04
abril 2007 - Ottawa, Canadá — Greenpeace
y organizaciones canadienses de medio ambiente
y protección animal hicieron un llamado
al Primer Ministro, Stephen Harper, para detener
inmediatamente la caza comercial de focas.
Y es que a la dramática matanza se
suma un desastre ecológico que está
viviendo el Golfo de San Lorenzo: el calentamiento
global ha reducido la capa de hielo en el
Atlántico y miles de crías de
foca están muriendo al verse obligadas
a entrar al mar antes de alcanzar la fuerza
necesaria para permanecer en el agua.
Entre las organizaciones
que piden el cese de la cacería se
encuentran Humane Society International, la
Sociedad Mundial para la Protección
de los Animales y el Partido Verde de Canadá.
"Continuar con la caza
comercial de focas es incompatible con la
conservación a largo plazo de la foca
arpa, una especie que depende del hielo y
que ya está sufriendo una pérdida
grave de su hábitat debido al calentamiento
global", dijo Toni Vernelli, coordinador
de la campaña de océanos en
Greenpeace Canadá.
"No podemos permitir
que las sobrevivientes de este desastre ecológico
sean cazadas para producir artículos
de moda", dijo Rebecca Aldworth, directora
de Asuntos de Vida Silvestre Canadiense, en
la organización Humane Society International.
El invierno 2005/2006 fue
el más cálido que ha registrado
Canadá, lo cual provocó que
la capa de hielo marino de la costa este de
Canadá cayera a los niveles más
bajos observados desde 1969, cuando comenzaron
a tomarse registros. En 2002, el Departamento
de Pesquerías y Océanos estimó
una mortandad del 75% de las crías
de foca que ocupaban el Golfo de San Lorenzo
debido a que la capa de hielo se derritió
antes de que fueran suficientemente maduras
para sobrevivir en el agua.
"Este año, la
capa de hielo se ha reducido en una proporción
todavía mayor que en 2002", dijo
Melissa Tkachyk, de la Sociedad Mundial para
la Protección de los Animales. "El
impacto combinado del calentamiento global
y la caza a escala industrial podría
ser devastador para las focas".
"Con más de
un millón de focas en los últimos
3 años, la caza comercial en Canadá
es la matanza más grande de mamíferos
marinos sobre la Tierra. Es tiempo de que
el gobierno canadiense actúe para proteger
a las focas y ponga un final definitivo a
la cacería comercial", dijo Sharon
Labchuk, del Partido Verde de Canadá.