22
de marzo de 2007 - La mayor empresa papelera
del mundo, Stora Enso, y uno de los principales
productores de pulpa europeos, Botnia, han sido
acusados hoy por Greenpeace de destruir enormes
extensiones de los últimos bosques primarios
de Europa para producir papel para publicaciones,
papel de fotocopiadora y embalajes para mercancías
en Europa.
Unos cuarenta activistas llegados
de toda Europa realizaron un acto de protesta
al amanecer en el aserradero de Botnia y la
planta de papel de Stora Enso en Kemi, al norte
de Finlandia. Desplegaron una pancarta en la
que se leía “Paremos la destrucción
de los Bosques Primarios”, al tiempo que bloquearon
las entradas principales a ambas instalaciones,
impidiendo la entrega de madera extraída
en Laponia (norte de Finlandia), en uno de los
últimos bosques primarios europeos.
Greenpeace ha hecho un seguimiento
desde la tala de los árboles hasta la
venta del papel probando con ello el vínculo
entre la deforestación en Laponia y la
producción de papel y pulpa destinados
a embalajes, publicaciones y papel de fotocopias.
M-Real utiliza pulpa de Botnia para producir
embalajes, incluyendo las cajas de las impresoras
domésticas de Hewlett Packard; M-Real
y UPM utilizan también esta pulpa para
fabricar papel de impresora y pañuelos
desechables. Stora Enso, por su parte, utiliza
madera procedente de la destrucción de
los bosques primarios para hacer papel para
revistas de casi todas las empresas líderes
europeas y abastece a casi todos los productores
de sobres. También las empresas líderes
en el mercado de las fotocopiadoras, como OCE,
Canon y Xerox, venden papel de Stora Enso procedente
de la destrucción de los bosques primarios
bajo sus propias marcas. Otro de los principales
consumidores de papel de Stora Enso es la industria
editorial española.
“Los lectores de las principales
revistas europeas, los compradores de mercancías
embaladas y quienes utilizan sobres ignoran
que pueden tener en sus manos el resultado de
la destrucción de bosques milenarios”,-
afirmó Miguel Ángel Soto, responsable
de la campaña de Bosques de Greenpeace.-
“Stora Enso y Botnia deben dejar de comprar
madera procedente de la destrucción de
bosques primarios. El gobierno finlandés
debe tomarse en serio la pérdida de biodiversidad
y el cambio climático y detener todas
las operaciones madereras en bosques primarios
de Laponia de inmediato”.
El gobierno finlandés
está vinculado directamente con este
escándalo ya que la empresa estatal Metsahallitus
ha talado recientemente en cinco áreas
de bosque primario de Laponia y planea ampliar
estas talas a más zonas en un futuro
próximo. Stora Enso (con una participación
estatal del 25%) es el principal cliente de
Metsahallitus; Botnia el segundo.
250 científicos e investigadores
finlandeses han pedido que se detengan estas
talas en Laponia argumentando que no puede considerarse
sostenible y entra en conflicto con los acuerdos
sobre conservación de la diversidad biológica
a los que Finlandia se ha comprometido (1).
“Finlandia firmó compromisos
internacionales que le obligan a proteger los
bosques primarios y detener la pérdida
de biodiversidad para 2010. Pese a ello continúa
talando bosques primarios, que son refugio y
hábitat para especies amenazadas, con
el fin de abastecer a la industria papelera
finlandesa”, continuó Liimatainen. “En
vez de desobedecer los acuerdos medioambientales
internacionales e ignorar los avisos de los
científicos, el gobierno debería
respetar a los habitantes de esos bosques protegiendo
su patrimonio mediante la protección
de estos bosques milenarios y no diezmarlos
para fabricar productos desechables baratos”.
Greenpeace demanda que los
gobiernos se comprometan con la protección
de los bosques primarios (2) estableciendo leyes
internacionales que prohíban el comercio
de madera talada de forma ilegal y/o destructiva
y creando grandes zonas de bosques protegidos.
Notas
(1) Durante la presidencia finlandesa de la
UE en 2006, Finlandia afirmó que la biodiversidad
era una de sus prioridades y firmó la
iniciativa “Cuenta atrás 2010”, cuyo
objetivo es detener la pérdida de biodiversidad
en la UE para 2010. Finlandia ya había
firmado en 2004 el programa de trabajo en áreas
protegidas de la Convención sobre Diversidad
Biológica (CBD). Este programa obliga
a Finlandia a, “como asunto urgente para 2006,
llevar a cabo el establecimiento o la expansión
de las áreas protegidas que se encuentren
intactas o relativamente no fragmentadas, así
como las áreas de alto e irreemplazable
valor natural y las áreas amenazadas,
cualquiera que sea su extensión”. Esto
no se ha hecho. En su última valoración
de este asunto, “La protección y la sostenibilidad
en el uso de la biodiversidad en Finlandia 2006-2010”,
el gobierno el gobierno finlandés admite
que la mayoría de estas áreas
ya están protegidas, pero no todas.
