Ecologistas y agricultores
denuncian que la UE aprobará tres transgénicos
potencialmente peligrosos con el voto favorable
de España
Los organismos modificados
genéticamente no son la solución
a los problemas derivados de la subida de
precios de los alimentos
27 septiembre 2007 - España — La Comisión
Europea autorizará próximamente
tres nuevos organismos modificados genéticamente
(OMG), a pesar de que el Consejo de Ministros
de Agricultura de la Unión Europea
(UE) no fuera capaz de alcanzar ayer una mayoría
cualificada para permitir su comercialización.
Aunque España votó
a favor de la aprobación de estos peligrosos
transgénicos, los votos en contra y
las abstenciones de otros estados miembro
hicieron que no se consiguiera la mencionada
mayoría. Amigos de la Tierra, la Coordinadora
de Organizaciones Agrícolas y Ganaderas
(COAG) y Greenpeace denuncian que la Comisión
y el Ministerio de Agricultura aprovechan
la coyuntura de subida del precio de los cereales
para justificar la entrada de productos que
no han demostrado su seguridad.
“Queremos felicitar a los
Estados Miembros que han votado en contra
de estos OMG, ya que están demostrando
su preocupación por el medio ambiente
y la salud de sus ciudadanos.” afirmó
Juan Felipe Carrasco, responsable de la campaña
contra los transgénicos de Greenpeace.
Siguen sin resolverse graves
incertidumbres sobre la seguridad general
de los transgénicos y más en
concreto de los que ayer se sometían
a la votación. Dos de los híbridos
incluyen la modificación genética
Nk603. El NK603, aprobado para consumo humano
en la UE, fue analizado recientemente por
el Instituto francés CRIIGEN, que encontró
claros signos de toxicidad en los datos aportados
por la empresa fabricante, la multinacional
Monsanto (1). El tercero de los maíces
aprobados, conocido como Herculex, ha sido
repetidamente denunciado porque los análisis
realizados por las empresas fabricantes, Pionner
y Dow revelaron signos de toxicidad que exigen
nuevas investigaciones (2).
Amigos de la Tierra, COAG
y Greenpeace han denunciado reiteradamente
a la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria
(EFSA) por no exigir más investigación
antes de dar el visto bueno a nuevos transgénicos
y por no tener en cuenta las evidencias sobre
sus efectos perjudiciales. Mientras no se
produzca una mejora radical de la evaluación
de riesgos de los transgénicos, los
procesos de autorización deben suspenderse.
“Las instituciones europeas
y el Gobierno español no deberían
poner en riesgo la salud pública y
la protección del medio ambiente para
promover los intereses de unas pocas multinacionales
agroquímicas”, declaró David
Sánchez, responsable del Área
de Agricultura de Amigos de la Tierra.
Sin embargo, el contexto
global de subida de precios de los alimentos
está siendo usado para forzar la entrada
de nuevos OMG en los mercados europeos por
encima de las consideraciones ambientales
o de salud pública. Para Andoni García,
miembro de la ejecutiva de COAG “El voto positivo
del Ministerio de Agricultura para estas tres
variedades tiene una clara intencionalidad:
aprovechar una situación de crisis
en los mercados y en los sectores ganaderos
para introducir cereales transgénicos
sin abordar debidamente las verdaderas causas
de la situación de los mercados”
La subida de precios de
los cereales se debe, entre otros factores,
a la reducción de las cosechas en el
hemisferio norte y al aumento de la demanda
de cereales de forma significativa de determinados
países, lo cual no puede servir de
coartada a la Comisión Europea para
aprobar nuevos transgénicos, que no
resolverán ningún problema y
sin embargo suponen un grave peligro. Más,
cuando las reformas agrícolas desarrolladas
en la Unión Europea, basadas en la
liberalización del comercio y la desregulación
de los mercados agroalimentarios son una parte
importante del problema.
Mientras países como
Francia se están planteando vetar el
uso de cultivos transgénicos, reconociendo
que su diseminación no se puede controlar
y que no se quiere asumir ningún riesgo,
España sigue cultivando cada vez más
OMG. Amigos de la Tierra, COAG y Greenpeace
exigen al Gobierno Español que opte
por una moratoria en el cultivo de OMG en
nuestro país.
+ Más
Greenpeace pide a Narbona
que aclare la gestión del hundimiento
del Buque Don Pedro
El Ministerio de Medio Ambiente
debe despejar las dudas sobre el transporte
de residuos peligrosos, la extracción
del pecio del Don Pedro y la recuperación
del litoral afectado
23 septiembre 2007 - España — Ante
la intervención de la Ministra de Medio
Ambiente, Cristina Narbona, que tendrá
lugar mañana en el Congreso, Greenpeace
solicita que se aclaren las dudas que aún
existen sobre la gestión del hundimiento
del buque Don Pedro, el transporte de residuos
peligrosos que realizaba el barco y si se
llevará a cabo la extracción
del pecio tal como han pedido los grupos ecologistas.
Todo el procedimiento seguido
desde que se produjo el hundimiento el pasado
12 de julio ha estado rodeado de falta de
transparencia. Hasta quince días después
del accidente, no se tuvo conocimiento de
que el Don Pedro, un buque mercante con 150
toneladas de gasóleo, transportaba
además varias toneladas de residuos
peligrosos procedentes de vehículos
al final de su vida útil, cuyo transporte
está regulado por la Directiva 2000/53/CE.
Una falta de información que contrasta
con las declaraciones efectuadas por la naviera
Iscomar y la Capitanía Marítima
de Ibiza afirmando que la carga a bordo del
Don Pedro estaba perfectamente clasificada,
registrada y documentada, y que, además
contaba con “todas las bendiciones” del Ministerio
de Medio Ambiente.
Greenpeace considera que
Cristina Narbona debe despejar las dudas existentes
sobre si realmente la naviera y las empresas
gestoras de los residuos habían realizados
todos los trámites preceptivos y necesarios
para realizar su traslado. La ministra debería
explicar porqué se ocultó durante
quince días que el buque transportaba
3.016 Kg de baterías de coche y 12
bidones con sustancias potencialmente peligrosas,
a pesar de las consecuencias ambientales que
podrían causar.
Por otro lado, la responsable
del Ministerio de Medio Ambiente debe aclarar
cuando se procederá a la retirada del
barco del fondo marino ya que Greenpeace considera
que en ningún caso es aceptable el
abandono del Don Pedro en unos fondos marinos
que se encuentran dentro del Parque Natural
de ses Salines. De igual forma, la ministra
Narbona debe informar en su comparecencia
en el Congreso sobre los proyectos en marcha
para analizar las consecuencias de la contaminación
en los islotes, el litoral rocoso y el propio
lecho marino.