Madrid,
25 de junio de 2007.- Tras analizar los problemas
ambientales del cultivo del fresón
en la Comarca de Doñana, WWF/Adena
inició la pasada campaña fresera
una serie de medidas para reducir los impactos
de este cultivo y, sobre todo, lograr que
la producción se realizara en su totalidad
de manera legal y sostenible. WWF/Adena hace
un balance positivo del primer año
de su iniciativa y critica duramente a la
Junta de Andalucía por no haber reconocido
aún los problemas de ilegalidad en
el cultivo.
En enero de 2007, WWF/Adena
inició una campaña europea para
trabajar tanto con los productores como con
la administración y las grandes cadenas
de alimentación en la mejora de los
impactos ambientales del cultivo del fresón
en la Comarca de Doñana. En las últimas
décadas, se han deforestado ilegalmente
más de 2.000 hectáreas de montes
públicos y, además, el elevado
e ineficiente consumo de agua del cultivo
está afectando muy negativamente a
los acuíferos y al caudal del arroyo
de la Rocina, con la consiguiente merma de
aportes a la marisma del Parque Nacional de
Doñana.
WWF/Adena denunció
que una tercera parte de los campos se encuentra
en situación ilegal por ocupar montes
públicos y que más de la mitad
de los pozos de agua son ilegales. Todos estos
datos proceden de las administraciones públicas,
tanto del Plan de Ordenación del Territorio
POTAD, como de la Consejería de Medio
Ambiente y de la Confederación Hidrográfica
del Guadalquivir.
Hasta la fecha, la campaña
de WWF/Adena ha tenido su mayor impacto sobre
las cadenas de alimentación. La cadena
de supermercados holandesa Albert Heijn firmó
un acuerdo con WWF/Adena para cambiar sus
criterios de compra y, en un plazo de 3 años,
abastecerse solamente de fresón legalmente
producido. La organización ecologista
sigue analizando las posibles mejoras con
otra docena de empresas españolas y
europeas y espera alcanzar acuerdos antes
de que empiece la siguiente campaña
del fresón.
No obstante, WWF/Adena reconoce
que la falta de voluntad de la Junta de Andalucía
para resolver los problemas de ilegalidad,
a través de un traslado de fincas,
está complicando la situación
tanto para los objetivos ambientales de asegurar
corredores ecológicos, como para las
empresas freseras que se encuentran ante un
mercado cambiante sin poder adaptarse. WWF/Adena
también critica las acusaciones demagógicas
e infundadas que Freshuelva, diferentes organizaciones
agrarias y la Junta de Andalucía vertieron
esta primavera contra la organización
ecologista por defender la aplicación
de la Ley.
Ante la inmovilidad de la
Junta de Andalucía, WWF/Adena anuncia
que continúa trabajando en la campaña
para implicar a más cadenas de alimentación
y a sus cinco millones de socios en el mundo.
Así mismo, está realizando un
estudio para conocer con detalle el uso de
las subvenciones públicas de la Consejería
de Agricultura y su posible empleo a favor
de empresas freseras ilegales, así
como las consecuencias políticas y
jurídicas derivadas. “Si la Junta de
Andalucía no toma cartas en el asunto,
WWF/Adena presentará a los mercados
un estudio de la sostenibilidad y legalidad
de las diferentes empresas freseras” explica
Guido Schmidt, responsable del programa de
aguas de WWF/Adena. Y concluye: “Tenemos que
lograr que aquellos que hacen las cosas bien
y riegan de manera eficiente sean premiados
por los compradores”.
Artículo: Guido Schmidt