09 agosto 2007 - Buenos
Aires, Argentina — Greenpeace realizó
este jueves una protesta frente a la Casa
de Salta, provincia que acaba de autorizar
un nuevo desmonte de 1.670 hectáreas
de Selva de Yungas dentro un área declarada
Reserva Mundial de Biosfera por la UNESCO.
Además la organización ambientalista
reclamó la urgente sanción de
la Ley de Bosques.
Activistas de Greenpeace
desplegaron frente a la Casa de Salta una
imagen del gobernador Juan Carlos Romero manejando
una topadora y un cartel con la leyenda “Otra
reserva en peligro. Votá la Ley de
Bosques”. Además repartieron volantes
con información sobre los desmontes
en la provincia, a los turistas que se acercaban
buscando información y los instaron
a apurarse a visitar la provincia, antes de
que se pierdan sus últimos bosques
nativos.
La posible autorización
del desmonte había generado una encendida
defensa a favor de la biodiversidad de la
región por parte de la comunidad de
Orán durante una audiencia pública
realizada en esa ciudad, ubica en el norte
de de la provincia de Salta.
De la audiencia participaron
más de 200 personas, entre ellas vecinos,
artistas, docentes y estudiantes, miembros
de Greenpeace y delegados de pueblos originarios
que habitan en la selva de Yungas, como la
Comunidad Kolla Tinkunaku y la comunidad Avá
Guaraní, quienes manifestaron fuertemente
su descontento. Además concurrieron
funcionarios de la Secretaría de Ambiente
y Desarrollo Sustentable de la Nación
y del Instituto Nacional contra la Discriminación,
la Xenofobia y el Racismo (INADI), quienes
también se opusieron al desmonte.
A pesar esto, la provincia
autorizó a la firma Los Dos Ríos
S.A. a desmontar 1.670 hectáreas de
selva de Yungas en las fincas Abra Grande
y Abra Chica, dentro de un área declarada
por la UNESCO como Reserva Mundial de Biosfera.
Se trata de una zona de
transición, donde las provincias de
Jujuy y Salta habían propuesto realizar
desarrollo forestal sustentable, actividades
educativas y ecoturismo, pero no la conversión
de un área de bosque en un área
de agricultura.
Greenpeace señaló
que este desmonte se enmarca en una descontrolada
emisión de permisos de eliminación
de bosques nativos por parte de Salta, ya
que, tan sólo en los últimos
siete meses, la provincia convocó a
audiencias públicas para autorizar
desmontes por un total de 200.000 hectáreas,
lo que equivale a 10 veces la superficie de
la ciudad de Buenos Aires.
"La autorización
de este desmonte dentro de los límites
de la Reserva Mundial de la Biósfera
implica el incumplimiento por parte de nuestro
país de acuerdos internacionales, y
una grave amenaza para la rica biodiversidad
existente en la región. Por eso resulta
imprescindible que el Senado de la Nación
deje de demorar y apruebe de manera urgente
la Ley de Bosques”, sostuvo Hernán
Giardini, coordinador de la campaña
de Bosques de Greenpeace.
La norma, que ya cuenta
con media sanción de Diputados, establece
la moratoria a los desmontes hasta tanto las
provincias realicen un ordenamiento territorial
de los bosques nativos para planificar de
manera participativa el uso sustentable de
los mismos; y prohíbe explícitamente
el otorgamiento de permisos de desmonte en
zonas tradicionalmente habitadas.
“Como los senadores se niegan
a votar la Ley de Bosques, llamamos a todos
los argentinos a sumarse a nuestra campaña.
Buscamos sumar 1 millón de votos para
demostrarles que somos muchos los argentinos
que queremos salvar a nuestros últimos
bosques nativos”, afirmó Giardini.
Los últimos datos
de Secretaría de Ambiente y Desarrollo
Sustentable de la Nación revelan que
nuestro país se encuentra en una verdadera
Emergencia Forestal: entre 1998 y 2002 desaparecieron
781.930 hectáreas pero en los últimos
cuatro años, el proceso se acentuó
y los desmontes arrasaron con 1.108.669 hectáreas,
lo que equivale a 280.000 hectáreas
por año, 821 hectáreas de bosques
por día, es decir, 34 hectáreas
por hora.
La mayor aceleración a los desmontes
se registra en la provincia de Salta, donde
la desaparición de masa boscosa durante
estos últimos cuatro años alcanzó
las 414.934 hectáreas. Esto implica
que fue un 113,45% mayor que entre 1998 y
2002.