11
mayo 2007 - San José del Cabo, Baja
California Sur, México — En el quinto
día del campamento de Greenpeace en
Puerto los Cabos, la organización recibió
el compromiso de la empresa Puerto Los Cabos
de detener los trabajos de construcción
de la marina que colinda con el estero San
José, si la evidencia científica
objetiva así lo exige.
Puerto Los Cabos ha reconocido
que su estudio de "permeabilidad",
realizado en 1991, brinda poca certeza científica,
por lo que solicitó nuevos estudios
para disipar dudas propias y ajenas manifestadas
ante el elevado riesgo que implicaba la apertura
de la marina.
“Han ofrecido que si los
estudios demuestran que el acuífero
sería dañado, no se abrirá
la marina. Incluso si los estudios demuestran
que no habrá afectación al acuífero,
Puerto Los Cabos ha ofrecido monitorear por
un año ante la posibilidad de cualquier
filtración”, señaló Alejandro
Olivera, coordinador de la campaña
de océanos de Greenpeace México.
Los nuevos estudios a los
que hace referencia Puerto Los Cabos tardarán
dos semanas más en ser evaluados, por
lo que Greenpeace acepta la palabra de los
desarrolladores turísticos en el sentido
de que mientras no se tengan resultados definitivos
la marina no será abierta.
En los próximos días,
la organización propondrá a
dos especialistas reconocidos para cumplir
con el acuerdo común de integrar una
terna para que se interpreten los resultados
del estudio; en tanto, Greenpeace insiste
en la necesidad de tener certeza absoluta
de que el acuífero no correrá
ningún riesgo de contaminación.
“Como principio precautorio,
Greenpeace considera que es necesario suspender
las obras vinculadas con la apertura de la
marina. No será posible evaluar la
permeabilidad del subsuelo una vez que haya
sido abierta, ya que la intrusión del
agua salada sería prácticamente
irreversible, tal como lo confirman diversos
especialistas que han sido consultados al
respecto”, finalizó Olivera.
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Marchan en defensa del estero
San José
10 mayo 2007 - San José
del Cabo, Baja California Sur, México
— En el cuarto día del campamento que
Greenpeace instaló para proteger la
reserva ecológica de la entidad, habitantes
de Los Cabos y los activistas marcharon para
exigir la protección del estero San
José. Con mantas que en las que se
leía: “Salvemos al estero”, grupos
ecologistas, amas de casa, estudiantes y los
activistas, disfrazados de gallitos marinos,
caminaron por el boulevard Antonio Mijares
rumbo a la presidencia municipal. Los manifestantes
externaron su preocupación por los
daños que ha sufrido el estero a causa
de diversas construcciones, entre ellas la
marina de Puerto Los Cabos y la avenida Centenario.
Debajo de la reserva del estero San José
se encuentra el acuífero de San José,
el más importante de la región
de Los Cabos. Y en la superficie, el estero
es un oasis para más de 100 especies
de aves, de las cuales 19 están en
alguna categoría de riesgo, como el
gallito marino (Sterna antillarum browni).
De hecho, la Comisión Nacional de Biodiversidad
reconoce que el estero es un "Área
de Importancia para la Conservación
de Aves".
Sin embargo, autoridades
y desarrolladores se han deslindado de toda
responsabilidad sobre los daños causados
al estero San José y adjudican la destrucción
del mismo a eventos meteorológicos.
“Exigimos la protección
total a este ecosistema, patrimonio de los
sudcalifornianos. Cambios de uso de suelo,
invasiones, incendios intencionados y construcciones
ilegales son las principales amenazas que
enfrenta. Solicitamos al gobierno del estado
y al gobierno local que no permitan la destrucción
del estero”, afirmó Alejandro Olivera,
coordinador de la campaña de océanos
de Greenpeace.
Al acudir al ayuntamiento,
los activistas de Greenpeace fueron recibidos
por Julio César Castro, secretario
particular del alcalde de Los Cabos, así
como por José Manuel Curiel, director
general de Desarrollo Urbano, y Margarita
Díaz, síndica del municipio,
quienes ofrecieron llevar a cabo una reunión
el próximo 15 de mayo.
Mientras esto ocurría
en San José del Cabo, Greenpeace presentaba
toda la información sobre este caso
a la Comisión de Ecología del
Congreso de Baja California Sur y a las secretarías
de Gobierno y de Turismo del estado, organismos
que se comprometieron a revisar con atención
el caso.
