21 noviembre 2007 - Buenos
Aires, Argentina —
Luego de debatir artículo por artículo,
el Senado Nacional aprobó este miércoles
la Ley de Bosques. Greenpeace celebró
que la norma, apoyada por casi un millón
y medio de argentinos, cuente con una moratoria
a los desmontes hasta que cada provincia realice
un ordenamiento territorial de sus bosques
nativos.
Después de varios
días de negociaciones, y pese a las
presiones de algunos senadores que intentaron
licuar el espíritu de la norma, la
Ley de Bosques fue aprobada este miércoles,
artículo por artículo, en el
Senado.
La norma había sido
aprobada la semana pasada en general pero
se había suspendido su tratamiento
en particular debido a la fuerte presión
ejercida por el lobby sojero de algunos senadores
de las provincias del norte que intentaron
hasta última hora desvirtuar la moratoria
que detiene los desmontes.
La Ley de Presupuestos Mínimos
de Protección Ambiental de los Bosques
Nativos suspende la emisión de permisos
de desmonte por un año para que cada
provincia realice un ordenamiento territorial
de sus bosques nativos. Cumplido ese tiempo,
aquellas jurisdicciones que no hayan realizado
el ordenamiento territorial no podrán
autorizar desmontes ni aprovechamientos productivos
en zonas boscosas.
Para realizar el ordenamiento territorial,
la ley establece diez criterios ecológicos
y categorías de conservación
que apuntan a planificar las actividades forestales,
agrícolas y ganaderas evitando la fragmentación
y degradación del bosque nativo, y
señala como prioritario cuidar a los
bosques que actualmente ocupan y utilizan
comunidades indígenas y campesinas.
Además establece la obligatoriedad
de realizar estudios de impacto ambiental
y audiencias públicas antes de aprobar
un desmonte.
“La sanción de esta norma es un primer
paso muy importante para solucionar uno de
los problemas ambientales más graves
de nuestro país. El ordenamiento territorial
que establece la ley es esencial para solucionar
la emergencia forestal en la que nos encontramos”,
declaró Juan Carlos Villalonga, Director
Político de Greenpeace.
La norma deberá ser
tratada por la Cámara de Diputados
ya que sufrió algunas modificaciones,
como el fondo de compensación a las
provincias que cuiden sus bosques.
“Esta es una victoria de la gente, ya que
sin las más de un millón cuatrocientas
mil firmas que se juntaron, y los miles de
llamados que recibieron, los senadores no
habrían aprobado la ley”, afirmó
Hernán Giardini, coordinador de la
campaña de Bosques de Greenpeace.
La Ley de Presupuestos Mínimos
para la Protección de los Bosques Nativos
fue presentada el año pasado en la
Cámara de Diputados por el Diputado
Miguel Bonasso e impulsada por Greenpeace
y otras organizaciones ambientalistas y contó
con el apoyo del Movimiento Campesino de Santiago
del Estero (MOCASE) y la Organización
de Naciones y Pueblos Indígenas en
Argentina (ONPIA) y la Asociación Forestal
Argentina (AFOA).
A fines de 2006, se trató
por primera vez en Diputados y en el mes de
marzo de 2007, luego de una larga sesión,
la Cámara Baja le otorgó la
media sanción y la giró para
su discusión a seis comisiones del
Senado: Presupuesto y Hacienda, Legislación
General, Justicia y Asuntos Penales, Industria
y Comercio, Ambiente y Desarrollo Sustentable
y Agricultura, Ganadería y Pesca.
La fuerte presión
ejercida por los representantes de las provincias
del norte, que se oponen a distintos artículos
de la Ley impidió que se discutiera
en las comisiones y que llegara a ser tratada
en el recinto. A esto se sumó el parate
en el que estuvo en Congreso durante el tiempo
que duró la campaña electoral.
