08 octubre 2007 - Ciudad
de México, México — Budweiser,
una de las cerveceras más importantes
del mundo, está comercializando cervezas
producidas con arroz transgénico Bayer
sin informarlo a sus millones de consumidores,
reveló Greenpeace tras analizar
en un laboratorio independiente pruebas tomadas
de un molino de Arkansas operado por la empresa
productora de la cerveza Budweiser.
Los resultados demostraron
la presencia de arroz transgénico (LL601)
de Bayer en tres de cuatro muestras. El arroz
LL601 es una de las tres variedades transgénicas
experimentales que contaminaron el arroz estadounidense
en 2006. Desde entonces, se ha encontrado
esta contaminación en 30% del arroz
grano largo estadounidense, con impactos negativos
para la industria norteamericana y los mercados
internacionales donde se comercia este grano.
Este arroz transgénico no ha sido aprobado
para consumo humano ni animal en ningún
país. Sólo Estados Unidos lo
aprobó tras descubrir la contaminación
de sus cosechas de arroz y en un intento evitar
la caída de este mercado.
“Anheuser-Busch debe informar
claramente sobre el nivel de contaminación
transgénica en el arroz usado para
fabricar Budweiser y aclarar qué medidas
está tomando para que esta cerveza
no llegue a los mercados internacionales en
donde su consumo está prohibido. Le
pedimos a Anheuser-Busch hacer un compromiso
global para producir todas sus cervezas libres
de transgénicos. Un compromiso menor
a este dejaría un amargo sabor de boca
a los consumidores de Budweiser”, concluyó
Doreen Stabinsky , coordinadora de la campaña
de transgénicos de Greenpeace Internacional.
Budweiser es una de las
cervezas que usa arroz como ingrediente y
esta marca se encuentra en 60 países
alrededor del mundo, entre ellos México.
De hecho, el molino Anheuser-Busch es el mayor
comprador de arroz en los Estados Unidos:
adquiere entre 6 y 10% de la cosecha anual
total de ese país.
México es el séptimo
importador de Budweiser a través de
Grupo Modelo. La cerveza que se vende en México
llega directamente de la región donde
fueron tomadas las muestras, por lo que existe
la probabilidad de que los consumidores mexicanos
estén consumiendo cerveza contaminada
con transgénicos.
Aunque la empresa Anheuser-Busch
explicó a Greenpeace que no usa arroz
transgénico para fabricar la cerveza
Budweiser destinada a los mercados en donde
este grano está prohibido, surgen dudas.
“Es muy grave que la cerveza
Budweiser que entra a México provenga
de una compañía que utiliza
arroz transgénico en su producción.
Tanto Budweiser como Grupo Modelo deben informar
oficialmente y con pruebas contundentes a
los consumidores que su producción
está libre de transgénicos.
Los consumidores mexicanos no queremos consumir
a ciegas este tipo de organismos cuyos efectos
en la salud son desconocidos”, dijo Aleira
Lara, coordinadora de la campaña de
agricultura sustentable y transgénicos
en Greenpeace México.
México, principal
destino del arroz contaminado
El gobierno norteamericano
reconoció la contaminación del
arroz con transgénicos en agosto del
2006; siete meses después, en marzo
del 2007, las autoridades sanitarias mexicanas
comenzaron a pedir certificados de que las
importaciones de arroz no contuvieran grano
transgénico LL601, que es ilegal en
México.
“El arroz transgénico
sigue entrando a México de manera ilegal,
cotidianamente llega a nuestras mesas y ahora
también se encuentra en la cerveza.
Los importadores de arroz introducen a nuestro
país este arroz contaminado gracias
a la complicidad de las autoridades sanitarias
que no exigen pruebas de laboratorio estrictas
ni realizan monitoreos propios”, dijo Lara.
El 11 de septiembre pasado,
los senadores acordaron demandar a las autoridades
de Agricultura que enmienden la negligencia
con la que están inspeccionando los
cargamentos de arroz norteamericano e implementen
medidas de protección suficientes para
evitar la entrada de nuevos cargamentos contaminados
con el Liberty Link 601 de Bayer.