WWF/Adena
y Ecologistas en Acción exigen a la
Junta de Andalucía la protección
efectiva del Corredor Verde del Guadiamar
Hinojos (Huelva), 23 de
abril de 2007.- Con motivo del noveno aniversario
de la catástrofe de Aznalcóllar,
próximo día 25 de abril, WWF/Adena
y Ecologistas en Acción alertan de
las consecuencias irreversibles que tendría
para el Corredor Verde del Guadiamar su conversión
en un canal de riego. Ambas organizaciones
exigen a la Confederación Hidrográfica
y a la Consejería de Medio Ambiente
que el agua del embalse del Agrio se use para
fines ambientales de Doñana, en cumplimiento
de lo dispuesto por la Directiva Marco de
Aguas de la Unión Europea.
WWF/Adena y Ecologistas
en Acción denuncian que la cesión
de aguas del embalse del Agrio pone en riesgo
la recuperación ambiental del Guadiamar
y las marismas de Doñana. Hasta el
cierre de las minas de Aznalcóllar,
las aguas de este embalse eran usadas por
la empresa minera Boliden-Apirsa SL.
Una vez clausurada la mina,
se decidió utilizar el agua para recuperar
el Corredor Verde y para alcanzar los objetivos
del proyecto de restauración “Doñana
2005”. Sin embargo, al caducar la concesión
que tenía la mina, parece haberse abierto
una carrera para hacerse con las aguas del
Agrio: hasta 8 entidades y particulares han
presentado solicitudes ante Confederación
Hidrográfica del Guadalquivir.
De llevarse a cabo estas
concesiones, el Guadiamar se convertiría
en un canal de riego para abastecer nuevos
regadíos, así como algunas zonas
que ahora se abastecen de pozos ilegales.
Así, desaparecerían los procesos
naturales propios de un río mediterráneo,
ya que tendría que llevar agua a los
regadíos en momentos del año
en que de forma natural iría seco.
Como consecuencia, el Guadiamar perdería
su enorme valor como corredor ecológico.
WWF/Adena y Ecologistas
en Acción solicitan a la Confederación
del Guadalquivir que deniegue las peticiones
de agua para regadíos. Antes de cualquier
decisión es necesario estudiar los
caudales ecológicos necesarios para
el Espacio Natural de Doñana y el Paisaje
Protegido del Corredor Verde del Guadiamar.
Estas organizaciones consideran
además urgente que la Consejería
de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía,
en coordinación con la Consejería
de Agricultura y la Confederación del
Guadalquivir, ponga en marcha un Plan alternativo
para la zona de los Hatos, una zona de regadío
al Norte de Doñana. Este Plan debería
prever la ordenación de la zona regable,
la eliminación de los regadíos
ilegales e insostenibles, el cierre de pozos,
la declaración del acuífero
como sobreexplotado y medidas para cambiar
aquellos cultivos que sean de baja rentabilidad
social y ambiental, asegurándose el
resto de los cultivos de forma sostenible.
Artículo: Juanjo Carmona