19 septiembre 2007 - Ciudad
de México, México — Los océanos
de todo mundo enfrentan una situación
alarmante debido a la sobrepesca, la contaminación,
el cambio climático
y la desaparición de especies. El único
camino para revertir esta crisis es proteger
el 40% de los océanos de la explotación
humana y asegurar la recuperación de
la biodiversidad en las áreas agotadas,
señala el informe Océanos en
peligro: protegiendo la biodiversidad marina,
elaborado por Greenpeace y el Worldwatch Institute.
Este informe fue elaborado
por un equipo de expertos de la Unidad Científica
de Greenpeace en la Universidad de Exeter,
Reino Unido. Es una actualización del
estudio realizado en 1998 y destaca que en
menos de una década los océanos
del planeta han sufrido un rápido y
grave deterioro, de ahí la necesidad
de crear reservas marinas: áreas donde
todos los usos extractivos y destructivos,
incluida la pesca, estén prohibidos.
Cabe señalar que
tres cuartas partes de la humanidad vive en
áreas costeras, lo que demuestra su
gran dependencia de los recursos marinos.
“Otros estudios recientes
indican que el 90% de los grandes peces predadores
(tiburones, peces espada y atunes) han desaparecido
debido a la sobrepesca desde la década
de 1950. Eso es lo que está sucediendo
bajo las olas, lejos de las miradas de la
mayoría de las personas”, afirmó
Paul Johnston, jefe de la Unidad Científica
de Greenpeace.
El informe destaca también
nuevas amenazas para los océanos como
su creciente acidificación y subraya
cómo la carrera por unos recursos en
constante disminución está llevando
a los ecosistemas marinos al borde del colapso.
También demuestra,
con datos de la FAO, que el 76% de los stocks
pesqueros del planeta están al tope
de explotación o incluso sobrexplotados.
En 2005 se capturaron 158 millones de toneladas
de pescado, lo que supone un incremento de
700% respecto a 1950. Las capturas registradas
entre 1950 y 2000 muestran el colapso de 366
de las 1,519 pesquerías que se realizan
en el mundo.
Océanos en peligro...
también pone al descubierto el engaño
que supone la acuacultura cuando se presenta
como la solución mágica a la
crisis pesquera: la alimentación de
especies carnívoras, como salmones
o camarones (carroñeros), requieren
2.5 kilos de pescado para producir un kilo
de estas especies, con lo que se incrementa
aún más la crisis de los océanos.
Más grave aún es el caso del
atún capturado en alta mar y engordado
en “granjas”, porque para su alimentación
se necesitan 20 kilos de pescado por cada
kilo de atún producido.
A ello se suman los efectos
del palangre y el arrastre de profundidad,
así como la sobrepesca en los países
en desarrollo, agravado por una tasa de pesca
ilegal que se estima en el 20% del total.
Y en aguas internacionales,
la regulación para la captura de especies
es casi nula.
Para revertir la depredación
y recuperar la productividad de nuestros océanos
se propone el establecimiento de una extensa
red de reservas marinas por todo el planeta,
a fin de proteger las especies vulnerables
y sus hábitat, aumentar la pesca en
las zonas cercanas a las reservas y amortiguar
los efectos del cambio climático. Los
océanos tienen una enorme capacidad
de recuperación y en todos los lugares
donde se ha declarado una reserva marina,
la vida prospera.
Los mares mexicanos también
están en problemas
En México, 50% de la producción
pesquera proviene del Acuario del Mundo (Golfo
de California), de donde se obtienen 780 mil
toneladas al año. Esta sobreexplotación
ha llevado a las pesquerías del Acuario
del Mundo al límite de su aprovechamiento.
Lo mismo pasa en el resto del país,
donde el 90% de las pesquerías se encuentran
al límite de su aprovechamiento o en
deterioro.
“La falta de control sobre
la pesca es también un gran problema
en México, ya que 40% de la pesca ribereña
se realiza de forma ilegal. Además,
la caza indiscriminada de tortugas sigue poniendo
en riesgo a esta especie en peligro de extinción”,
señaló Alejandro Olivera, coordinador
de la campaña de océanos de
Greenpeace México.
“Si queremos pescado mañana,
necesitamos reservas marinas hoy”, concluyó
Olivera.