07
junio 2007 - LA HAYA, Países bajos
— A menos de una semana de que la Comisión
Ballenera Internacional (CBI) votara para
mantener su moratoria contra la caza comercial
de ballenas, las partes de la Convención
sobre el Comercio Internacional de Especies
Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES)
rechazaron hoy el esfuerzo de las naciones
balleneras por socavar la prohibición
relacionada al comercio internacional de productos
balleneros.
La propuesta, dada por Japón,
fue vista como un primer paso en el retroceso
a la protección de las grandes ballenas
protegidas del comercio internacional por
CITES; lo que fue profundamente rechazado.
“Esta es la decimoquinta vez que las naciones
balleneras tratan de reabrir el comercio desde
1997 y es la decimoquinta vez que fallan",
dijo Carroll Muffett, subdirectora de Campaña
de Greenpeace en Estados Unidos. “Ya era hora
de que aceptaran que el intercambio comercial
ballenero no tiene lugar en el mundo moderno”.
La propuesta de Japón
fue vista como un intento de ignorar la moratoria
con respecto a la caza comercial de ballenas,
mantenida por la CBI desde 1986. Su rechazo
hoy surge directamente de victorias claves
para la conservación de las ballenas
en la 59na reunión de la CBI, llevada
a cabo la semana pasada en Anchorage, Alaska.
En la reunión, Japón retiró
una propuesta de revocar la prohibición
de caza comercial de ballenas en cuatro comunidades
balleneras costeras, después de ser
incapaz de asegurar los votos necesarios para
la adopción.
Para Samuel Leiva, Coordinador
de Campaña de Greenpeace Chile, “esta
nueva señal de CITES en función
de respetar lo dictado por la Comisión
Ballenera Internacional, sobre la moratoria
que rige sobre la caza comercial de ballenas,
resguarda el sentir de todos los países
que han señalado que es su derecho
también el uso no letal de los cetáceos
y que no es sólo materia de intercambio
comercial el uso de las ballenas”.
La CBI también pasó
una resolución que reafirmaba la necesidad
de prohibir la caza comercial de ballenas
y llamó a CITES a mantener sus restricciones
sobre el comercio ballenero. "El mensaje
para Japón y sus aliados a favor de
la caza ballenera es claro. La CBI y CITES
están a favor de la protección
y conservación de las ballenas”, dijo
Kitty Block, Directora de Derechos de Tratados
de la Humane Society International (HSI),
“Está claro que no hay un deseo internacional
para reanudar el comercio ballenero o tratados
internacionales entre sus partes”.
Sin embargo, a pesar de
que hoy perdió por un ancho margen,
Japón aún puede poner su propuesta
para su reconsideración antes de que
la conferencia termine. “La probabilidad de
que Japón tenga éxito en la
segunda vuelta es muy baja debido a la consecuente
oposición de las partes del CITES a
reabrir el comercio ballenero", señaló
Will Travers, Gerente General de Born Free
Foundation y Presidente de Species Survival
Network (SSN). “Mientras más desafiante
sea Japón en la presión de sus
propuestas indeseables sobre el comercio ballenero,
más terreno perderá eventualmente.
Esperamos que entren en razón y le
den a las ballenas un descanso altamente necesario”.
+ Más
Greenpeace propone un cambio
masivo de bombillas incandescentes por otras
de bajo consumo
Cada bombilla de bajo consumo
ahorra una emisión anual de 20 kilos
de CO2 a la atmósfera
04 junio 2007 - España
— Greenpeace propone por el Día mundial
del Medio Ambiente una iniciativa para cambiar
masivamente las bombillas incandescentes por
bombillas de bajo consumo, un gesto “sencillo”
para combatir el cambio climático.
Las lámpara fluorescentes compactas
son un tipo de bombillas que, para dar la
misma luz, gastan un 80% menos de energía
que las incandescentes, duran hasta 12 veces
más y ahorran la emisión anual
de 20 kg de CO2 a la atmósfera.
La iniciativa consta de
las siguientes partes: por un lado, cada ciudadano
que desee participar realizaría directamente
un cambio de bombillas incandescentes (las
de siempre) por otras eficientes de bajo consumo;
por otro lado, puede enviar un mensaje a los
europarlamentarios para que voten a favor
de la prohibición de las derrochadoras
bombillas incandescentes; y por último,
se trata de informar y animar a que hagan
lo mismo amigos, compañeros, vecinos...
La propuesta se enmarca
dentro de la campaña [R]evolución
Renovable: el cambio empieza aquí,
con la que Greenpeace pretende movilizar a
la sociedad para lograr que mediante la eficiencia
energética y las energías renovables
se sustituyan las energías sucias,
como forma de evitar un cambio climático
peligroso.
“Un ciudadano puede cambiar
sus bombillas incandescentes por otras más
eficientes, pero el Gobierno puede directamente
hacer que todas sean eficientes”,- ha declarado
Raquel Montón, responsable de la campaña
de cambio climático de Greenpeace.
-“En el día del Medio Ambiente debemos
exigir a los responsables políticos
que actúen ya para luchar contra el
cambio climático/”.
Greenpeace pide al Gobierno
una ley que prohíba que salgan al mercado
de iluminación doméstica bombillas
menos eficientes que 25 lumen por vatio en
el 2009 y 50 lumen por vatio en el 2012, hasta
que se adopte para este producto una prohibición
de ámbito europeo. Dicha medida debería
incluirse en el Plan de Acción sobre
Eficiencia que España tiene que presentar
a finales de junio, según la Directiva
Europea sobre la Eficiencia en el Uso Final
de la Energía y los Servicios Energéticos.
La sustitución de
bombillas incandescentes por eficientes de
bajo consumo en la Unión Europea ahorraría
al menos 20 millones de toneladas de CO_2
al año_, lo que equivale a cerrar 25
centrales térmicas de tamaño
medio. Por este motivo, miembros del Parlamento
Europeo han redactado una “Declaración
por Escrito” pidiendo a la Comisión
Europea y a los estados miembros que en la
UE se prohíban las bombillas que derrochan
energía.