La autoridad
Britanica señalo que la materia prima del
producto contaminado provenía de Chile
01 marzo 2007 - Santiago, Chile
— Organizaciones de la sociedad civil vinculada
a los derechos de los consumidores y la protección
medioambiental tanto a nivel nacional, como internacional,
emplazan al Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca)
por su falta de transparencia y ocultamiento de
la información en el caso de la detección
de residuos del químico ilegal "cristal
violeta" efectuada por la autoridad sanitaria
inglesa en muestras provenientes de brochetas de
salmón elaboradas en Tailandia, cuya materia
prima fue importada desde Chile
Considerando lo anterior, y sumado
al hecho de existir un dificultoso acceso a la información
sobre este incidente, debido al bloqueo de las autoridades
sanitarias pesqueras en Chile, Stefan Larenas, Presidente
de la Organización de Consumidores (ODECU)
dijo que “es importante llamar la atención
de los consumidores chilenos y europeos sobre el
hecho que la autoridad (Sernapesca) reconoce implícitamente
que las medidas de certificación sanitaria
aplicadas difieren según las exigencias de
los diferentes mercados de destino”. En este contexto,
Larenas agregó que “cabe preguntarse ¿es
sano y seguro el salmón que consumimos los
chilenos?"
Para Samuel Leiva, encargado de la Campaña
de Océanos de Greenpeace Chile, “el tema
se agrava aun más pues tiene que ver con
la transparencia en el actuar de las instituciones
públicas contradiciéndose con el derecho
a saber de la gente. Nos preocupa enormemente la
manera en que la información respecto a este
incidente ha sido manejada. De hecho, es ilógico
que después de haber sido negado totalmente
este hecho por los organismos estatales, sea -precisamente-
la organización gremial de la industria salmonera
quien primero entregue la confirmación que
existen dos empresas chilenas afectadas en este
caso”.
“Eso habla muy mal del rol fiscalizador
de Sernapesca, más aún considerando
que el estado chileno habría sido notificado
sobre este incidente por su homólogo del
Reino Unido la segunda quincena de Enero, así
como otros incidentes previos de este tipo”, concluyó
Leiva.
Según Cristian Pérez,
coordinador de Pure Salmon Campaign (PSC) en Chile,
“este incidente plantea importantes preguntas respecto
a la trazabilidad del salmón Chileno. La
Asociación Salmón Chile es parte de
SOTA (Salmon of the Americas), organización
comercial que lleva a cabo una campaña publicitaria
promoviendo el hecho que el salmón de cultivo
es “trazable” desde sus centros de cultivo al plato,
y que no importaría de donde provienen los
productos, ya que su historia no es un misterio”.
Pérez agregó que “considerando todas
las dificultades en acceder a la información
sobre el incidente con el cristal violeta, y las
dudas que todavía plantea la industria y
autoridades de Sernapesca, pareciera que el aviso
publicitario de SOTA donde en una parte aseguran
que la historia de dónde provienen los productos
no es un misterio, no es aplicado a la producción
de salmón chileno”.
Respecto al hecho que Sernapesca estaría
realizando tests para determinar la presencia de
cristal violeta, el coordinador de PSC en Chile
señaló que “sería bueno saber
quien está realizando esas pruebas, y si
ellas permiten determinar cristal violeta y su metabolito
leuco cristal violeta”.
Pure Salmon Campaign urgió
a las autoridades chilenas para hacer público
el resultado de esas pruebas en el marco de una
política de transparencia y acceso total
a la información, así como de la responsabilidad
y probidad que les cabe a los funcionarios gubernamentales
en este proceso.
Las organizaciones ciudadanas:
Pure Salmon Campaign (PSC), Greenpeace, Centro Ecocéanos,
Centro de Conservación Cetácea (CCC),
Organización de Consumidores y Usuarios (ODECU)
y Consumers International-Oficina en Santiago de
Chile demandan de las autoridades chilenas lo siguiente:
a) Una reunión con la Directora
del Servicio Nacional de Pesca, Inés Montalva,
para discutir las diversas implicancias de este
incidente comercial - ambiental, incluyendo la dificultad
para acceder a la información oficial, las
medidas adoptadas para dilucidar este incidente
internacional y las características de las
medidas de monitoreo implementadas para esta y otras
sustancias peligrosas en las exportaciones de salmón.
b) Apelando a los sistemas de trazabilidad en vigor,
conocer cuales son los centros de cultivo de Marine
Harvest y Aquachile, donde potencialmente se produjo
la contaminación con cristal violeta de la
materia prima exportada, incluyendo los documentos
de importación/exportación, certificados
sanitarios y otros documentos oficiales relacionados
con el procedimiento exportador.
c) Confirmar el hecho que la producción de
salmones originados en Chile presenta diversos estándares
de control sanitario dependiendo del mercado final
de destino. Por ello, ¿están las compañías
salmoneras con base en Chile evitando la necesidad
de certificados sanitarios, utilizando países
como Tailandia y otros, como una “puerta trasera”
para la entrada al mercado de la Unión Europea
(UE)?
d) Incorporar toda la información disponible
respecto del “caso cristal violeta”, al momento
de reiniciarse las discusiones en la Cámara
de Diputados sobre el reporte de la Comisión
Investigadora vinculada a determinar los bajos estándares
en la industria productora de salmónidos
Marzo -Abril del presente año.