Madrid,
25 de abril de 2007.-WWF/Adena alerta al Ministerio
de Fomento del elevado riesgo de uso de madera
de origen ilegal en las obras de ampliación
del aeropuerto de Barcelona. La organización
de conservación pide al Ministerio
que tome las medidas oportunas para garantizar
que la madera utilizada en esta obra cuente
con el sello FSC (Consejo de Administración
Forestal), único sistema mundial que
garantiza el origen legal y sostenible de
la madera.
Toda la información
sobre el FSC
Tras la revisión
del proyecto técnico de la ampliación
del aeropuerto de Barcelona, WWF/Adena ha
constatado que existe un elevado riesgo de
consumo de madera de origen ilegal, especialmente
en lo referente a las especies empleadas en
pavimentos y uso exterior.
WWF/Adena sostiene que este
proyecto se limita a prescribir especies de
madera, algunas de ellas como la teca procedente
de zonas de alto riesgo de talas ilegales,
sin establecer requisitos que aseguren su
origen legal y sostenible, en contraposición
a lo establecido en el artículo 35
de la actual Ley de Montes.
Según Félix
Romero, Responsable del Programa de Bosques
de WWF/Adena, “No podemos tolerar que con
el dinero público se financie la destrucción
de los bosques. Es urgente que el Ministerio
de Fomento actúe para evitar que en
una obra pública de esta magnitud pueda
utilizarse madera procedente de la devastación
de las masas forestales”.
Para evitar el uso de madera
de talas ilegales, WWF/Adena considera imprescindible
que la madera empleada en esta obra cuente
con el sello FSC (Consejo de Administración
Forestal), único sistema mundial que
garantiza el origen legal y sostenible de
la madera, siguiendo el modelo de las obras
de ampliación del Museo del Prado (Madrid),
a cargo del Ministerio de Cultura, recientemente
inauguradas.
Para Romero, “Las administraciones
públicas deben desempeñar un
papel activo en la conservación de
los bosques, por su alto impacto como grandes
consumidores de productos forestales y su
efecto modélico para el resto de la
sociedad”. Por ello, WWF/Adena insta al gobierno
a que la futura ley de contratos públicos
incorpore estos aspectos relativos al origen
sostenible de la madera, de manera que se
pueda minimizar el impacto del mercado español
en los bosques del planeta.
WWF/Adena recuerda que el
16% de la madera importada por el mercado
español procede de regiones donde las
talas ilegales son prácticas habituales,
como África Central, América
Latina, Asia y algunos países de Europa
del Este.
Notas para el editor:
El FSC es una ONG sin ánimo
de lucro que aglutina, bajo el principio fundamental
de la participación, a propietarios
forestales, industria, comunidades locales,
organizaciones medioambientales, sindicatos,
grupos indígenas, etc... agrupándolos
en tres cámaras con igual peso y con
participación equitativa entre países
del Norte y países del Sur.
WWF/Adena considera que
FSC es el mejor instrumento para garantizar
que la explotación forestal cumple
unos estándares sociales y ambientales
exigentes que han sido consensuados por los
representantes de los intereses sociales,
ambientales y económicos de la gestión
forestal.
La adquisición de
un producto certificado por FSC garantiza
al consumidor la contribución a la
conservación de los bosques y de los
valores sociales, culturales y ambientales
asociados. Igualmente, FSC permite a los gestores
y propietarios forestales responsables diferenciar
sus productos en el mercado frente a los procedentes
de tales ilegales o insostenibles.
Artículo: Elena Dominguez
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Las ONG piden a Caja Duero
y a la Junta de Castilla y León que
no destruya el Soto de Garray con la macrourbanización
Ciudad del Medio Ambiente
Soria, 24 de abril de 2007-
Las organizaciones ambientales Ecologistas
en Acción, SEO/BirdLife, Greenpeace
y WWF/Adena denuncian en Soria la destrucción
ambiental y la especulación urbanística
que esconde el proyecto de la Ciudad del Medio
Ambiente.
Los directores de las cuatro
organizaciones, acompañados por miembros
de los grupos ecologistas locales ASDEN-Ecologistas
en Acción y SEO-Soria, han visitado
hoy el Soto de Garray (Soria), emplazamiento
elegido por la Junta de Castilla y León
para la construcción de un macroproyecto
urbanístico de 550 hectáreas,
con un número todavía indeterminado
de viviendas (780 la última cifra facilitada
por la Junta), hoteles e instalaciones deportivas,
incluido al menos un Centro de Hípica,
supuestamente de referencia nacional, en una
zona de enorme valor ecológico y estrictamente
protegida. Por este motivo, la denominada
“Ciudad del Medio Ambiente” ha originado una
gran polémica a nivel estatal y regional
y una gran contestación social en la
propia provincia de Soria.
Visita sobre el terreno
Los representantes ecologistas
han comprobado en directo la extraordinaria
riqueza y calidad del hábitat de las
fincas que serían afectadas por el
proyecto, destacando entre otros valores ecológicos
el buen estado de conservación del
soto fluvial del Duero y las masas de fresno
y abedul, así como la existencia de
una de las colonias más grandes de
cigüeña blanca de toda la provincia
de Soria y la presencia de varias especies
de rapaces amenazadas, como el milano real,
el milano negro, águila calzada, azor
y el alimoche, entre otras. Como dato de referencia,
en el día de ayer, se constató
la presencia de cigüeña negra
en dicho espacio. Todo ello, ha merecido la
protección especial de la zona como
Red Natura 2000, y en consecuencia impide
la realización de proyectos que no
sean derivados de “razones imperiosas de interés
público de primer orden”.
En la rueda de prensa celebrada
en la tarde de hoy, las organizaciones ecologistas
han sido unánimes al tachar de “auténtico
despropósito” la denominación
elegida para este proyecto. “No se puede llamar
Ciudad del Medio Ambiente a un proyecto urbanístico
insostenible que arrasará uno de los
espacios ribereños más importantes
de nuestro país”.
Consideran que la aprobación
de esta urbanización como Proyecto
Regional por las Cortes de Castilla y León
en su última sesión, no es más
que un intento de burlar la normativa europea
de obligado cumplimiento por todas las administraciones,
por lo que estas organizaciones han denunciado
ante Bruselas este proyecto.
Los directores de las organizaciones
ecologistas han pedido a Caja Duero, entidad
propietaria de buena parte de los terrenos
que los preserve y no los no venda para su
destrucción.
Caja Duero no debe especular
con el Soto de Garray, sería tan responsable
como la propia Junta de Castilla y León,
“vamos a pedir a nuestros socios y simpatizantes,
especialmente a los que son clientes de Caja
Duero, que pidan a esta entidad un compromiso
real por el medio ambiente y que no se desprenda
de este patrimonio natural y cultural único”.
Las organizaciones ambientales
presentes en Soria apoyaron expresamente la
campaña desarrollada durante años
por los grupos ecologistas y sociales de Soria
contrarios a este proyecto y destacaron que
este es uno de los casos más graves
de especulación urbanística
y de afección a los espacios naturales
protegidos en toda la región, “sintomáticos
de la poca sensibilidad de la Junta de Castilla
y León hacia la conservación
de la naturaleza”.
Artículo: Coral G. Barón