Debido al retraso en el
tratamiento de la Ley, Greenpeace, junto a
distintas organizaciones ambientalistas de
todo el país, entre quienes se encuentran
Fundación Ambiente y Recursos Naturales
(FARN) y Fundación Vida Silvestre impulsó
la campaña “Un millón de firmas
por los bosques”, con el objeto de sumar las
adhesiones de los ciudadanos para exigir a
los senadores el tratamiento de la Ley. El
número previsto inicialmente se vio
ampliamente superado y casi un millón
y medio de personas ya sumaron su respaldo.
A principios del mes de
octubre las organizaciones entregaron en el
Senado las planillas que contenían
las firmas junto con un petitorio formal para
exigir la aprobación de la Ley de Bosques.
La presión de la
gente hizo que, una semana más tarde,
el presidente del bloque oficialista de la
Cámara Alta, Miguel Ángel Pichetto
junto con la Secretaria de Ambiente y Recursos
Naturales, Romina Picolotti dieran una conferencia
de prensa en la que el oficialismo se comprometió
a tratar la Ley en la primera sesión
posterior a las elecciones del 28 de octubre.
+ Más
Greenpeace reclamó
Ley de Bosques "sin trampas" con
moratoria completa
20 noviembre 2007 - Buenos
Aires, Argentina — Greenpeace montó
este martes un bosque frente al Congreso Nacional
y reclamó a los senadores que en la
votación en particular de la ley de
bosques prevista para mañana garanticen
la moratoria total a los desmontes en todo
el país.
Unos veinte activistas de
Greenpeace se manifestaron esta mañana
protegiendo un bosque montado frente al Congreso
Nacional y reclamaron a los senadores que
la ley de bosques incluya una moratoria total
a los desmontes.
Con un enorme cartel con
la leyenda “Ley de Bosques sin trampas”, la
organización ecologista denunció
las intenciones de algunos senadores de modificar
artículos claves de la ley que será
tratada mañana artículo por
artículo.
“Sabemos que hay intenciones
por parte de algunos senadores de desvirtuar
la moratoria e instalar una ley contraria
al proyecto original que establecía
la detención de los desmontes hasta
que cada provincia realice el ordenamiento
territorial de sus bosques nativos, lo que
resulta vital para que la norma sea efectiva”,
declaró Juan Carlos Villalonga, Director
Político de Greenpeace.
La Ley de Presupuestos Mínimos
de Protección Ambiental de los Bosques
Nativos fue aprobada el miércoles pasado
en general y el tratamiento en particular
pasó para mañana debido a la
fuerte presión ejercida por el lobby
sojero de las provincias del norte que intentó
hasta última hora desvirtuar la moratoria
que detiene los desmontes.
“La moratoria es necesaria
para evitar procesos especulativos, como el
que está ocurriendo en Salta, donde,
este año se solicitaron autorizaciones
para desmontar más de 355 mil hectáreas
de bosques. Esperamos que los senadores escuchen
la voz de más de un millón cuatrocientos
mil argentinos que les reclaman que se frenen
los desmontes, y que pongan por sobre los
intereses empresarios el bien común
a la hora de votar la ley”, aseguró
Hernán Giardini, Coordinador de la
Campaña de Bosques de Greenpeace.
La Ley de Presupuestos Mínimos
para la Protección de los Bosques Nativos
fue presentada el año pasado en la
Cámara de Diputados por el Diputado
Miguel Bonasso e impulsada por Greenpeace
y otras organizaciones ambientalistas y contó
con el apoyo del Movimiento Campesino de Santiago
del Estero (MOCASE) y la Organización
de Naciones y Pueblos Indígenas en
Argentina (ONPIA) y la Asociación Forestal
Argentina (AFOA).
La Ley de Bosques establece
diez criterios ecológicos y categorías
de conservación que apuntan a planificar
las actividades forestales, agrícolas
y ganaderas evitando la fragmentación
y degradación del bosque nativo, y
establece como prioritarios cuidar a los bosques
que actualmente ocupan y utilizan comunidades
indígenas y campesinas.