01 marzo
2007 - España — Greenpeace celebra que el
documental "Una verdad incómoda",
filme presentado por el ex vicepresidente de EE.UU.,
Al Gore, se llevara el Oscar al Mejor Documental
y al de la Mejor Canción la noche del pasado
domingo, lo que demuestra que la lucha contra el
cambio climático es, de verdad, muy conveniente.
"Tenemos que hacer algo.
Se trata de un tema -el del cambio climático-
que trasciende lo político, es una cuestión
moral y está en nuestras manos solucionarlo",
dijo Al Gore tras recoger la estatuilla junto al
director del documental, Davis Guggenheim, y los
productores Lawrence Bender y Laurie David.
“Lo que vemos en esta película
no es una historia de ficción, es un documental
que explica de un forma clara y fidedigna la realidad
del cambio climático”, ha declarado Raquel
Montón responsable de la campaña de
cambio climático de Greenpeace.
Greenpeace está demostrando
que hay soluciones a través de las energías
renovables y la eficiencia procedente del “uso inteligente”
de la energía. Según uno de los informes
más completos sobre el abastecimiento en
el futuro con energía sostenible, “[R]evolución
energética global: Perspectivas mundiales
de la energía sostenible”, se puede abastecer
la mitad de la demanda energética mundial
para el año 2050, se proporciona una propuesta
práctica para reducir globalmente las emisiones
de CO2 casi un 50% en los próximos 43 años,
se asegura el suministro energético y el
desarrollo económico mundial se mantiene
estable.
+ Mas
El Plan de Residuos del Gobierno
no es efectivo y fomenta la incineración
El Gobierno presenta hoy el Plan Nacional de Residuos
Urbanos a las CC.AA.
01 marzo 2007 - España
— El Plan de Residuos Urbanos (PNRU) que presenta
hoy el Gobierno a las CCAA en la Conferencia Sectorial
no está a la altura de la situación
crítica en la que nos encontramos. Con datos
del 2003, España había aumentado en
un 40% la generación de residuos desde 1996,
y el 88,5% los residuos acababan en vertedero o
quemados en incineradora.
El principal objetivo de un plan
de residuos debería ser reducir la generación
de las basuras. Los objetivos que establece de reducir
la generación de residuos en un 20% para
el año 2015, es muy ambicioso si se compara
con las medidas que se han establecido para lograrlo.
La medida concreta más relevante anunciada
por el Gobierno parece ser la de sustituir el 70%
de las bolsas de plástico por papel antes
de 2015. Esto supondrá un reducción
de unas 66.000 Tn de residuos urbanos de los 24.000.000
de Toneladas que se generan. Positivo pero insuficiente
para alcanzar los objetivos.
“La respuesta del Gobierno al
fracaso del plan anterior no es contundente, estamos
ya en el periodo de vigencia de este Plan y no existen
medidas concretas que, desde Greenpeace, nos permita
verlo como un plan innovador”, ha declarado Sara
del Río, responsable de la campaña
de Tóxicos de Greenpeace.
En el Plan de Residuos Urbanos,
el Gobierno comparte el lenguaje de los grupos empresariales
interesados en la incineración que quieren
imponer la quema de residuos bajo el nombre de valorización
energética, a pesar de que el Tribunal de
Justicia Europeo dictaminó, ya en 2003, que
se trataba de una tecnología de eliminación,
como los vertederos. Además el pasado 13
de febrero, el Parlamento Europeo aprobó
en Pleno que esta catalogación que iguala
las incineradoras a los vertederos se mantuviera,
dentro del debate de la revisión de la Directiva
Marco de Residuos.
En cambio, el PNRU, sigue manteniendo
vigente la terminología de valorización
energética para justificar la construcción
de varias incineradoras proyectadas en diferentes
CCAA, sin considerar el impacto ambiental y sanitario
que generan por la emisión de sustancias
muy contaminantes. Por eso, una de las medidas más
incoherentes del Plan es la propuesta de construir
una incineradora en Ceuta, con capacidad para quemar
más del 90% de los residuos que genera, vulnerando
claramente el principio de jerarquía.
“Un compromiso serio para acabar
con el problema de las basuras pasa por ir dando
de lado a la incineración de residuos, una
medida que no sólo no acaba con este problema
si no que lo agrava, entre otras razones por la
emisión de contaminantes tóxicos”,
ha recordado Sara del Río.
