Los
candidatos a las elecciones autonómicas
recibirán miles de mensajes para que
se comprometan a objetivos de energía
limpia
26 marzo 2007 - Madrid, España
— Greenpeace lanza hoy la campaña “Revolución
Renovable”, con la que pretende movilizar a
la sociedad para lograr que las energías
renovables sustituyan a las energías
sucias, como forma de evitar un cambio climático
peligroso. Con el mensaje Revolución
Renovable: el cambio empieza aquí, la
campaña tiene como objetivo hacer llegar
a toda la sociedad en general, y en particular
a los responsables de tomar decisiones sobre
política energética, la información
necesaria para asumir que un modelo energético
limpio es posible
La primera iniciativa de la
Revolución Renovable consistirá
en el envío masivo de llamamientos a
los candidatos a las próximas elecciones
autonómicas, pidiendo que asuman su responsabilidad
en la lucha contra el cambio climático
y que establezcan compromisos concretos, en
el ámbito de sus respectivas comunidades
autónomas y en el plazo de la legislatura,
de ahorro energético y de incremento
de energías renovables. Todos los ciudadanos
que quieran participar en la iniciativa pueden
hacerlo a través de un portal creado
por Greenpeace en internet (www.energia.greenpeace.es),
desde donde podrán enviar sus mensajes
a todos los cabezas de lista de los distintos
partidos que se presentan en cada comunidad
autónoma. Además en el portal
se encuentra gran cantidad de información
actualizada sobre energía y cambio climático.
Greenpeace también
anuncia la próxima presentación,
el 11 de abril, del estudio Renovables 100%
el primero que analiza la viabilidad técnica
y económica de cubrir con energías
renovables la totalidad de la demanda de electricidad
en el sistema peninsular español. En
la misma página web se anuncian las fechas
y lugares de los actos programados para la presentación
del informe y para acercar a los ciudadanos
la “Revolución Renovable”.
“Se acercan las elecciones
autonómicas, y los candidatos a representarnos
tienen que comprometerse en la lucha contra
el cambio climático. ¿Cuánto
piensan reducir las emisiones de CO2? ¿Cuál
es su compromiso con las renovables? Esto es
lo que quieren saber los ciudadanos que desean
votar por una Revolución Renovable”,
ha declarado José Luis García
Ortega, responsable de la campaña de
energía de Greenpeace.
En particular, Greenpeace
pide que los candidatos definan sus objetivos
para:
Reducir la demanda final de
energía en total y en cada uno de los
sectores presentes en la comunidad, y específicamente
para los edificios y servicios de titularidad
pública, mejorando la eficiencia energética
y promoviendo programas propios de gestión
de la demanda.
Incrementar la producción con energías
renovables en su ámbito territorial,
fijando objetivos para cada una de ellas. Estos
objetivos deberían desglosarse, a su
vez, en promoción pública (específicamente
para los edificios y terrenos de titularidad
pública, siempre que sea compatible con
la conservación ambiental y demás
usos de interés social) y promoción
privada (haciendo uso de todos los instrumentos
fiscales que la ley permite para favorecer la
instalación de energías renovables,
y facilitando a los ciudadanos la realización
de trámites a través de sistemas
de “ventanilla única”).
Los ciudadanos que visiten
www.energia.greenpeace.es podrán encontrar
ideas sobre lo que pueden hacer para sumarse
a la Revolución Renovable, así
como informes, noticias, imágenes, vídeos
y juegos sobre el cambio climático y
la energía.
+ Más
El Gobierno pretende premiar
a las eléctricas con más de 2.000
millones de euros por quemar carbón
Greenpeace denuncia que cada
tonelada de CO2 emitida recibiría una
subvención seis veces mayor a la penalización
por contaminar
21 marzo 2007 - España
— El Gobierno prepara un decreto que fija las
cantidades a percibir por las compañías
eléctricas por la quema de carbón
nacional en el periodo 1999-2006. El decreto,
presentado por el Ministerio de Industria a
la Comisión Nacional de Energía,
establece unas primas específicas para
la electricidad generada en cada una de las
17 centrales térmicas que queman carbón
nacional. La prima total ascendería a
1.862 millones de euros.
Greenpeace calcula que la
quema de ese carbón ha producido unas
emisiones de 246 millones de toneladas de CO2.
Por tanto, la prima por contaminar equivale
a 7,57 €/tonelada de CO2, más de seis
veces por encima del coste actual de la tonelada
de CO2 en el mercado de derechos de emisión
(1,25 €).
“Contaminar en este país
tiene premio. Es mucho más rentable emitir
CO2 que dejar de hacerlo”, ha declarado José
Luis García Ortega, responsable de la
campaña de energía de Greenpeace.
“Es sarcástico que el mismo Ministerio
que quiere reducir las primas a la energía
eólica, que no emite CO2, pretenda primar
la quema de carbón, que es la fuente
de energía que más CO2 emite”.
Greenpeace considera que la
política del Gobierno en lo que afecta
a las emisiones de CO2 es totalmente contradictoria:
mientras se reconoce la necesidad de reducir
las emisiones, lo cierto es que se dan primas
por quemar carbón (decreto propuesto),
se regalan derechos de emisión a las
eléctricas (Plan Nacional de Asignación)
y se facilita la compensación de las
emisiones por la vía barata de inversiones
en proyectos en países más pobres
con los que se obtienen créditos para
seguir contaminando aquí (Mecanismo de
Desarrollo Limpio). El resultado de todo ello
es que contaminar siguen siendo demasiado barato
como para que ninguna eléctrica se plantee
seriamente dejar de hacerlo.
La compañía
eléctrica más favorecida por el
decreto propuesto por Industria es Endesa y
la central térmica que más ayudas
recibe es la de Elcogás (Puertollano).
Greenpeace pedirá a la Comisión
Europea y a la Comisión Nacional de la
Energía que examinen la legalidad de
las ayudas propuestas, de acuerdo con las normativas
europeas en materia de ayuda estatal a la industria
y de reducción de emisiones de CO2.
Greenpeace considera
que las subvenciones a las compañías
eléctricas nada tienen que ver con la
necesidad de ayudar a la reconversión
de las comarcas mineras a actividades ambientalmente
sostenibles.