Las
centrales solares térmicas podrían
suministrar 35 veces la demanda eléctrica
española en 2050, y 40 veces la andaluza,
según informes de Greenpeace
30 marzo 2007 - España
— Greenpeace ha mostrado su satisfacción
por la puesta en marcha de la primera central
termosolar comercial de Europa, inaugurada hoy
en Sanlúcar la Mayor (Sevilla). La organización
ecologista considera que la puesta en marcha
de la central solar de Solúcar marca
el inicio de una nueva era para la energía
limpia y aporta una solución de gran
potencia para la lucha contra el cambio climático.
“La energía solar ha
alcanzado la mayoría de edad industrial,
tras muchos años de investigación
en Andalucía. Aquí está
la prueba de que es posible hacer compatible
economía y ecología. El negocio
de producir energía tiene que basarse
en tecnologías limpias como ésta,
y todas las administraciones tienen que esforzarse
para asegurar la rentabilidad de las inversiones
a gran escala que van a ser necesarias”, ha
declarado José Luis García Ortega,
responsable de la campaña de Energía
de Greenpeace.
Según el informe de
Greenpeace “Renovables 2050”, la tecnología
termosolar presenta un potencial en España
de 2.739.000 MW (equivalentes a 249.000 plantas
como la de Solúcar), que podrían
generar una cantidad de electricidad equivalente
a más de 35 veces la demanda peninsular
proyectada en 2050. Con esta tecnología,
Andalucía podría ser autosuficiente
para toda su demanda eléctrica, pues
podría generar 40 veces esa cantidad,
e incluso podría abastecer por sí
sola a toda la península.
Greenpeace va a presentar
un nuevo informe el próximo 11 de abril
que evalúa cuántas centrales solares
y de otras energías renovables sería
necesario construir, en qué zonas de
España sería más económico
ubicarlas, cuál sería la forma
más eficiente de operarlas y cuál
sería el coste de la electricidad suministrada,
para poder abastecer completamente la demanda
de electricidad del país con energías
renovables, en todo momento.
“Vamos a demostrar que con
tecnologías renovables como la de esta
central será posible cubrir todas nuestras
necesidades energéticas y tener esperanza
para frenar un cambio climático peligroso”,
ha añadido el portavoz de Greenpeace.
Las consecuencias del cambio
climático se van a poner de manifiesto
al máximo nivel a partir del próximo
2 de abril, cuando comience en Bruselas la reunión
del Grupo de Trabajo II del Panel Intergubernamental
de Cambio Climático (IPCC), organismo
científico asesor en materia de cambio
climático para Naciones Unidas. El resultado
de esta reunión será un informe
que recogerá todos los conocimientos
científicos actuales sobre los impactos
y la vulnerabilidad al cambio climático.
El informe explicará cómo afectará
a la disponibilidad de agua dulce, a los fenómenos
meteorológicos extremos (como sequías,
inundaciones y huracanes), a la desertificación,
al deshielo, a la subida del nivel del mar,
a las migraciones humanas, a las infraestructuras,
a los ecosistemas, etc, una probable subida
de las temperaturas medias globales durante
este siglo entre 1,1°C y 6,4°C por encima
de los niveles de entre 1980 y 1999.