Greenpeace
sobrevuela la nuclear de Almaraz y bloquean
su entrada para pedir el cierre de las nucleares
Las energías renovables
pueden garantizar al 100% el suministro de
energía a menor coste económico
que la energía nuclear y los combustibles
fósiles
24 mayo 2007 - Almaraz,
España — A las 8:00 del pasado jueves
24 de mayo, activistas de Greenpeace han bloqueado
la entrada principal de la central nuclear
de Almaraz (Cáceres) para denunciar
el mal funcionamiento del parque nuclear español
y exigir al Gobierno socialista que ponga
en marcha ya su prometido plan de abandono
de la energía nuclear. Uno de los activistas
ha sobrevolado la central nuclear en un paramotor
con lo que ha puesto en evidencia la falta
de seguridad y control en las nucleares españolas.
Un último grupo de una decena de voluntarios
ha accedido a las inmediaciones de la central
en lanchas neumáticas.
El plan de cierre gubernamental de las centrales
nucleares debe comenzar con el cierre inmediato
y definitivo de la central de Garoña,
debido a sus graves problemas de seguridad,
y debe ser seguido en breve por el de las
centrales nucleares de Almaraz (Cáceres)
y Ascó (Tarragona).
Más de una veintena
de activistas se han encadenado a la puerta
principal de acceso a la central nuclear y
han desplegado dos grandes pancartas con el
texto “No a las nucleares, Sí a las
renovables” para pedir al presidente del Gobierno,
José Luis Rodríguez Zapatero,
que cumpla el compromiso del cierre de las
nucleares y que apueste definitivamente por
las energías renovables. La acción
se inició a primera hora de la mañana
cuando uno de los activistas sobrevoló
en paramotor las instalaciones de central
nuclear y sus cúpulas. Al poco tiempo
el equipo de veinte activistas se encadenó
a la puerta principal de la central nuclear
y otro grupo pintó los muros exteriores
de la nuclear a los que accedió en
zodiac, ya que la central está rodeada
de agua; en los lemas pintados se podía
leer “Nuclear No” y “Almaraz, cierre ya”.
Tras ser testigos del fracaso medioambiental,
económico y tecnológico de la
energía nuclear, y ya en la recta final
de la actual legislatura, Greenpeace insta
al Gobierno socialista a pasar ya de las palabras
a los hechos y a poner en marcha un plan de
cierre progresivo pero urgente de las centrales
nucleares. El objetivo es avanzar hacia un
modelo energético más sostenible,
basado en energías “más limpias
y renovables” tal y como recogía el
propio programa electoral del PSOE a las últimas
Elecciones Generales.
Greenpeace ha demostrado,
mediante un reciente informe técnico
realizado por el Instituto de Investigaciones
Tecnológicas (IIT) de la Universidad
Pontificia de Comillas, que el potencial de
generación de energía con fuentes
renovables es capaz de satisfacer sobradamente
nuestra demanda de electricidad y también
de energía primaria, y además
que un “mix” de energía eléctrica
100% renovable es viable tanto técnicamente
como económicamente, estando sus costes
tendenciales muy por debajo de los de la energía
nuclear y los combustibles fósiles.
De nuevo, el ejemplo de Alemania y Suecia
permiten comprobar que, si hay voluntad política,
es posible abandonar la energía nuclear
al tiempo que se reducen las emisiones de
CO2 en cumplimiento de nuestras obligaciones
con el Protocolo de Kioto, de cuyos mecanismos
la energía nuclear quedó excluida
en la Cumbre de Bonn del Convenio Marco de
Protección del Clima, celebrada en
julio de 2001.
“Hoy estamos realizando
una protesta pacífica en la central
nuclear de Almaraz para llamar la atención
sobre el pésimo estado de seguridad
del parque nuclear español y sobre
el inmenso potencial sin aprovechar en España
de la eficiencia energética y las energías
renovables”, ha declarado Carlos Bravo, responsable
de la campaña de energía antinuclear
de Greenpeace. “Demandamos al Gobierno que
ponga en marcha de forma inmediata medidas
concretas para acabar cuanto antes con el
peligro nuclear y poder avanzar sin obstáculos
hacia un modelo energético sostenible
y limpio”.
Greenpeace se ha dirigido
esta misma mañana por fax al Presidente
Zapatero para instarle a dar ya pasos concretos
en el tema nuclear. Greenpeace, que ha valorado
positivamente el compromiso del PSOE y del
Gobierno Zapatero de abandonar la energía
nuclear en España, y otros en esta
materia, como el del cierre de Garoña
en el 2009 (concretado públicamente
por la Vicepresidenta del Gobierno a principios
de este año) o el de emprender una
profunda reforma del Consejo de Seguridad
Nuclear para hacer de este Organismo uno verdaderamente
transparente e independiente de la industria
nuclear, considera que ya no puede haber más
demoras al respecto.
La opinión mayoritaria
de los ciudadanos españoles, como año
tras año reflejan los diferentes sondeos
de opinión -como los Eurobarómetros
de la Comisión Europea o los realizados
por el Centro de Investigaciones Sociológicas
(CIS)-, es favorable a abandonar la energía
nuclear y a avanzar hacia un modelo energético
sostenible basado en las energías renovables
y la eficiencia energética.