Madrid,
12 de junio de 2007 – Los Ministros de Pesca
de la Unión Europea han legitimado
en el Consejo celebrada ayer, la sobreexplotación
del atún rojo, mientras la anguila
europea se puede salvar de la extinción
al haber entrado en la lista de CITES.
ATÚN ROJO
Según WWF/Adena,
las capturas de atún rojo en el Mediterráneo
y Atlántico Oriental ya han alcanzado
este año el límite de las 15.000
toneladas, que los científicos de ICCAT
(Comisión Internacional para la Conservación
del Atún Atlántico) consideran
como capturas máximas sostenibles para
evitar el colapso de esta pesquería.
Pese a esto, los ministros de pesca de la
Unión Europea acordaron duplicar la
cuota vigente. Los científicos de ICCAT
también han pedido incrementar la talla
mínima a 30 kg., pero la UE han pospuesto
cualquier decisión sobre la talla hasta
el próximo año.
“ Con la decisión
errónea de la UE de no cerrar la pesquería,
cabe poca esperanza de evitar el colapso del
atún rojo”, comentó Aaron McLoughlin,
Director del Programa Marino de WWF/Adena
“ la decisión tomada ayer por la UE
convierte en una farsa la gestión sostenible
de las poblaciones de atún rojo comunitarias”.
ANGUILA EUROPEA
Ayer, tanto el Consejo de
la UE como el Convenio CITES (Convención
sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas
de Fauna y Flora Salvaje) han tratado la grave
situación de la anguila europea, adoptando
medidas positivas para esta especie amenazada,
de la que queda tan sólo un 1-2 % de
la población original. Con la decisión
de CITES de incluir esta especie en su Anexo
II y la puesta en marcha de un plan de recuperación
estricto por parte de la Unión Europea,
se mantiene la esperanza de que su población
se recupere progresivamente a niveles sostenibles.
Artículo: Raúl García
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Según WWF/Adena,
los incendios forestales en Doñana
son intencionados o debidos a negligencias
Hinojos (Huelva), 13 de
junio de 2007. WWF/Adena ha presentado hoy
su evaluación de los incendios forestales
del año 2006 y ha comparado los resultados
con los de 2005. A pesar del descenso del
número de siniestros y hectáreas
quemadas, la mayor parte de los incendios
continúan siendo intencionados y causados
por negligencias.
De un total de 66 incendios
ocurridos en 2006, 33 se debieron a causas
intencionadas, entre las que se encuentran
la creación de pastizales, los intereses
cinegéticos, la destrucción
de especies arbóreas, los pirómanos
o el gamberrismo, entre otras. También
hay que llamar la atención sobre los
15 incendios debidos a negligencias y los
12 de causa desconocida, que muy probablemente
también tengan su origen en el hombre.
A los accidentes se achacan 5 fuegos y a causas
naturales tan sólo uno. Según
Juanjo Carmona, responsable de la Oficina
de WWF/Adena en Doñana, “la conclusión
es rápida: de 66 incendios, Doñana
podía haberse ahorrado 65”.
En los mencionados siniestros
ardieron un total de 234 hectáreas,
un número muy inferior a las 1.529
hectáreas del año 2005, quemadas
en 126 incendios.
Entre los municipios más
afectados por los incendios en el año
2006 se encuentran Aznalcázar con 16
(9 intencionados), Almonte 14 (7 intencionados)
y Moguer con 8 (3 intencionados). Estos tres
pueblos también fueron los más
afectados en 2005, tanto en el número
de hectáreas como en la cantidad de
incendios (71 incendios que quemaron 1.481
hectáreas).
A juicio de WWF/Adena, sigue
siendo necesario tomar medidas para minimizar
el impacto de los incendios. La organización
propone la limpieza de los residuos sólidos
y plásticos agrícolas en los
terrenos forestales y cunetas de carreteras,
la eliminación de los vertederos ilegales,
el control de las medidas de riesgo relacionadas
con la agricultura y la ganadería,
educación ambiental y concienciación
de la población local.
