Montejo
de la Vega (Segovia), 16 de marzo de 2007.-
Casi medio centenar de ejemplares de buitre
leonado y uno más de alimoche aparecían
ayer envenenados en Santa Cruz de la Salceda
(Burgos), localidad limítrofe al Parque
Natural de Hoces del Río Riaza (Segovia).
Tras este gravísimo suceso y ante el
uso reiterado de veneno en la región,
WWF/Adena exige a la Junta de Castilla y León
que se esclarezcan las responsabilidades y se
ponga en marcha de forma inmediata un plan regional
contra el veneno.
Gracias a la rápida
intervención de los agentes ambientales
de la Junta de Castilla y León, ayer
se recogían en Santa Cruz de la Salceda
(Burgos) 28 cadáveres de buitre leonado,
junto a otros 19 individuos y un alimoche, con
claros síntomas de envenenamiento, pero
aún con vida. Se prevé que la
mortalidad aumente en los próximos días
por al fallecimiento de algunos de los animales
recogidos o al hallazgo de más ejemplares
en nuevas búsquedas sobre el terreno.
Lo ocurrido ayer se convierte así en
el episodio de envenenamiento más grave
del entorno del Parque Natural de Hoces del
Río Riaza. Además, cabe recordar
que numerosos ejemplares estaban inmersos en
pleno proceso de reproducción, por lo
que el impacto para la colonia de buitre leonado
que alberga este Parque, una de las mayores
de España, será muy grave. Ante
estos hechos WWF/Adena reclama de forma inmediata
la apertura de una investigación que
esclarezca el tóxico empleado y determine
las personas responsables de su colocación,
aplicándose de forma tajante las sanciones
oportunas.
No obstante, no se trata de
un hecho aislado, por lo que WWF/Adena vuelve
a exigir a la Junta de Castilla y León
la puesta en marcha urgente de un Plan Regional
contra el uso ilegal de cebos envenenados que
implique una mejora de la vigilancia y la prevención,
así como la aplicación de sanciones
y la suspensión de la actividad cinegética
de los cotos afectados. Así, en las últimas
semanas se han conocido otros dos episodios
que han supuesto la muerte de dos pollos de
cigüeña negra en al Alto Alagón
(Salamanca) y de seis águilas reales
en Pampliega (Burgos). Asimismo, según
el banco de datos del Proyecto contra el veneno
de WWF/Adena, Castilla y León constituye,
tras Andalucía, es la segunda región
en número de casos de envenenamiento
entre 11000 y 2003 (573 casos que han supuesto
la muerte de 1.683 animales), tendencia que
ha continuado en los tres últimos años.
Según Luis Suárez,
Responsable del Programa de Especies: “A pesar
de estos dramáticos datos, la Junta de
Castilla y León sigue sin desarrollar
un Plan Regional contra el uso ilegal de cebos
envenenados, al contrario de lo que han hecho
otras regiones”. Y concluye. “Si la administración
regional no es capaz de reaccionar de manera
contundente, las poblaciones de algunas aves
rapaces pueden desaparecer en muy poco tiempo”.
El uso de cebos envenenados
supone la principal amenaza para las especies
de buitres ibéricos. De hecho, el leonado
figura a la cabeza de las estadísticas
de mortalidad por veneno en la península
Ibérica, con el hallazgo de más
de 800 ejemplares envenenados entre 11000 y
2003. Por su parte, el alimoche, en grave retroceso
poblacional en toda España por esta causa,
registra en Castilla y León el mayor
número de casos de envenenamiento de
la especie. En concreto, en esta comunidad se
han recogido 59 ejemplares muertos por veneno
desde 11000, 15 de los cuales se localizaron
en la provincia de Burgos. Segovia y Burgos
son respectivamente la tercera y la cuarta provincia
con mayor número de casos en toda España
con 376 y 354 ejemplares envenenados entre 11000
y 2003.
Artículo: Luis Suárez