbanístico
del Pirineo, cuando todavía está pendiente
una Ley del Pirineo que fomente un modelo de desarrollo
sostenible para estas áreas.
Esperamos que el Presidente clarifique
la política medioambiental aragonesa, que
a nuestro juicio plantea en la actualidad y en algunas
cuestiones fundamentales como el agua o el desarrollo
de las zonas de montaña, un escenario insostenible
para el futuro de Aragón.
Artículo: Juan Carlos Cirera