Respecto a la materia orgánica,
el Gobierno establece en este nuevo Plan la implantación
de la recogida selectiva de esta fracción
de las basuras, que ya había demandado Greenpeace
en repetidas ocasiones. Sin embargo, con la falta
de concreción y planificación, parece
difícil para España salir del probable
incumplimiento actual de la legislación comunitaria
(1).
(1) España probablemente
ha incumplido, según arrojan los datos contemplados
en este Plan, el objetivo que estableció
la UE para 2006, que señalaba: “El 16 de
julio de 2006, la cantidad total (en peso) de residuos
urbanos biodegradables destinados a vertedero no
podrá superar el 75% de la cantidad total
de residuos urbanos biodegradables generados en
1995.”
Considerando que el 44% de los
residuos generados son materia orgánica (10.003.462
Tn) y que el total de residuos biodegradables tratados
en fueron, en 2005, 2.807.128 Tn, se eliminaron
7.196.334 Tn, de materia orgánica, cuando
la obligación legal establecía un
máximo de 4.920.706 Tn (el 75% de la materia
biodegradable generada en 1995). Es difícil
creer que España haya podido superar este
objetivo a 16 de julio de 2006 con los datos que
se conocen de 2005.
La Comisión Europea obliga
al Gobierno a reducir radicalmente el uso de los
mecanismos de desarrollo limpio en la industria
energética
La decisión de la UE demuestra
que el Gobierno español pretendía
abusar de estos mecanismos en favor de la Industria,
como denunció Greenpeace
01 marzo 2007 - España
— Greenpeace valora como un serio varapalo al Gobierno
la decisión de la Comisión Europea
sobre el Plan Nacional de Asignación español,
que da la razón a la denuncia planteada el
pasado viernes, 16 de febrero, por Greenpeace y
otras 27 organizaciones ecologistas y de desarrollo
contra el PNA español.
El Gobierno deberá limitar
drásticamente el uso que las industrias energéticas
podrán hacer de los mecanismos de flexibilidad
de Kioto, de forma que, de la contaminación
total máxima que podrán producir,
sólo podrán compensar por estos mecanismos
un 20%, frente al 70% que les había concedido
el Gobierno español.
“Este Gobierno prefiere subvencionar
las emisiones de CO2 de las empresas eléctricas
y teme primar a las energías renovables”
ha declarado Raquel Montón, responsable de
la campaña de cambio climático de
Greenpeace. “La Comisión Europea le recuerda
al Gobierno que las industrias deben reducir sus
emisiones y no abusar del Mecanismo de Desarrollo
Limpio”.
La Comisión Europea ha
decidido que el Gobierno español debe modificar
el Plan Nacional de Asignación de derechos
de emisión para el periodo 2008-2012 (PNA2)
en cuatro importantes aspectos.
- Reducir la cantidad total de
derechos de emisión en 420.000 toneladas
equivalentes de CO2 al año.
- La exigencia de informar sobre
los futuros proyectos de instalaciones industriales
incluidos en la Directiva de Comercio de Emisiones
en España.
- Facilitar una lista completa
de estas instalaciones.
- Reducir la cantidad máxima
de derechos de emisión que las instalaciones
pueden conseguir a través del Mecanismo de
Desarrollo Limpio (MDL) y de Aplicación Conjunta
(AC). En el borrador del PNA2 previo se permitía
hasta un 70% para las instalaciones de producción
de energía, y la UE sólo les permite
un 20%.
La Comisión Europea también
considera, en su decisión, que la asignación
de derechos de emisión de forma gratuita
va en beneficio de determinadas actividades, y esto
supone una ventaja económica que podría
afectar a las condiciones de compencia en el mercado
comunitario. Por ello la Comisión pone en
duda que la ayuda concedida con arreglo al Plan
Nacional de Asignación sea compatible y necesaria
para la consecución del objetivo medioambiental
global de la Directiva de comercio de emisiones
tal y como viene explicando Greenpeace. La Comisión
también recuerda que el uso de carbón
produce más emisiones que el uso de gas,
por ello, un trato de favor otorgado al carbón
y no descarta que esto sea indebido.