Hasta las 10:00 horas de
este día, el alcalde había recibido
6 mil cartas de ciudadanos que le demandan
actuar para impedir que el estero sea salinizado
por la marina que la empresa Puerto Los Cabos
está construyendo.
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Resisten en defensa de la
reserva ecológica
09 mayo 2007 - Ciudad de
México, México — Con un sol
abrasante, Greenpeace inició el tercer
día de campamento en la reserva ecológica
del estero San José. Los activistas
mantienen alto el ánimo y la voluntad
de proteger este sitio. Durante dos días
han resistido los intentos de intimidación
de la empresa Puerto Los Cabos y han evitado
que la maquinaria abra la delgada franja de
playa que resguarda al principal cuerpo de
agua dulce del noroeste mexicano. La policía
se mantiene expectante y la población
local -aunque con temor- se ha aproximado
a la oficina temporal de Greenpeace para ofrecer
muestras de simpatía.
"La gente se está
animando, cada vez vienen más personas
a decirnos que nos apoyan. Algunas nos han
platicado cómo pescaban antes en el
estero y cómo este sitio está
perdiendo rápidamente su riqueza biológica",
comenta José Perlasca, activista de
Greenpeace.
Desde el segundo día,
personal de vigilancia de la empresa inició
un "marcaje personal" sobre los
activistas, siguiéndolos de cerca en
todo momento. En tanto, los trabajadores comenzaron
a mostrarse más hostiles, quizá
azuzados por los directivos de la empresa.
No obstante, y a pesar de
sufrir la embestida de los mosquitos, los
activistas han resistido en el sitio crítico
que resguarda al estero y han impedido que
más de 50 vehículos operen en
este sitio, entre los que se cuentan maquinaria
pesada, grúas, pipas de agua y camiones
de volteo. Para ello han anidado en dos caminos
que conducen a esta playa y solamente han
permitido el acceso a los pescadores y pobladores
locales.
Por la actividad que realizan,
el diario local La Voz de Los Cabos ha calificado
a los activistas como "escudos humanos"
que protegen al estero.
Otros activistas, vestidos
como "gallitos marinos", han acudido
a algunas escuelas y espacios públicos
de esta ciudad para repartir información
acerca de la importancia del estero y explicar
por qué Greenpeace está actuando
en esta localidad. También están
invitando a la gente a visitar la oficina
temporal de Greenpeace y participar firmando
un libro o escribiendo sus ideas en una manta
que serán entregados al ayuntamiento
este jueves.
Pastel y café
El intenso sol que desde
temprana hora cae sobre esta playa ha permitido
que los activistas utilicen una estufa solar
para calentar su comida y preparar café,
el cual sorpresivamente fue acompañado
la tarde del martes con pastel que llevó
al campamento Carla, una ciudadana de San
José del Cabo que además es
socia de Greenpeace.
Como Carla, más de
4 mil personas han apoyado a los activistas,
enviando cartas al alcalde de Los Cabos para
exigirle que intervenga y obligue a la empresa
Puerto Los Cabos a cambiar la ubicación
de su marina a un sitio de menor impacto ambiental
y respete los derechos de los pobladores locales
que viven en los terrenos donde pretende desarrollar
su complejo turístico.
Hasta la mañana del
miércoles, 4,107 personas habían
enviado una carta.
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Organizaciones exigen reubicar
la marina
08 mayo 2007 - Ciudad de
México, México — En el segundo
día de campamento en Puerto Los Cabos,
activistas de Greenpeace y la organización
Àngeles del Estero exigieron que sea
reubicada la marina que se construye en la
única reserva ecológica del
estado, en tanto que la Procuraduría
Federal de Protección al Medio Ambiente
(Profepa) se comprometió a enviar a
la brevedad inspectores a la zona. Tras 24
horas de instalada la oficina temporal de
Greenpeace en el último resguardo del
estero, los "gallitos marinos" siguen
defendiendo los sitios de anidación
de esta especie donde la empresa busca introducir
maquinaria pesada.
“Estamos a la espera de
que en las próximas horas lleguen a
Puerto Los Cabos inspectores de la Profepa,
como resultado de la denuncia popular que
presentamos la semana pasada y de que hablamos
con el procurador Ignacio Loyola, quien este
lunes se comprometió a verificar las
irregularidades”, dijo Alejandro Olivera,
coordinador de la campaña de océanos
de Greenpeace México.