Tras los incendios habrá
que evitar el cambio de uso de los terrenos
afectados, y fomentar la investigación
de las causas de los incendios, la persecución
de los delitos y la restauración de
las zonas siniestradas.
“Todos sabemos el porqué
de muchos incendios provocados en Doñana,
ahora se trata de luchar contra esas causas
con actuaciones preventivas”, añade
Juanjo Carmona. Y concluye: “WWF/Adena entiende
que el futuro de las masas forestales de Doñana,
situadas fuera de los espacios protegidos,
está amenazado por los incendios intencionados
y la posterior ocupación de estos terrenos
calcinados para actividades agrarias, industriales
o de otra índole, por lo que su restauración
y vigilancia debe ser una prioridad absoluta
de la Junta de Andalucía”.
Artículo: Juanjo Carmona
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LOS ECOLOGISTAS DENUNCIAN
QUE EL PLAN DE RECUPERACIÓN DEL ALTO
GUADIANA DESERTIFICARÁ LA MANCHA HÚMEDA
Madrid, 15 de junio de 2007-
Ecologistas en Acción, Greenpeace,
SEO/BirdLife y WWF/Adena dedican este año
el “Día Mundial de Lucha contra la
Desertificación y la Sequía”
a denunciar el Plan Especial del Alto Guadiana
(PEAG), por ser un paradigma de cómo
las Administraciones pueden diseñar
una política que llevará a desertificar
un área rica en humedales de importancia
Internacional.
Según Naciones Unidas,
España es el país más
árido de Europa. Un tercio de su superficie
sufre una tasa muy elevada de desertificación
y un 6% ya se ha degradado de forma irreversible.
Las zonas más afectadas hasta ahora
son la vertiente mediterránea y las
islas Canarias.
La desertificación
es un proceso de degradación de tierras
por efecto directo de la acción humana.
Las principales causas de este proceso son
la sobre explotación de los recursos
hídricos, la agricultura intensiva,
la tala indiscriminada de bosques, el sobre
pastoreo, los incendios y la ocupación
del suelo por el negocio inmobiliario.
Los ecologistas denuncian
hoy que el PEAG fomentará un incremento
significativo de la desertificación
en la mayor área de humedales del centro
de la península, unos ecosistemas imprescindibles
para el equilibrio del clima y la conservación
de los cada vez más escasos recursos
hídricos y la biodiversidad que albergan.
Para las organizaciones
ecologistas, el PEAG no sólo no corregirá
el desastre ecológico de sobreexplotación
y de falta de gestión hídrica,
sino que promoverá un proyecto medioambiental
ineficaz con la excusa de recuperar las Tablas
de Daimiel y otros humedales de la zona. Ecologistas
en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife
y WWF/Adena piden la profunda rectificación
modelo de consumo de agua del PEAG y exponen
alternativas para la elaboración de
un nuevo plan para la recuperación
hídrica de la zona, entre otras razones,
porque:
1. Otorga a Castilla-La
Mancha más de 3.900 millones de euros,
el presupuesto más alto que se ha dado
jamás a un proyecto “ambiental”. Sin
embargo, el dinero, en su mayor cuantía,
no se utilizará en la recuperación
del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel
ni del resto de humedales, sino en mantener
una agricultura insostenible y la sobreexplotación
ilegal del agua de los acuíferos disfrazado
en forma de “reconversión agrícola”.
Las ONG ambientales proponen que la mayor
parte del presupuesto se dirija a reconvertir
el regadío y sus servicios hacia otro
tipo de desarrollo económico, industrial
y social, y a la recuperación del patrimonio
natural.
2. No cumple la Directiva
Marco del Agua (DMA) y consolida el alarmante
déficit de los acuíferos sobreexplotados.
Por exigencia de Castilla-La Mancha, el PEAG
mantendrá una extracción legal
de 200 Hm3/año en el acuífero
23 (según el PEAG, actualmente se consumen
hasta 400 Hm3/año por las extracciones
ilegales). Pero este volumen no reduce la
sobreexplotación, pues es el mismo
que ya exige en la actualidad la Confederación
Hidrográfica del Guadiana a los regantes
legales en su Régimen anual de explotación.
