23 enero
2007 - Ciudad de México, México —
La industria turística, con el apoyo de la
Secretaría de Turismo, está presionando
al presidente Felipe Calderón para que vete
las reformas ya aprobadas por el Congreso a la Ley
General de Vida Silvestre. Este veto constituiría
una nueva amenaza sobre el manglar, ecosistema fundamental
para mantener la salud de los océanos y fuente
de subsistencia de miles de mexicanos.
Mientras científicos mexicanos
y extranjeros señalan la importancia de conservar
y proteger los manglares por los valiosos servicios
ambientales que brindan (son barreras naturales
ante huracanes, zona de crianza de especies de la
pesca comercial, filtran contaminantes e impiden
la erosión de la costa), empresarios como
Carlos Constandse, presidente del Grupo Quintana
Roo y socio del parque Xcaret, y Miguel Ángel
Lemus, presidente de la APIR, se unieron para exigir
el veto a la reforma a la Ley General de Vida Silvestre
que tiene el objeto de detener la destrucción
del manglar, reforma aprobada por el Congreso de
la Unión el 21 de diciembre pasado.
“Con el argumento de que la reforma
atenta contra millonarias inversiones y cuantiosos
empleos, los empresarios ignoran que las economías
locales pierden cada año sus fuentes de ingresos
al dejar desprotegidos sus recursos naturales”,
comentó el presidente del Centro Mexicano
de Derecho Ambiental AC, Gustavo Alanís.
“De ceder, Calderón mostrará
debilidad ante los intereses económicos con
una visión de corto plazo, y peor aún,
los colocará por encima del poder legislativo”,
afirmó Yolanda Alaniz, vicepresidenta de
Comarino.
“Es una enorme mentira que la
protección de los manglares detenga la inversión
o los desarrollos turísticos. Se puede construir
detrás del manglar, pero los desarrolladores
quieren construir encima para tener sus hoteles
pegados al mar. Esta visión hotelera es anacrónica”,
dijo Juan Carlos Cantú, director de programas
de Defenders of Wildlife de México.
El gobierno de México no
debe abdicar ante las presiones de los intereses
económicos de un grupo pequeño de
empresarios que no tienen en mente el bienestar
de México y todos los mexicanos. La protección
de los manglares beneficia a millones de mexicanos
en prácticamente todo el litoral del país.
La pérdida de los servicios ambientales que
provee el manglar no se puede recuperar.
“El gobierno debe refrendar el
compromiso con el medio ambiente que asegura tener.
Llamamos a Felipe Calderón a publicar en
el DOF las modificaciones a la Ley de Vida Silvestre
aprobadas por el Congreso”, señaló
Alejandro Olivera, coordinador de la campaña
de océanos de Greenpeace México.
"El vetar la reforma a la
Ley de Vida Silvestre implicaría un nefasto
precedente para la Semarnat, que no tendría
fuerza ni credibilidad para proteger nuestro medio
ambiente y recursos naturales", comentó
Beatriz Bugeda, directora del Fondo Internacional
para el Bienestar de los Animales, IFAW.
A esta demanda se sumaron
las organizaciones Grupo de los Cien Internacional
y Teyeliz.