Hoy, los gallitos marinos
comenzaron a anidar en los caminos de acceso
hacia la playa federal que resguarda el estero,
a fin de evitar que opere la maquinaria con
la que se pretende destruir esta área.
Asimismo, colocaron mantas con la leyenda
“Protección a toda costa' y ampliaron
su perímetro de acción instalando
letreros de “reserva ecológica”.
Greenpeace ha buscado reunirse
con los representantes de Puerto Los Cabos
quienes, luego de seis meses de obras que
afectan la zona, dicen que ya cuentan con
un estudio de permeabilidad del subsuelo que
supuestamente asegura que no causa daños
ubicar la marina en esta zona.
Sin embargo, la Universidad
Autónoma de Baja California Sur realizó
un estudio de factibilidad de tres sitios
para la construcción de marinas en
las playas del este de la bahía de
San José del Cabo e identificó
que la ubicación elegida por Puerto
Los Cabos fue la de mayor riesgo por la potencial
"degradación del agua subterránea".
Otros sitios de menor impacto se localizan
a 1 y 2 km al este del lugar elegido.
“Estamos actuando de forma
directa ante un riesgo inminente. No permitiremos
esta destrucción a toda costa”, dijo
Olivera.
Por su parte, Norma Sánchez,
de la organización Ángeles del
Estero, señaló: “Desde 2001
nuestra organización ha denunciado
este proyecto ante autoridades locales y federales
y ninguna ha hecho nada. Académicos
de México y otros países han
advertido del alto riesgo que esta obra representa
para el estero. Puerto Los Cabos conoce perfectamente
estos análisis, por ello debe reubicar
la marina. Apoyamos al turismo, pero es necesario
que esta industria cumpla la ley y no destruya
los ecosistemas”.
Greenpeace reitera su resolución
de permanecer en este lugar hasta que haya
una respuesta satisfactoria. El trabajo en
Los Cabos forma parte de la campaña
que Greenpeace arrancó en 2006 en defensa
del Acuario del Mundo o Golfo de California,
uno de los cinco ecosistemas marinos más
importantes del mundo.
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Tensión permanente
vive el campamento de Greenpeace
07 mayo 2007 - San José
del Cabo, Baja California Sur, México
— A lo largo del día, trabajadores
de la empresa Puerto Los Cabos intentaron
de diversas maneras cruzar por la zona donde
los activistas de Greenpeace instalaron el
campamento en defensa del estero San José.
Este primer día ha sido de tensión
permanente. Los activistas han protegido de
manera pacífica la franja de playa
federal que aún preserva el estero,
sitio en el que han intentado maniobrar -sin
éxito- más de 40 camiones, pipas
y grúas. Y aunque dos camionetas locales
embistieron el campamento, los activistas
han recibido muestras de simpatía de
la población local.
Este tipo de acciones eran
de esperarse, pues los activistas de Greenpeace
conocían los antecedentes de esta empresa
que, con el apoyo del ayuntamiento de Los
Cabos, ha intimidado a los pobladores locales
para expulsarlos de la zona y así poder
construir sin obstáculos este megadesarrollo
turístico que amenaza el equilibrio
ecológico y un recurso tan preciado
en la región como es el agua dulce.
Incluso Fonatur en su "Libro
blanco" de este desarrollo turístico
califica como "invasores" a los
pobladores locales, con lo cual ha alentado
esta clase de acciones contra la población.
Los activistas realizarán
guardias durante toda la noche, por si este
tipo de acciones se repiten al amparo de la
oscuridad.
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Greenpeace se instala en
reserva ecológica amenazada, para defenderla
07 mayo 2007 - San José
del Cabo, Baja California Sur, México
— Para evitar que el desarrollo turístico
Puerto Los Cabos contamine irreversiblemente
el acuífero más importante de
la región de Baja California Sur y
destruya la única reserva ecológica
estatal, Greenpeace instaló una oficina
temporal en la zona de riesgo.
De manera pacífica,
diez activistas de la organización
Greenpeace disfrazados de gallitos marinos
(Sterna antillarum browni, una de las especies
amenazadas por este desarrollo) detuvieron
el tránsito de la maquinaria pesada
para impedir que continúen las excavaciones
para abrir la marina, e instalaron un campamento-oficina.
