Bogotá,
4 de junio de 2007. -(MAVDT). Con ocasión
del inicio de la temporada oficial de huracanes
que comenzó el 1 de junio y se extiende
hasta el 30 de noviembre, el Gobierno Nacional
hizo un llamado a las autoridades departamentales
y locales de la Costa Atlántica para
que adelanten planes y actividades que permitan
afrontar eventuales efectos, generados por
estos fenómenos océano-atmosféricos.
“Es importante que las autoridades
locales, municipales y departamentales adopten
todas las medidas necesarias para enfrentar
esta temporada de huracanes con el fin de
evitar posibles tragedias”, dijo el ministro
de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial,
Juan Lozano Ramírez.
Los comités de atención y prevención
de desastres –agregó- deben permanecer
activados. Nuestro compromiso ha sido prevenir
para no tener que lamentar. Así lo
hicimos con la temporada de incendios, así
lo hicimos con la temporada invernal y así
lo estamos haciendo con la de huracanes, pero
es importante que se tengan en cuenta las
recomendaciones.
Los centros internacionales prevén
para este año una temporada activa
de huracanes, es decir, que se podrían
formar entre 13 y 17 tormentas tropicales
en el Atlántico.
Lo anterior en razón
a que se presentan temperaturas marinas por
encima de lo normal, que sirven de combustible
para la formación de huracanes con
larga vida y amplia trayectoria. Adicionalmente
la eventual consolidación del fenómeno
de La Niña en el pacífico previsto
para los próximos meses crearía
corrientes de aire favorables para esa mayor
ocurrencia de huracanes en el sur del mar
Caribe.
“El cambio climático
es una realidad que estamos viviendo día
a día y por eso es importante que tomemos
las medidas necesarias para prevenir las diferentes
eventualidades climáticas”, insistió
el Jefe de la Cartera Ambiental.
Además de los huracanes
que normalmente se forman y se mueven sobre
aguas marítimas, también se
presentan sobre la zona continental (tierra)
fenómenos tipo vendaval o mini tornados
con vientos tan intensos como los de un ciclón
tropical, lo cual puede provocar daños
en las cubiertas de las viviendas y sobre
los cultivos.
Estos fenómenos se
han registrado en otros años en departamentos
como Atlántico, Córdoba, Sucre,
Bolívar y zonas bananeras.
El Ideam realizará
seguimiento permanente y rastreo detallado
sobre el Océano Atlántico y
el mar Caribe para emitir los respectivos
avisos y alertas, en caso de afectación
sobre el territorio colombiano. De igual forma
se contará con el apoyo de países
de la región e información del
Centro de Huracanes de Miami, con los cuales
se conformó una red de monitoreo permanente.
Antecedentes
Es importante recordar que
el territorio insular de Colombia, su zona
marítima y la península de La
Guajira se han afectado de manera directa
en anteriores oportunidades por fenómenos
de esa naturaleza.
2005 el huracán BETA
puso en aprietos el Archipiélago de
San Andrés y Providencia, dejando daños
materiales considerables en la isla de Providencia.
2004, por primera vez en
la historia reciente documentada un huracán
categoría 5 de nombre IVAN se acercó
peligrosamente a la costa de La Guajira, colocando
en alerta la Península de La Guajira.
1996 el huracán César,
pasó a sólo 100 Km. al sur de
la Isla de San Andrés.
1993 la tormenta tropical
BRET también llegó a La Guajira
y se estrelló contra la Sierra Nevada
de Santa Marta,
1988 el huracán
“Joan” en etapa de tormenta tropical cruzó
el norte de La Guajira y posteriormente en
etapa de huracán se movió al
sur de la isla de San Andrés, causando
importantes daños materiales. Ese evento
en particular coincidió con un año
NIÑA de lluvias muy intensas e inundaciones.