Madrid,
31 de enero de 2007.- La muerte de 178 ejemplares
de lagarto gigante de El Hierro (Gallotia simonyi)
en el Centro de Recuperación de Frontera,
a causa del fortísimo temporal que este fin
de semana ha azotado las Islas Canarias, constituye
según WWF/Adena una catástrofe ecológica
de relevancia mundial. Por ello reclama a las administraciones
que hagan un esfuerzo para superar esta situación
crítica y que se corrijan los posibles errores
que se hayan cometido.
Esta especie de lagarto es endémica
de la isla del Hierro, está catalogada como
en peligro crítico de extinción (UICN)
y ha estado muy cerca de desaparecer. De hecho la
última población sobrevivió
en el paraje conocido como Fuga de Gorreta, donde
en los años 80 se localizaron menos de 300
individuos. La fragilidad de esta población
expuesta a amenazas como la presencia de depredadores
introducidos (gatos), la pérdida del hábitat
o la competencia por el alimento con ganado domestico
(cabras), motivó que el gobierno Canario,
en el contexto del plan de recuperación para
la especie, desarrollara desde 1986 un plan de cría
de la especie. Este plan ha tenido un gran éxito
permitiendo el nacimiento en cautividad de varios
cientos de individuos y varias sueltas de ejemplares
en zonas donde antaño vivía este saurio,
como el Roque Chico de Salmor.
Sin embargo todo este excelente
trabajo puede haber sido en vano. El temporal de
este fin de semana ha supuesto la muerte de 178
lagartos, con una edad comprendida entre uno y cinco
años, si bien otros 102 ejemplares nacidos
en 2006 han sobrevivido, así como otro centenar
que se utilizaban para exposiciones y educación
ambiental. WWF/Adena lamenta profundamente la pérdida
de más del 60% de la población cautiva
y seguramente de los mejores ejemplares reproductores.
Ahora es imprescindible redoblar
los esfuerzos por parte del gobierno canario y del
Ministerio de Medio Ambiente para superar esta catástrofe
y poner en marcha los oportunos mecanismos para
evitar que esta situación se repita. Los
hechos han venido a confirmar que la ubicación
del lagartario no era la más oportuna ya
que desde hace tiempo se detectaban caídas
frecuentes de piedras por la ladera. Algo similar
está corriendo con el lagartario de La Gomera
donde un accidente similar tendría unos efectos
mucho más devastadores dada la exigua población
de esta otra especie de lagarto gigante, una de
las especies de reptiles más amenazadas del
mundo.
Por otra parte las recomendaciones
de la UICN indican que no se debe mantener todo
la población cautiva de una especie en un
único centro de cría, puesto que estaría
muy expuesta a riesgos imprevistos como catástrofes
ambientales, fuegos o epidemias. Por ello WWF/Adena
solicita no sólo que se reconstruya el centro
lo antes posible sino que además se habiliten
nuevos centros independientes para ambas especies
de lagartos con el fin de prevenir este tipo de
crisis. Asimismo espera que se averigüe rápidamente
cual ha sido el impacto real de este temporal sobre
la población salvaje, puesto que esta constituye
el elemento clave para la conservación a
largo plazo de la especie.
Por último WWF/Adena quiere
brindar todo su apoyo y colaboración a las
instituciones canarias para que superar este terrible
accidente y les anima a seguir trabajando en la
conservación de las dos especies de reptiles
más amenazadas de Europa.
Artículo: Alexis Rivera