Estas actividades tienen como objetivo conservar
la reserva de agua dulce de Los Cabos y proteger
el hábitat del gallito, ave migratoria
y en peligro de extinción, que anida
y se reproduce en el estero precisamente en
el mes de mayo.
"Exigimos al ayuntamiento
de Los Cabos, al congreso de BCS y a Eduardo
Sánchez-Navarro, dueño de Grupo
Questro, que reubiquen la marina en otro sitio
que sea viable en términos ambientales.
Si abren la dársena y la conectan con
el mar las consecuencias serán catastróficas:
afectarán a toda la región de
Los Cabos y los daños ecológicos
y materiales por esta negligencia serían
incalculables", afirmó Alejandro
Olivera, coordinador de la campaña
de océanos de Greenpeace México.
La instalación de
esta oficina temporal de Greenpeace en la
franja de playa que separa al estero del mar
tiene por objeto evitar que esa área
sea destruida. Si la empresa constructora
abre la dársena y permite la entrada
de agua salada provocará la salinización
irremediable del acuífero y con ello
una pérdida irreparable del principal
cuerpo de agua dulce de Los Cabos, perjudicando
completamente a este ecosistema y a la población
cercana que tendrá que abastecerse
de agua dulce de otras regiones.
“Asimismo, estas obras destruirán
las zonas donde anida el gallito marino. Las
poblaciones de esta ave en peligro de extinción
se verán aún más reducidas
y pasarán a la lista de especies extinguidas
del planeta debido al turismo depredador”,
explicó Olivera.
Existen registros de anidación
del gallito marino en el sitio donde Puerto
Los Cabos pretende construir su marina; pero
con las alteraciones en este ecosistema, esa
ave perderá su sitio de anidación.
La población del gallito está
disminuyendo principalmente por el uso de
vehículos todo terreno y la construcción
de desarrollos turísticos en las zonas
a donde se reproduce, de ahí que su
supervivencia esté amenazada. El peligro
de extinción para el gallito es tan
alto, que por ello cuenta con proteccion tanto
en las leyes nacionales como en las internacionales.
Greenpeace considera que
los desarrollos turísticos deben minimizar
sus impactos ambientales, y eso es lo que
pide a Puerto Los Cabos. Los desarrollos turísticos
deben darse respetando y preservando las condiciones
y la vocación de la región,
en este caso, un sitio semidesértico,
con una reserva ecológica que además
es la fuente de agua dulce de la región.
Los intereses privados no pueden pasar por
encima de las necesidades de toda la región,
sino que deben cumplir las leyes, minimizar
sus impactos ambientales y dejar beneficios
y no perjuicios a la comunidad.
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Cherkasy, el rostro de una
tragedia
07 mayo 2007 - España
— Esta semana se proyecta en Documentamadrid,
Festival Internacional de documentales, la
película Cherkasy, de Raúl Bartolomé,
colaborador de Greenpeace. El documental muestra
uno de los rostros más duros del desastre
de Chernóbil: el de los niños
y niñas con discapacidad cuya vida
transcurre entre las paredes de un orfanato.
El documental es fruto de un viaje realizado
el pasado año a la Zona Muerta de Chernobil,
la más afectada por la radiactividad
del accidente de la central nuclear. Las imágenes
de las consecuencias de Chernóbil todos
las guardamos en nuestra memoria, sin embargo,
esas imágenes aún perviven y
están en las pequeñas caras
de los niños que viven en orfanatos
como el de Cherkasy.
El viaje a Chernóbil
se realizó con la colaboración
de Greenpeace. En él Raúl Bartolomé
pudo visitar el sarcófago de la central
nuclear y la Zona Muerta, pudo escuchar al
inventor de la central y pasear por pueblos
semidesiertos y orfanatos como el de Cherkasy.
Fue tanta la impresión del viaje que
a la vuelta decidió utilizar el material
para hacer su documental: Cherkasy.
Todos los que estén
interesados en verlo pueden hacerlo el martes
8 de mayo a las 20:30 y el miércoles
9 de mayo a las 22:45 en el círculo
de Bellas Artes de Madrid.
El PSOE incumple su compromiso de transformar
el Consejo de Seguridad Nuclear en un organismo
independiente y transparente
