Hinojos,
14 de marzo de 2007.- WWF/Adena pide a la Consejería
de Agricultura que ordene el espacio agrario
del entorno de Doñana, de forma que queden
solucionados los problemas ambientales por la
roturación de suelos no agrícolas
y protegidos y el uso ilegal del agua. Por otra
parte, WWF/Adena confirma que va a continuar
con su campaña para que en los supermercados
nacionales y europeos sólo se venda fresón
de explotaciones que cumplan la legislación
y sean respetuosas con el medio ambiente.
Antes las declaraciones realizadas
por diferentes organizaciones el fin de semana
pasado, WWF/Adena comunica:
1. Los datos sobre el uso
ilegal del suelo y del agua en el cultivo del
fresón y de la frambuesa que utiliza
WWF/Adena proceden de las administraciones públicas.
Según la cartografía del Plan
de Ordenación del Territorio de Doñana
(POTAD), existen 2.141 hectáreas ilegalmente
ocupadas en monte público y espacios
protegidos. Según datos de la Confederación
Hidrográfica, más de la mitad
de los pozos en la cuenca alta del arroyo de
la Rocina son ilegales; de hecho de los 25 millones
de metros cúbicos de agua se consumen
anualmente sólo 4 se extraen de manera
legal.
2. WWF/Adena entiende que
la solución de este problema requiere
el liderazgo de la Junta de Andalucía.
La Consejería de Agricultura y Pesca
de la Junta de Andalucía debería
ejecutar las medidas de reordenación
del espacio agrario fresero del Condado, y coordinarse
con el resto de Administraciones. WWF/Adena
considera necesario el traslado de aquellas
fincas que se sitúan ilegalmente en espacios
forestales a otras zonas con menor impacto,
base legal y viabilidad económica, el
cierre de todos los pozos ilegales, la restauración
de las zonas forestales y el establecimiento
de corredores ecológicos en el entorno
de Doñana.
3. WWF/Adena trasladó
sus propuestas a las Consejerías de Agricultura
y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía
hace más de un año, sin haber
recibido hasta la fecha ninguna respuesta concreta
a las propuestas realizadas.
4. WWF/Adena continuará
su campaña dirigida a supermercados y
grandes cadenas de distribución, con
el fin de que las mismas opten por comprar exclusivamente
aquellos productos que provengan de explotaciones
freseras que cuenten con todos los permisos
legales necesarios, especialmente en materia
de uso del suelo y agua. Conocedora de la problemática
existente y de la necesidad de una reordenación
del espacio agrario, WWF/Adena ha establecido
junto con las entidades participantes en esta
campaña un periodo de adaptación
de varios años para que el 100% de sus
fresas provengan de estas explotaciones legales.
A juicio de WWF/Adena, los consumidores tienen
el derecho a conocer de donde proceden y en
que condiciones se cultivan los productos que
consumen, así como qué efectos
tiene su cultivo sobre el medio ambiente.
Artículo: Guido Schmidt