30
marzo 2007 - DF, México — Greenpeace
hace algunas preguntas que la Secretaría
de Salud debe responder satisfactoriamente de
frente a la sociedad y a la brevedad
La contaminación del
arroz con variedades transgénicas está
ampliamente extendida, según se desprende
de los resultados obtenidos por el propio gobierno
federal. En base a los muestreos realizados
entre agosto y octubre de 2006 a los cargamentos
de arroz en la frontera (importados), se detectó
presencia de transgénicos en 47 muestras
de 51 para las variedades de Bayer LL601 y LL62,
informó la organización ambientalista
Greenpeace.
Greenpeace obtuvo esta información
mediante el IFAI, pues la Secretaría
de Salud no ha cumplido con su responsabilidad
de hacerla pública. Los reportes oficiales
de esta dependencia obtenidos por Greenpeace
reportan como datos más recientes los
de octubre 2006, lo que significa que las autoridades
federales sabían de la contaminación
al menos cuatro meses antes de la denuncia pública
de Greenpeace.
“Que más del 92 por
ciento de las muestras hayan resultado positivas
es un dato alarmante. Si Greenpeace detectó
transgénicos ilegales en arroces comprados
en sólo tres lugares del país
(Soriana, Chedrahui y Central de Abastos), con
esta nueva información es obvio que la
contaminación está mucho más
extendida y fuera de control. Recordemos que
se trata de variedades que no sabemos qué
riesgos puede ocasionar a la salud. Por ello,
Salud debe montar un operativo que retire del
mercado esta arroz procedente de Estados Unidos
y diga públicamente bajo qué marcas
se esconde la contaminación”, dijo Gustavo
Ampugnani, coordinador de la campaña
de transgénicos de Greenpeace México.
“Estos datos no sólo
confirman la denuncia hecha por Greenpeace a
principios de marzo sobre la presencia de arroz
transgénico a la venta en supermercados
de la Ciudad de México y Monterrey, sino
la irresponsabilidad de las autoridades de la
Secretaría de Salud por haber escondido
la información y no haber actuado para
retirar un producto experimental y no autorizado
en nuestro país para la venta al público”,
acusó Ampugnani.
Con la información
que Greenpeace está haciendo pública,
aumenta la incertidumbre y las omisiones en
que han incurrido las autoridades sanitarias,
por lo que Greenpeace solicita al secretario
de Salud, José Ángel Córdoba
Villalobos, contestar las siguientes preguntas
de frente a la opinión pública
y a la brevedad, tal y como lo establece su
mandato:
¿Quiénes importaron
ese arroz?
¿Quiénes lo
empacaron?
¿Bajo qué marcas
se está comercializando este arroz?
¿Cómo retirarán
este producto del mercado?
¿Por qué han
afirmado que son arroces seguros para la salud?
¿Qué protocolos
de evaluación de riesgo siguieron?
Recientemente se difundió
la intención de legalizar una de las
cuatro variedades de Bayer para que pueda ser
comercializada en México, posiblemente
la LL62 que fue autorizada en EU en 2004. Sin
embargo, de todas se desconocen cuáles
son los riesgos para la salud.
“Advertimos a las autoridades
de la Secretaría de Salud que no legalicen
para consumo humano un producto que ni siquiera
se siembra comercialmente. Autorizarlos sería
una irresponsabilidad, pues nos obligaría
a consumir legalmente un experimento”, dijo
Ampugnani.
Una vez más, se hace
evidente la necesidad de que los consumidores
mexicanos cuenten con la información
completa y con un etiquetado de transgénicos.
La falta de información sobre dónde
se encuentran los transgénicos, ya sea
en las importaciones como en el producto final,
hace imposible cualquier rastreo y posterior
remoción del mercado de un producto contaminado,
ilegal o que signifique un riesgo para la salud.
+ Más
El Parlamento Europeo vota
a favor de una Agricultura Ecológica
libre de transgénicos
30 marzo 2007 - Internacional
— El Parlamento Europeo votó ayer en
sesión plenaria una propuesta que no
admite trazas de transgénicos en los
alimentos ecológicos. Para Amigos de
la Tierra, COAG, Ecologistas en Acción,
Greenpeace, Red de Semillas y la Sociedad Española
de Agricultura Ecológica, que hace días
se dirigieron a los Parlamentarios españoles
manifestándoles su preocupación
por este tema, la votación indica claramente
que para nuestros representantes europeos el
derecho a una alimentación libre de transgénicos
es una cuestión que no admite negociación.
En la agricultura ecológica
no está permitido el uso de organismos
manipulados genéticamente (OMG). Sin
embargo, la Propuesta de Reglamento sobre Producción
Ecológica y Etiquetado votada por el
Parlamento, aprobada por la Comisión
de Agricultura del Parlamento el pasado 27 de
febrero, permitía un umbral de contaminación
“adventicia” de hasta 0,9% en los productos
ecológicos. La adopción de este
umbral hubiera significado aceptar la contaminación
genética, con gravísimas consecuencias
para todo el sector ecológico.
El Reglamento 1829/2003 sobre
alimentos y piensos manipulados genéticamente
admite un umbral de contaminación por
transgénicos del 0,9%, aunque sólo
“a condición de que esta presencia sea
accidental o técnicamente inevitable”.
Lamentablemente, la Comisión Europea
y algunos gobiernos están interpretando
este umbral como si se tratase de una contaminación
aceptable, adoptando una actitud permisiva al
respecto. Si bien esta interpretación
es inaceptable y supone un grave error jurídico,
la aprobación de una norma similar para
la agricultura ecológica hubiera significado
en la práctica dar luz verde a la contaminación
de la producción ecológica por
transgénicos.
La agricultura ecológica
tiene una creciente importancia social y económica,
respondiendo a las exigencias de conservación
del medio ambiente y alimentos de calidad de
una amplia mayoría de la sociedad. Los
consumidores eligen los productos ecológicos
porque se cultivan de manera sostenible, sin
usar pesticidas y completamente libres de transgénicos.
Permitir la contaminación genética
de los alimentos ecológicos, aunque la
presencia admitida de transgénicos fuera
sólo “adventicia o técnicamente
inevitable”, hubiera puesto en serio peligro
la supervivencia del sector.
La legislación europea
debe garantizar el derecho de los agricultores
ecológicos a obtener productos ecológicos
completamente libres de transgénicos,
por lo que Amigos de la Tierra, COAG, Ecologistas
en Acción, Greenpeace, Red de Semillas
y la Sociedad Española de Agricultura
Ecológica se congratulan de la decisión
del Parlamento Europeo en este sentido.