(2) Llamamos Bosques Primarios
a los que no han sido alterados por la actividad
humana. La vida en la Tierra depende de estos
bosques que albergan dos tercios de todas las
especies terrestres. Si se mantiene la tendencia
actual de destrucción, habrán
desaparecido en unas décadas. Actualmente
se conserva intacto un 20% de los bosques que
cubrían originariamente el planeta. Su
protección también es fundamental
para no agravar el cambio climático,
ya que una quinta parte del total mundial de
emisión de gases de efecto invernadero
procede de la destrucción de estos ecosistemas.
+ Más
Greenpeace denuncia la destrucción
de los bosques primarios para fabricar papel
Países proveedores
de papel al mercado español, como Indonesia,
encabezan la tasa de deforestación anual,
con 1,8 millones de hectáreas
20 marzo 2007 - España
— Greenpeace denuncia en el Día Forestal
Mundial que todavía se siguen destruyendo
bosques primarios para fabricar papel y cartón.
El 17% de la fibra virgen utilizada por la industria
papelera mundial procede de bosques primarios,
especialmente de bosques de Canadá, Finlandia,
Rusia e Indonesia.
Actualmente sólo se
conservan el 20% de los bosques primarios que
cubrían la superficie terrestre originariamente;
aún así albergan dos terceras
partes de la biodiversidad terrestre y son uno
de los mayores sumideros de carbono del planeta
(1).
La pasada semana, la Organización Mundial
para la Agricultura y la Alimentación
(FAO) presentó su informe “Situación
de los bosques del mundo 2007” (2), donde se
comparan los cambios acaecidos en el periodo
2000-2005 y se actualiza la situación
de los bosques y los problemas que les afectan.
El informe señala la pérdida anual
de 13 millones de hectáreas (una extensión
equivalente a la superficie de Inglaterra),
la mitad de los cuales desaparecen en el continente
Africano. Pese a ello, la pérdida forestal
neta se ve reducida, ya que en los últimos
años algunos países como China
han incrementado enormente las plantaciones
de especies con fines comerciales, eucaliptos,
acacias y chopos, entre otros. Estas plantaciones,
sin embargo, tienen un escaso valor para el
mantenimiento de la biodiversidad y en ningún
caso sustituyen a la destrucción de los
bosques vírgenes. El informe también
señala que la explotación forestal
ilegal está aumentando y que la disminución
constante de bosques primarios tropicales es
motivo de grave preocupación. Por último,
la FAO advierte que la desaparición de
bosques produce el 18% del dióxido de
carbono liberado anualmente a la atmósfera,
incrementando el efecto invernadero.
En este contexto, Greenpeace
recuerda que el sector papelero español
es parte del problema ya que sigue importando
productos papeleros desde países que
destacan por encabezar el ránking de
tasa de deforestación, como Indonesia,
por estar afectados por tala ilegal, como Rusia,
o de países que convierten sus bosques
primarios en papel de impresión, papel
higiénico o servilletas, como Finlandia
y Canadá.
“La demanda de papel barato
está alimentando la destrucción
de los bosques primarios del planeta, contribuyendo
a la pérdida de biodiversidad y al incremento
del cambio climático”, ha señalado
Miguel Angel Soto, responsable de la Campaña
de Bosques de Greenpeace.
Aunque Brasil fue el país
que perdió más superficie forestal
en el periodo 2000-2005 (3,1 millones de hectáreas),
Indonesia encabeza el ránking de tasa
de deforestación, con un 2% de pérdida
de superficie forestal anual. Indonesia perdió
1,8 millones de hectáreas anualmente
en este periodo, aunque el Ministerio de Bosques
afirma que la pérdida des de 2,8 millones
de hectareas al año. La tala de bosques
primarios para producir papel, así como
la sustitución de bosques naturales por
plantaciones de acacia y eucalipto para suplir
la demanda de pasta celulósica de la
industria papelera son, aunque no sólo,
los causantes de una parte de esta deforestación
galopante.
Una reciente investigación
de Greenpeace sobre la presencia en el mercado
español de productos papeleros procedentes
de la deforestación en Indonesia ha revelado
que papeles fabricados por la empresa papelera
Asia Pulp & Paper (APP) están siendo
importados y distribuidos en España.
La papelera APP está implicada en talas
ilegales, destrucción de bosques y violaciones
de derechos humanos en Indonesia y China (3).
La industria española
también importa pasta y papel de países
del norte de Europa como Rusia y Finlandia.
En Finlandia el Gobierno y la industria forestal
están acabando con los últimos
bosques vírgenes de Laponia, vitales
para el pastoreo de renos del pueblo Sami.
Finlandia también está
importando madera talada ilegalmente en la República
de Karelia, Rusia, para abastecer sus aserraderos
y plantas de fabricación de papel. Activistas
de Greenpeace, que fueron testigos de talas
efectuadas violando las leyes forestales y medioambientales
rusas, hicieron un seguimiento de la madera
talada y confirmaron cómo cruzaba la
cercana frontera con Finlandia para acabar en
aserraderos pertenecientes a grandes empresas
madereras como UPM Kymmene y Stora Enso. Ésta
última es uno de los principales proveedores
de papel para libros en el mercado europeo (4).
“El sector editorial español
utiliza papel fabricado a partir de madera talada
ilegalmente. Ésta es la gran paradoja,
destruimos bosques y culturas para imprimir
libros”, ha declarado Soto.
Greenpeace pedirá al Parlamento Europeo
que España declare las balsas de fosfoyesos
instalación radiactiva