01 febrero
2007 - Ciudad de México, México —
Tras un vacío legal de casi cuatro años
y a pesar de la fuerte oposición de la industria
turística, los manglares volverán
a estar bajo protección legal. Este día
el Ejecutivo ratificó las reformas a la Ley
General de Vida Silvestre aprobadas por el Congreso
de la Unión durante la pasada legislatura.
Con la publicación de las reformas en el
Diario Oficial de la Federación, por fin
recupera el estatus de protección este importante
y amenazado ecosistema.
Greenpeace México y las
organizaciones ecologistas Defenders of Wildlife
de México, Conservación de Mamíferos
Marinos de México (Comarino), el Centro Mexicano
de Derecho Ambiental (Cemda), Grupo Ecologista del
Mayab, el Fondo Internacional para el Bienestar
de los Animales (IFAW) y Teyeliz se manifestaron
a favor de dichas reformas que fueron consensuadas
por diversos sectores y organizaciones y fueron
aprobadas por senadores y diputados prácticamente
sin votos en contra.
Con las modificaciones a la ley,
desde ahora queda prohibida la remoción,
relleno, transplante, poda, o cualquier obra o actividad
que afecte la integralidad del flujo hidrológico
del manglar; del ecosistema y su zona de influencia;
de su productividad natural; de la capacidad de
carga natural del ecosistema para los proyectos
turísticos; de las zonas de anidación,
reproducción, refugio, alimentación
y alevinaje; o bien de las interacciones entre el
manglar, los ríos, la duna, la zona marítima
adyacente y los corales, o que provoque cambios
en las características y servicios ecológicos;
y las obras y actividades de aprovechamiento no
extractivo que se lleven a cabo en manglares deberán
sujetarse a la Ley General del Equilibrio Ecológico
y la Protección al Ambiente.
Cabe señalar que, con excepción
de Yucatán, los otros 17 estados con litoral
y el sector turístico, representado por el
Grupo Quintana Roo, la Asociación de Propietarios
e Inversionistas de la Rivera Maya (APIR), la Asociación
de Hoteles de Cancún, la Asociación
de Clubs Vacacionales (Acluvac), el Centro Coordinador
Empresarial y del Caribe (CCEyC) y la Asociación
Mexicana de Desarrolladores Turísticos (Amdetur)
habían exigido que la ley fuera vetada.
Sin embargo, con su publicación
en el Diario Oficial todos salieron ganando: el
Poder Legislativo se fortaleció; el Ejecutivo
ratificó su compromiso con la protección
del medio ambiente; la sociedad civil y la academia
convencieron acerca de la importancia de los manglares;
las comunidades costeras y los pescadores podrán
seguir recibiendo los servicios ambientales del
manglar. Incluso los desarrolladores turísticos
ganaron, ya que sus inversiones quedarán
protegidas por el manglar, y las bellezas naturales
que buscan los turistas, como las playas y arrecifes
de coral, no se perderán.