Barcelona,
15 de mayo de 2007- WWF/Adena presenta en
la Feria de la Construcción, Construmat
2007, el primer acuerdo de colaboración
entre Barcelona y Santa Cruz de la Sierra
(Bolivia) para fomentar la gestión
sostenible de los bosques y la compra pública
responsable de productos forestales. Este
acto ha contado con la presencia de la Ministra
de Medio Ambiente, Cristina Narbona, y forma
parte de un encuentro internacional organizado
por WWF/Adena donde participan representantes
de África, Asia y América Latina.
Barcelona y Santa Cruz de
la Sierra (Bolivia) se han reconocido hoy
como “Ciudades Hermanadas por los bosques”
en la Feria de la Construcción- Construmat
2007- en un acto promovido por WWF/Adena.
La iniciativa ha consistido en la firma de
un compromiso por parte de las dos ciudades
para trabajar conjuntamente en la compra pública
responsable de productos forestales.
WWF/Adena pretende que las
Administraciones públicas se conviertan
en punta de lanza de un consumo responsable
de productos forestales a través de
sus políticas de compra pública.
Para ello, la organización recomienda
que se dé prioridad a los productos
de madera y papel con certificación
forestal FSC (Consejo de Administración
Forestal). Igualmente, sostiene que el comportamiento
de las Autoridades Locales ejerce una importante
influencia sobre los ciudadanos, por lo que
debe aprovecharse esta oportunidad para dar
ejemplo a la sociedad.
Cabe recordar que, a pesar
de las virtudes ecológicas de la madera
como material de construcción, muchas
explotaciones forestales en todo el planeta
generan graves impactos ambientales y sociales
en los bosques y poblaciones locales.
De hecho, la UE es uno de
los mayores consumidores de madera, con un
importación anual de unos 200 millones
de metros cúbicos. De ahí que
los países europeos deban asumir su
responsabilidad a la hora de asegurar que
su consumo no favorezca la explotación
ilegal y la destrucción de los bosques.
En cuanto a España se refiere, el 16%
del volumen total importado por el mercado
español, lo que equivale a más
de 5 millones de metros cúbicos al
año, procede de regiones donde las
talas ilegales e insostenibles son un problema
reconocido por organismos internacionales.
Según Juan Carlos
del Olmo, Secretario General de WWF/Adena:
“Este hermanamiento demuestra que, con voluntad
política, se puede crear el marco adecuado
para fomentar la conservación de los
bosques”. Y añade: “Nuestro deseo es
que este tipo de acuerdos se extiendan a otras
administraciones públicas y al propio
sector de la construcción”.
WWF/Adena considera que
el sello de certificación FSC es el
mejor instrumento para garantizar que la explotación
forestal cumple unos estándares sociales
y ambientales exigentes que han sido consensuados
por los representantes de los intereses sociales,
ambientales y económicos de la gestión
forestal.
La adquisición de
un producto certificado por FSC garantiza
al consumidor la contribución a la
conservación de los bosques y de los
valores sociales, culturales y ambientales
asociados a estos. De la misma forma, FSC
permite a los gestores y propietarios forestales
responsables diferenciar sus productos en
el mercado frente a los procedentes de tales
ilegales o insostenibles.
Artículo: Félix Romero