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mayo 2007 - Buenos AIres, Argentina — Greenpeace
reclamó hoy ante el Senado de la Nación
el urgente tratamiento de la ley bosques y
volvió a denunciar la poca voluntad
política que los senadores nacionales
tienen para detener la deforestación.
Cincuenta activistas de
Greenpeace representaron frente al Congreso
Nacional a los senadores sonámbulos
deambulando en los alrededores del Parlamento
y desplegaron un cartel en el que se leía:
"Despiértense. Ley de Bosques
Ya”.
“Mientras la ley de bosques
duerme en un cajón, los desmontes y
los desalojos de comunidades campesinas e
indígenas no paran. La tasa de deforestación
promedio en nuestro país supera tres
veces la media mundial.
Por eso necesitamos el urgente
compromiso de todos los senadores para frenar
este verdadero desastre ambiental”, afirmó
Hernán Giardini, coordinador, de la
campaña de bosques de Greenpeace Argentina.
En Argentina se desmontan
más de 250.000 hectáreas de
bosque nativo por año, lo que equivale
a 1 hectárea cada dos minutos. La mayor
parte de la deforestación se produce
en el norte de nuestro país por el
avance de la agricultura y la ganadería.
“Claramente hay poca voluntad
política para tratar este tema. Mientras
se entregan cada vez más permisos para
desmontar, la mayoría de los senadores
mira para otro lado. Necesitamos de manera
urgente realizar un ordenamiento territorial
de nuestros últimos bosques nativos
para hacer un uso racional de los mismos”,
sostuvo Juan Carlos Villalonga, Director Político
de Greenpeace Argentina.
La campaña que impulsa
Greenpeace para despertar senadores culminará
el próximo 5 de junio, Día del
Medio Ambiente, con un "Relojazo"
frente al Congreso Nacional en el que se invitará
a la gente a partiricpar llevando un reloj
despertador con el fin de lograr que los senadores
"se despierten" y aprueben la ley.
La Ley de Presupuestos Mínimos
para la Protección Ambiental de los
Bosques Nativos ya cuenta con media sanción
y es impulsada por organizaciones de todo
el país, entre ellas Greenpeace, el
Taller Ecologista de Rosario, la Fundación
Proteger de Santa Fe, la Fundación
M-Biguá de Entre Ríos, el Movimiento
Campesino de Santiago del Estero (MOCASE),
la Organización de Pueblos y Naciones
Indígenas en Argentina (ONPIA), la
Federación Agraria Argentina, la Federación
Argentina de la Industria Maderera y Afines
(FAIMA), la Fundación ProYungas, Fundapaz,
la Fundación Vida Silvestre Argentina
y la Fundación Ambiente y Recursos
Naturales (FARN).
La norma establece la moratoria
a los desmontes hasta tanto las provincias
realicen un ordenamiento territorial de los
bosques nativos que garantice el uso sustentable
de los mismos, y prohíbe explícitamente
el otorgamiento de permisos de desmonte en
zonas tradicionalmente habitadas.