GREENPEACE
ENTREGA LA PRIMERA BASE DE DATOS A NIVEL GLOBAL
DE BARCOS PIRATAS, EN REUNIÓN DEL COMITÉ
DE PESCA DE LA FAO. - También demanda
nuevas medidas contra la pesca ilegal - 07 marzo
2007 - Internacional — El viernes 02 de marzo,
el barco de Greenpeace, Esperanza, fue primer
espectador de cómo el buque “Binar 4”
realizaba un trasbordo ilegal de pescado capturado
en Guinea Conakry. Desde ese momento y hasta
ahora, el “Esperanza” se encuentra vigilando
la nave que sigue ruta hacia Las Palmas. Greenpeace
y la Fundación para la Justicia Medioambiental
trabajan en conjunto para denunciar estas prácticas,
en este caso, la pesca pirata.
Internacional — Greenpeace
hizo pública hoy la primera base de datos
global de buques incluidos en "listas negras"
y buques pesqueros involucrados en actividades
ilegales, donde, además, se recopila
información con la que se hará
frente al problema de la pesca ilegal, no declarada
y no reglamentada (INDNR).
La pesca pirata cuesta a los
pescadores legítimos 9.000 millones de
dólares cada año y tiene un impacto
devastador sobre las poblaciones de peces y
la biodiversidad de mares y océanos de
todo el mundo.
La base de datos de Greenpeace,
disponible en inglés, fue presentada
en la reunión del Comité de Pesca
de la Organización para la Agricultura
y la Alimentación (FAO) reunida durante
esta semana en la ciudad de Roma, cuyo objetivo
es exponer –públicamente- a los buques
involucrados en lo que se conoce como "pesca
pirata", así como también
denunciar la falta de acción por parte
de los gobiernos a la hora de prevenir estas
actividades ilegales.
"El hecho de que Greenpeace
haya publicado esta base de datos global de
buques pesqueros involucrados en actividades
ilegales, es una muestra de la falta de acción
por parte de la comunidad internacional a la
hora de detener el pillaje de nuestros océanos",
declaró Sari Tolvanen, de Greenpeace
Internacional. "Es necesario que un organismo
internacional se ocupe de centralizar la información
disponible sobre los buques pesqueros existentes,
tanto con licencia para pescar como sin ella.
Hasta que esto suceda, será muy difícil
poner fin al saqueo sistemático de los
recursos marinos".
Greenpeace también
destacó hoy ante la FAO los impactos
–especialmente- severos de la pesca pirata sobre
algunos de los países más pobres
del planeta, como en el caso de los países
de África occidental. La falta de recursos
económicos de estos países para
patrullar sus aguas los convierte en presa fácil
de las flotas que operan ilegalmente y sin respetar
las normas de gestión de los recursos.
Se ha estimado que África subsahariana
pierde 1.000 millones de dólares cada
año debido a las actividades de estas
flotas.
"Las medidas necesarias
para erradicar el problema de la pesca ilegal
son conocidas. Se hacen necesarias acciones
concertadas en todos los niveles, desde la red
en el agua a las estanterías de los supermercados",
declaró Sebastián Losada, de Greenpeace,
desde Roma. "La cooperación internacional,
medidas de obligado cumplimiento para el control
en los puertos, así como un registro
global de buques pesqueros y un régimen
de sanciones adecuado, están entre las
herramientas que los Gobiernos necesitan poner
en marcha. De esta manera, podremos luchar contra
flotas que están "literalmente"
robando el alimento de algunas de las comunidades
más pobres en el planeta y destruyendo
nuestros ecosistemas marinos" destacó
Losada.
Los miembros de Greenpeace
que acuden a la reunión de pesca de la
FAO en Roma han demandado a los Gobiernos que
traduzcan los actuales planes de acción
de carácter voluntario y las iniciativas
internacionales a leyes de obligado cumplimiento.
Igualmente, la organización ecologista
ha demandado que las necesidades particulares
de los países en desarrollo sean tenidas
en cuenta por la comunidad internacional.
Claudia Molina/ Greenpeace
+ Más
Greenpeace demanda un giro
radical en la gestión de la actividad
pesquera
Más de cien países
debatirán durante la próxima semana
en Roma los problemas de la sobreexplotación
pesquera, la pesca ilegal y la gestión
sostenible de los océanos - 04 marzo
2007- Roma, Italia — Greenpeace ha demandado
hoy a los Gobiernos que acuden a la reunión
bianual del Comité de Pesca (COFI) de
la Organización de las Naciones Unidas
para la Agricultura y la Alimentación
(FAO), que tiene lugar en Roma del 5 al 9 de
marzo de 2007, un cambio radical en la forma
en la que los mares y océanos son explotados.
Se trata de la mayor reunión internacional
dedicada a la actividad pesquera que tiene lugar
en el calendario de Naciones Unidas.
Los delegados que asisten
lo hacen en un marco de graves descensos de
los recursos pesqueros y sin signos de que los
problemas ambientales que sufren los océanos
hayan disminuido en los últimos años.
Según la propia FAO,
el 77% de las poblaciones de peces están
plenamente explotadas o sobreexplotadas. La
demanda de pescado sigue creciendo, la pesca
ilegal y no regulada ha continuado expandiéndose
en los últimos años y algunas
de las especies comercialmente más importantes
como el atún rojo o el bacalao están
al borde de su extinción comercial en
muchas áreas.
Greenpeace demanda a los Gobiernos
que avancen en la creación de una red
global de reservas marinas que cubra el 40%
de los ecosistemas marinos como una de las medidas
claves para recuperar la salud de las pesquerías
y de los océanos.
“Ya es hora de un cambio radical
en la forma en la que gestionamos los océanos
y de pensar en el conjunto del ecosistema marino”,
declaró Sari Tolvanen portavoz de Greenpeace
en Roma. “Las reservas marinas son una herramienta
fundamental para recuperar nuestros maltrechos
mares de años de sobreexplotación
y excesos”.
Existen ejemplos que muestran
los beneficios de la protección, como
la reserva marina de la isla de Apo en las Filipinas.
Donde los estudios realizados han mostrado los
beneficios de la reserva para la conservación
y para las comunidades locales. Tras 11 años
de protección, la abundancia de grandes
peces depredadores era siete veces mayor que
antes de crear la reserva.
Greenpeace considera fundamental
además que Gobiernos y Organizaciones
Regionales de Pesca emprendan acciones decididas
para frenar la pesca ilegal y para asegurar
que el incremento en el comercio internacional
de productos de la pesca no conduce a una mayor
sobreexplotación de los mismos.
“La protección de los
ecosistemas marinos es crucial para los millones
de personas que dependen de ellos para su subsistencia,
y en particular para los pescadores locales
y las comunidades para las que el pescado no
sólo proporciona ingresos, sino un alimento
insustituible”, declaró Sebastián
Losada, de la Campaña de Océanos
de Greenpeace.