Esta falta de compromiso real y de falta de
transparencia en la toma de decisiones para
cambiar la situación llevará
a que no se cumplan las obligaciones que exige
la DMA ni en su segunda prórroga de
2027. Conseguir la recuperación mediante
el PEAG nos llevaría en el mejor de
los casos hasta 2042. Por ello, se debería
realizar un esfuerzo conjunto de todas las
partes implicadas, y la Junta y los regantes
tendrían que bajar de 130 Hm3/año
su pretensión de consumo si se quieren
cumplir realmente los objetivos pretendidos
en el Plan.
3. Subvenciona la consolidación
de usos ilegales del agua en el Guadiana.
El Plan prevé comprar derechos de riego
a los que los poseen legalmente. Pero al incluir
al mismo tiempo la exigencia de Castilla-La
Mancha de mantener la misma superficie de
regadío, implicará que se siga
usando la misma cantidad de agua que hasta
ahora y en buena parte por los regantes ilegales,
que no serán eliminados por el proceso
de compra. Para las ONG, el Ministerio de
Medio Ambiente debería prioritariamente
comprar derechos sin admitir la superficie
regada que reconoce Castilla-La Mancha y que
ha fomentado con su política agraria
(i.e. viñedo en espaldera).
4. Es una amnistía
de facto para los pozos ilegales. Las medidas
del PEAG para la sanción de los regantes
ilegales no son creíbles pues son similares
a las actuales. La Confederación Hidrográfica
del Guadiana no realiza ningún tipo
de medida eficaz contra los 60.000 pozos ilegales.
Si la Confederación admite que los
2.000 expedientes que ha abierto están
paralizados y que sólo han cerrado
6 pozos en el último año, ¿Dónde
está el resto?. Las ONG solicitan que
el Gobierno incremente los mecanismos de sanción,
pero ello pasa porque La Junta cree un entorno
socioeconómico propicio activando de
inmediato las alternativas de reconversión.
5. Encubre y paga un nuevo
trasvase desde el Acueducto Tajo-Segura (ATS)
a la Llanura Manchega que afectaría
negativamente a las provincias de Toledo y
Guadalajara, a Extremadura y Portugal. Con
la pérdida de caudal empeorará
la sequía en el alto Tajo y secará
el cauce en La Sagra y Talavera. También,
aumentará la contaminación del
agua de los embalses que ya están bastante
eutrofizados aguas abajo de Toledo. Las ONG
consideran que no puede justificarse el aumento
de la oferta de agua a la zona, pues el trasvase
reactivará el consumo de agua.
6. Provocará una
contaminación irreversible de las aguas
subterráneas. El PEAG no introduce
medidas que ayuden a disminuir el vertido
continuado de nitratos, fosfatos y pesticidas
procedentes de las aguas de retorno de la
agricultura intensiva, que está contaminando
los acuíferos. (nuestras reservas estratégicas
de agua). Los acuíferos 23 y 24 están
seriamente afectados y los niveles de nitratos
ya superan en algunos puntos los 50mg/l, el
límite establecido por la legislación
(Directiva 91/676, Real Decreto 261/96).
7. No reducirá suficientemente
el consumo de agua. Los regadíos de
la zona de los acuíferos sobre explotados
del Alto Guadiana son en estos momentos los
mayores consumidores de agua de España
en proporción a sus recursos, pues
utilizan más del 93% del agua disponible.
8. No tiene en cuenta suficientemente
los efectos del cambio climático. En
la cabecera del Tajo las aportaciones medias
naturales se han reducido desde finales de
los años setenta a la actualidad en
un 50,16%. La situación en el Alto
Guadiana es similar.
9. Castilla-La Mancha quiere usar el PEAG
con fines políticos para reivindicar
el agua del Acueducto Tajo-Segura y dar un
paso adelante hacia la declaración
de su caducidad. El PEAG esconde la pretensión
del Gobierno de Castilla-La Mancha de que
el Alto Guadiana sea considerada una cuenca
con déficit hídrico en 2008.
De conseguir esta clasificación podría
utilizarse como argumento para restar derechos
del trasvase a Murcia.
Artículo: Alberto Fernández