16 noviembre
2007 - D.F., México — A seis meses
de ocurrido el ataque en el que perdiera la
vida el campesino ecologista Aldo Zamora Gómez,
continúa la impunidad. Los asesinos
materiales están plenamente identificados
y existen órdenes de aprehensión
en su contra y sin cumplir, desde el pasado
24 de mayo; ante esta situación, Ildefonso
Zamora Baldomero, padre de Aldo, el Centro
de Derechos Humanos Miguel Agustín
Pro Juárez (Centro Prodh) y Greenpeace
reiteran su exigencia de justicia.
“A pesar del compromiso
hecho por el presidente Calderón, el
12 de julio pasado, para hacer justicia a
mi hijo y mi familia, la respuesta de las
autoridades estatales y federales ha sido
insuficiente. Los principales responsables
del homicidio de mi hijo no han sido detenidos.
Estamos desesperados porque a medio año
todavía seguimos esperando justicia”,
explicó Ildefonso Zamora Baldomero,
presidente de bienes comunales de San Juan
Atzingo y padre de Aldo Zamora.
En julio pasado, durante
la conmemoración del día del
árbol, el presidente Felipe Calderón
hizo un compromiso para hacer justicia en
el caso de Aldo. Sin embargo, las investigaciones
no han avanzado desde agosto pasado, cuando
fueron aprehendidos Fernando y Silvestre Jacinto
Medina, quienes participaron en la emboscada
que quitó la vida a Aldo Zamora.
Los otros responsables,
los hermanos Luis y Alejo Encarnación
Neri, plenamente identificados como los asesinos
materiales, continúan prófugos
desde el pasado mes de mayo. Lo anterior es
sumamente preocupante debido a que también
están identificados como miembros de
una de las principales bandas de taladores
clandestinos que opera en el Parque Nacional
Lagunas de Zempoala (PNLZ) y sus linderos.
Ildefonso Zamora, quien
ha denunciado la tala de los bosques de su
comunidad desde 1998, refirió que las
bandas de talamontes siguen operando en la
zona a pesar de los vistosos operativos de
seguridad que se realizaron inmediatamente
después del homicidio de su hijo Aldo.
“Resulta preocupante que
hayan pasado seis meses sin que las autoridades
hayan sido capaces de ubicar y aprehender
a los homicidas de Aldo Zamora, aunque estos
fueron identificados por testigos presenciales
el mismo día de los hechos. El procesamiento
de sólo dos de los responsables de
ninguna manera agota la obligación
del Estado de sancionar a quienes perpetraron
el homicidio”, expresó Luis Arriaga,
Director del Centro Prodh.
Es de mencionarse que en
el juicio seguido a los dos detenidos, Fernando
y Silvestre Jacinto Medina, la familia Zamora
y el Centro Prodh han aportado activamente
elementos para la comprobación plena
de su responsabilidad. Es decir, la cooperación
en los procesos por parte de la familia Zamora
y las organizaciones que los acompañamos
no ha menguado.
Por su parte, los representantes
de Greenpeace explicaron que continúan
coadyuvando en la averiguación previa
82/UEIDAPLE/DA/22/2007 por la tala ilegal
de recursos forestales maderables en el Parque
Nacional Lagunas de Zempoala y Huitzilac,
Morelos. Esta denuncia fue turnada a la Unidad
Especializada en Investigación de Delitos
contra el Ambiente y fue ratificada por los
ambientalistas. Sin embargo, hasta la fecha
no ha sido consignada.
“Enrique Peña Nieto,
gobernador del Estado de México, Abel
Villicaña, procurador de Justicia del
Estado de México y el presidente Felipe
Calderón son directamente responsables
de hacer justicia para Aldo Zamora. Exigimos
que hagan su trabajo y cumplan su compromiso
con la familia Zamora y los defensores del
medio ambiente. Así mismo, exigimos
a la PGR y a la Procuraduría Federal
de Protección al Ambiente actuar de
manera efectiva, más allá de
los operativos `sorpresa´, para detener
a los líderes de las bandas de talamontes
en la zona, los cuales están plenamente
identificados”, explicó Héctor
Magallón, coordinador de la campaña
de bosques y selvas de Greenpeace.
Los bosques de San Juan
Atzingo forman parte del PNLZ y se encuentran
dentro del Gran Bosque de Agua, el cual alberga
2 por ciento de la biodiversidad mundial,
abastece tres cuartas partes del agua que
se consume en la Ciudad de México,
dota de agua a los ríos Lerma y Balsas
y ayuda a mitigar el cambio climático
y sus impactos en la región. Sin embargo,
la zona de las Lagunas de Zempoala- Hutzilac
es considerada como una de las 15 zonas críticas
de tala ilegal, las cuales en conjunto albergan
el 60 por ciento de esta actividad en nuestro
país.