Estudios recientes demuestran
los graves riesgos de ciertos Organismos Modificados
Genéticamente (OMG)
16 octubre 2007 - Madrid,
España — Greenpeace presenta hoy un
listado de empresas y productos alimentarios
que han sido elaborados a partir de transgénicos.
Se trata de 40 productos comercializados por
23 empresas (1), que contienen al menos un
ingrediente o aditivo producido a partir de
maíz o de soja modificados genéticamente
(MG), como la harina de soja, aceites y grasas
vegetales, lecitina de soja, mono y diglicéridos
de ácidos grasos, almidón, sémola
de maíz o glucosa.
Éste es el resultado
de una investigación llevada a cabo
por los “Observadores de Transgénicos”,
un grupo de ciudadanos que han analizado en
los últimos meses el etiquetado de
los productos presentes en los supermercados.
“Estos consumidores comprometidos
con el medio ambiente y la salud están
realizando una importante labor para que nadie
se atreva a utilizar a la naturaleza y a los
ciudadanos en un gigantesco experimento genético”,
ha afirmado Juan-Felipe Carrasco, responsable
de la campaña contra los transgénicos
de Greenpeace.
Greenpeace se ha puesto
en contacto con las 23 empresas y les ha exigido
que abandonen esta práctica, y que
faciliten a la organización ecologista
la información y los documentos que
prueben el cambio de actitud.
“La comercialización
de alimentos transgénicos es un acto
irresponsable que convierte a los ciudadanos
en cobayas humanas. Las multinacionales agrotecnológicas
se prometen grandes beneficios económicos,
pero el riesgo lo ponen los consumidores,
los agricultores y el medio ambiente” ha añadido.
“Los fabricantes de alimentos y los supermercados
deben protegernos de esta agresión”.
Los conocimientos científicos
actuales no son suficientes para predecir
con exactitud todas las consecuencias de la
introducción de transgénicos
en la alimentación y el medio ambiente.
En los últimos meses se han presentado
datos que demuestran la peligrosidad para
la salud de varios maíces transgénicos,
algunos de los cuales se consumen en España,
y uno de ellos se cultiva a gran escala. La
realidad es que estos alimentos están
recibiendo luz verde de la UE a pesar de las
alarmantes anomalías que se están
detectando. Resulta difícil que los
ciudadanos europeos puedan confiar en las
instituciones responsables de velar por la
seguridad de estos cultivos cuando el procedimiento
de aprobación es claramente antidemocrático.
En España, país
de la UE que más transgénicos
cultiva, la situación sigue siendo
extremadamente preocupante. La falta de transparencia,
la inexistente trazabilidad, las irregularidades
en los campos experimentales, las decenas
de nuevas variedades aprobadas, el aumento
de superficie con respecto a campañas
anteriores a pesar de la oposición
de la opinión pública son algunos
de los hechos que demuestran que en España
se siguen priorizando los intereses de las
grandes empresas del sector sobre los intereses
de los consumidores y del medio ambiente.
“Para que esto no siga así,
para que los transgénicos no invadan
nuestros campos y nuestros platos, Greenpeace
seguirá trabajando con la ayuda de
los consumidores” ha afirmado Carrasco.
La organización ecologista
emprenderá próximamente una
nueva campaña para analizar químicamente
los alimentos presentes en el mercado para
detectar si algún fabricante está
utilizando transgénicos sin marcarlo
claramente en la etiqueta de sus productos.
El proceso culminará con la publicación
a primeros de 2008 la 4ª edición
de la Guía Roja y Verde de Alimentos
Transgénicos (2).
NOTAS:
(1) Salud e imaginación,
Pastelería artesanal Cande, Aceites
Albert, Martinez Nieto, Masia Santa Clara,
Ynsadiet (El Clérigo, Natur Tierra),
Pinisan, Plameca-Ajara, Aceites Carrión,
Aceites del Sur-Coosur, Aceites y Salsas Muela
SLU (Végé, Fuensol), Pastelería
Arriaundi, Merck Farma y Química (Biomanán),
Comeztier, Cunipic, Diplan, El Choclo, Miquel
Alimentació, Van Dijk (Holland), Veldi's
(Hunt's).
(2) La 4ª edición
de esta guía contendrá listas
actualizadas con las políticas de las
empresas de (fabricantes y supermercados)
e información detallada sobre marcas
y productos en cuya fabricación se
hayan empleado derivados de OMG. Desde la
publicación de la primera edición
en junio de 2002, se han distribuido cientos
de miles de cuadernillos. Además de
las numerosas visitas diarias a la versión
online.