Roma,
25 de julio de 2007- El gobierno de Marruecos
ha aprobado esta semana una dura ley que castigará
a los pescadores que sigan usando redes de
deriva en sus aguas. WWF/Adena felicita a
Marruecos por tomar esta decisión para
poner fin a la pesca ilegal y destructiva
en el Mediterráneo.
Bajo esta nueva legislación,
Marruecos destruirá todas sus redes
de deriva para asegurarse de que no se venden
en otros países. Además, los
pescadores podrán sustituir este arte
por otros métodos de pesca sostenibles.
WWF/Adena desea que el cambio
sea en pro de una pesca más selectiva
y respetuosa con el ecosistema marino. Es
decir, que la flota que abandone las redes
prohibidas no continúe utilizando otros
métodos tan perniciosos como el arrastre
de fondo. Cabe destacar que, a partir de la
aprobación de esta ley, aquellos que
sean sorprendidos usando redes de deriva serán
sancionados con penas de más de tres
meses de prisión.
WWF/Adena ha venido denunciando
esta práctica en Marruecos desde 2003
cuando publicó un informe mordaz sobre
la destrucción masiva que causaba.
Esta organización reveló que,
sólo en aguas de Marruecos, unos 3.600
delfines y 23.000 tiburones morían
anualmente enmallados. Desde entonces, WWF/Adena
ha trabajado con este país de forma
constructiva para hacer posible un clima favorable
a la nueva ley aprobada esta semana.
“Felicitamos a Marruecos
por poner el punto final a las redes de deriva”,
aseguró Raúl García,
Responsable de Pesquerías de WWF/Adena.
Y continuó: “Este país está
liderando valientemente el camino hacia una
pesquería sostenible en el Mediterráneo”.
Las redes de deriva se usan
de forma generalizada en el Mar Mediterráneo,
y WWF/Adena urge a las flotas de la UE en
sus aguas a seguir el ejemplo de Marruecos
a la hora de atajar este problema. Pese a
estar completamente prohibidas, cerca de 400
embarcaciones aún las utilizan ilegalmente
en el Mediterráneo: Italia, Francia
y Turquía.
Asimismo, en el Estrecho
de Gibraltar se ha concentrado históricamente
el grueso de la flota de redes de deriva,
con más de 170 embarcaciones marroquíes.
Todo ello en un lugar destacado por la organización
debido a su importancia para la conservación
de especies, entre las que se cuentan nueve
tipos de delfines y ballenas. Dada su enorme
riqueza biológica, el Estrecho ha sido
seleccionado por WWF/Adena como uno de los
20 paraísos marinos que deben ser protegidos
en España
"Sólo con una
medida tan drástica como la tomada
por Marruecos, podemos parar la destrucción
de este rico ecosistema que continúa
siendo devastado por las redes de deriva”,
añadió Raúl García.
¿Qué son las
redes de deriva?
Se trata de redes de unos
15-20 metros de profundidad y una longitud
variable que puede superar los 50 kilómetros
que se cala en aguas superficiales y se deja,
como su nombre indica, a la deriva de las
corrientes, capturando cualquier organismo
de cierto tamaño que se cruce en el
camino: tortugas, cetáceos, focas,
aves... Por ello, son conocidas como “cortinas
de la muerte”.
En el Mediterráneo
se utilizan para capturar pez espada y otros
grandes pelágicos. En los años
90, época de su máxima expansión,
este arte mataba según la Comisión
Ballenera Internacional, cerca de 10.000 cetáceos
al año en el Mare Nostrum. Por ello,
Naciones Unidas prohibió en 1992 la
redes de deriva de gran escala, limitándolas
a 2,5 km de longitud. A partir de entonces,
distintos organismos internacionales como
la Comisión Internacional para la Conservación
del Atún Atlántico (ICCAT),
la Comisión General de Pesca del Mediterráneo
(CGPM) o la Unión Europea han ampliado
esta medida, prohibiéndolas totalmente
en el Mediterráneo.
Artículo: Raúl García