Madrid,
9 de agosto de 2006.- Un nuevo estudio de
WWF/Adena realizado mediante radio-seguimiento
vía satélite muestra que las
últimas manadas del escasísimo
elefante pigmeo de Borneo, endémico
de esta isla, se encuentran amenazadas por
la fragmentación de los bosques y la
pérdida de hábitats.
El estudio pone de manifiesto
que el elefante pigmeo de Borneo depende para
sobrevivir de los bosques situados en las
llanuras, tierras bajas y valles fluviales.
Por desgracia, este es, precisamente, el tipo
de terreno preferido también para las
plantaciones comerciales.
En el transcurso de las
últimas cuatro décadas, ha desaparecido
el 40% de la cobertura forestal del estado
malayo de Sabah, debido a la tala y su conversión
en plantaciones y asentamientos humanos. Sabah
está situado al NE de Borneo y alberga
a la mayor población de elefantes pigmeos.
Raimond Alfred, director
del programa de especies de Borneo de WWF
Malasia, explicó: “Las regiones que
este elefante necesita para sobrevivir son
las mismas donde se ha producido la tala más
intensa en Sabah, dado que en las tierras
bajas y los valles es donde resulta más
barata la extracción de la madera”.
“No obstante, el compromiso
del gobierno malayo de conservar grandes superficies
forestales en Sabah central, bajo el acuerdo
de ‘El Corazón de Borneo’, debería
preservar a largo plazo hábitats adecuados
a la mayoría de las manadas”, añadió
Alfred.
El estudio de WWF/Adena,
el más amplio ensayo utilizando radio-collares
seguidos por satélite en elefantes
asiáticos jamás acometido, revela
que los elefantes pigmeos prefieren los bosques
de tierras bajas porque sus fértiles
suelos producen más alimentos y de
mejor calidad.
Por otra parte, el estudio
muestra también que los movimientos
de estos elefantes se ven muy afectados por
la actividad humana y las alteraciones de
los bosques. Según los datos recogidos
hasta el momento, probablemente no quedan
más de 1.000 elefantes pigmeos en Sabah.
Anteriormente se había estimado que
quedaban unos 1.600 individuos en esta zona.
También parecen indicar que un enclave
importante para los elefantes, el Santuario
de Vida Silvestre de Bajo Kinabatangan, podría
ser demasiado pequeño y fragmentado
para mantener una población viable
a largo plazo.
Hace dos años se
anestesiaron mediante dardos y se les dotó
de collares a cinco elefantes pigmeos para
este estudio cuyos resultados ahora se hacen
públicos. El proceso fue llevado a
cabo por el Departamento de Vida Silvestre
de Sabah con la ayuda de WWF/Adena. Puesto
que el seguimiento directo, a pie, resulta
demasiado difícil en la densa jungla,
los collares envían su localización
GPS vía satélite a un ordenador
de WWF/Adena una vez al día. Este ha
sido el primer estudio a largo plazo realizado
con elefantes pigmeos.
Mahedi Andau, Director de
Departamento de Vida Silvestre de Sabah, puntualizó:
“El seguimiento por satélite constituye
uno de los métodos más efectivos
para obtener información de los elefantes
salvajes de Sabah, puesto que viven mucho
tiempo en el interior de los bosques. Hemos
obtenido así una buena idea de sus
territorios y de la localización de
algunas de las manadas”.
La información proporcionada
por esta investigación puede también
ayudar a predecir los lugares donde se pueden
producir conflictos futuros entre elefantes
y campesinos.
Según WWF/Adena,
aunque los elefantes pigmeos pueden sobrevivir
en bosques explotados y secundarios, resulta
de primordial importancia que sus hábitats
restantes en buen estado se gestionen de modo
sostenible y no se transformen en plantaciones.
Las plantaciones de palma de aceite deberían
establecerse en terrenos degradados y no forestados,
donde no vivan elefantes ni orangutanes.
Notas:
El informe “Satellite Tracking of Borneo’s
Pigmy Elephants” se encuentra en: www.panda.org/species
WWF/Adena y el Departamento
de Vida Silvestre de Sabah van a marcar con
collares otros cuatro grupos de elefantes
este año. La información recogida
proporcionará información adicional
y más específica al servicio
de la conservación de los elefantes
en Sabah.
En 2003, WWF/Adena describió
a los elefantes pigmeos como una nueva subespecie
del elefante asiático. Aún se
conoce muy poco de estos emboscados elefantes,
ni siquiera se tiene una idea exacta de cuantos
ejemplares existen en total. Se cree que los
elefantes pigmeos son menores, más
rechonchos y apacibles que otros elefantes
asiáticos. Sólo viven en la
punta NE de Borneo, especialmente en el estado
malayo de Sabah.
Sabah y los bosques de tierras
bajas de “El Corazón de Borneo” todavía
mantienen enormes regiones de bosque natural
continuo, que forman algunos de los hábitats
de mayor diversidad biológica de la
Tierra. Allí se encuentran gran número
de plantas y animales endémicos. Es
uno de los dos únicos lugares del planeta
(el otro es Sumatra) donde conviven juntos
orangutanes, elefantes y rinocerontes a la
vez que los bosques son lo suficientemente
grandes como para que las poblaciones de las
tres especies resulten viables.
Grandes extensiones de bosques
de Borneo se están talando rápidamente
para transformarlas en plantaciones de palmas
aceiteras, caucho y maderas de crecimiento
rápido. El comercio ilegal de especies
exóticas crece también velozmente,
paralelamente con la apertura de lugares antes
inaccesibles que producen las pistas forestales
y las talas.
La iniciativa El Corazón
de Borneo es un programa de conservación
y desarrollo sostenible que tiene como objetivo
la preservación de las últimas
grandes extensiones forestales de Borneo.
Comprende 240.000 km2 de bosques lluviosos
entre las fronteras de Brunei Darussalam,
Indonesia y Malasia. En febrero de 2007, reunidos
en Bali, Indonesia, los ministros de los tres
gobiernos borneanos firmaron una declaración
histórica para conservar y gestionar
de modo sostenible el Corazón de Borneo.
Este decisión coloca a esta región
entre las principales prioridades mundiales
de conservación.
Artículo: Carlos Vallecillo