Madrid,
29 de marzo de 2006.- A un mes de la apertura
de la estación de pesca del atún
rojo mediterráneo, WWF/Adena insta a
la Unión Europea a disminuir la cuota
pesquera de la especie a la mitad, o a contemplar
el colapso del stock.
El atún rojo del Mediterráneo,
las consecuencias del colapso
La cuota que la UE piensa
conceder para la presente estación de
pesca es más del doble de la recomendada
por los científicos para evitar el riesgo
crítico de colapso. WWF/Adena ha realizado
un llamamiento a la UE para que haga caso al
asesoramiento científico y, de modo voluntario,
retire el 50% de la cuota para ayudar a la conservación
y recuperación de la pesquería.
El nuevo resumen de WWF/Adena
“El atún rojo del Mediterráneo,
las consecuencias del colapso (Mediterranean
bluefin tuna, the consequences of collapse)”
muestra que la Comisión Internacional
para la Conservación del Atún
Atlántico (ICCAT, en siglas inglesas),
organismo encargado de gestionar la pesquería,
ha permitido que se incremente la cuota para
2007, en contra de sus propios científicos.
El documento advierte también
del peligro de eliminar un superpredador del
mar, desaparición con impactos potencialmente
catastróficos sobre las especies que
están por debajo suyo en la cadena trófica.
La disminución de la población
del atún rojo en el Mediterráneo
podría conducir, por ejemplo, a un aumento
explosivo de los calamares, que se alimentan
de sardinas. Una disminución importante
de la población de sardinas amenazaría
a la importante pesquería mediterránea
que se basa en esta última especie.
Raúl García,
Responsable de Pesca de WWF/Adena, señaló:
“La UE todavía está a tiempo de
no participar en este fracaso, de no ser uno
de los responsables de exterminar al atún.
La gestión de la pesca en Europa debe
cambiar el rumbo. Salvar al atún rojo
podría ser el punto de inflexión”.
La UE captura el grueso de
la cuota total, con Francia, España e
Italia a la cabeza. Si los estados miembros
de la UE recortaran sus cuotas para preservar
el stock y la salud de todo el Mediterráneo,
disminuirían el riesgo de colapso y animarían
a otros países pesqueros a seguir su
ejemplo.
Centrándose en las
consecuencias económicas del colapso,
el Dr. Sergi Tudela, Coordinador de Pesca para
el Mediterráneo de WWF/Adena, explicó:
“Los pescadores tradicionales de atún
van a ser los que sufran más directamente
el colapso del stock. Las grandes flotas pesqueras
se mudaran, para continuar su expolio de otros
mares y otras especies. Los pescadores tradicionales
que capturan atunes desde hace milenios se quedarán
aquí y le habrán robado sus medios
de vida”.
WWF/Adena pide también
a mayoristas y detallistas de atún rojo
mediterráneo (considerado el mejor sushi
del mundo) que apoyen el llamamiento a la UE,
tomando la decisión responsable de no
comprar a países que no disminuyan la
mitad de sus cuotas.
El Consejo de Pesca de la
UE se reunirá los días 16 y 17
de abril. WWF/Adena ha pedido al Consejo que
recorte la mitad de las cuotas que concede,
cierre la pesquería en junio para proteger
el mes de freza más intenso y excluya
las aguas libias que permanecen no reguladas
y ofrecen el último refugio para la reproducción
de la especie.
Artículo: Raúl García
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WWF/Adena denuncia la apertura
de un nuevo pozo ilegal en Doñana
Hinojos (Huelva), 27 de marzo
de 2007.- En una de sus visitas rutinarias por
la comarca de Doñana, WWF/Adena ha encontrado
en el Monte Público de Lucena del Puerto
una máquina perforadora realizando un
nuevo pozo ilegal. La organización pide
la aplicación de las leyes y que se sancione
a los responsables.
A pesar de todas las medidas
legales, de una vigilancia incrementada y de
la denuncia pública realizada por WWF/Adena,
apoyada en datos de la Confederación
Hidrográfica del Guadalquivir, la explotación
ilegal del acuífero 51 (Almonte-Marisma)
continúa. Mientras la Ministra de Agricultura
calificaba este fin de semana como “excepcional”
la ilegalidad en el uso del agua en el cultivo
del fresón en Doñana y de “falsas”
las acusaciones de WWF/Adena al respecto, a
escasos 5 kilómetros se perforaba el
pozo detectado por los técnicos de esta
organización, cuando realizaban una de
las inspecciones regulares por la zona. Se trata
en concreto de la zona cercana al arroyo Don
Gil, en el Monte Público del Ayuntamiento
de Lucena del Puerto (HU-50001). Tras alertar
a la guardería de la Confederación,
se ha iniciado ya el proceso de denuncia.
Este nuevo pozo se suma a
los 446 pozos ilegales ya existentes en montes
públicos, principalmente en Lucena del
Puerto y Almonte. Este uso ilegal de los recursos
naturales constituye un problema ambiental significativo
para el Parque Nacional de Doñana. Según
los datos de la Junta de Andalucía y
de la Confederación Hidrográfica
del Guadalquivir, una tercera parte del cultivo
(2.141 hectáreas) se ubica ilegalmente
en espacios protegidos y la mitad de los pozos
son ilegales, y de ellos se extraen al menos
21 millones de m3 de agua, el equivalente al
consumo doméstico de 300.000 personas.
WWF/Adena pide que, si se
confirma la ilicitud del hecho, la Junta de
Andalucía emprenda acciones contra la
empresa de sondeos y la explotación promotora
del pozo ilegal. “La Junta de Andalucía,
el Ayuntamiento de Lucena del Puerto y la Confederación
Hidrográfica del Guadalquivir tienen
que actuar para evitar que las actividades ilegales
perjudiquen a Doñana y a otros freseros
legales” declara Guido Schmidt, responsable
del programa de aguas de WWF/Adena, y añade
“aún no tenemos respuesta a nuestras
propuestas para frenar el regadío ilegal,
enviadas a las Consejerías de Agricultura
y Medio Ambiente hace más de un año”.
La extracción ilegal
del agua va no sólo en contra del medio
ambiente, sino también del propio sector
fresero que ve cómo las acciones ilegales
continúan pese a la alerta mediática
existente. Estas actividades ilegales impedirán
“restablecer ante la Unión Europea la
imagen de nuestros agricultores”, como ha solicitado
el alcalde de Cartaya al presidente del Gobierno
y al de la Junta de Andalucía. “Desde
WWF/Adena esperamos que esa llamada sea escuchada
y las administraciones actúen para reordenar
el espacio agrario de Doñana”, concluye
Schmidt.
Artículo: Guido Schmidt