29 noviembre
2007 - Internacional — Con el asesoramiento
y colaboración de Greenpeace, el autor
Sergio Bulat nos ofrece soluciones fáciles
y reales para frenar el cambio climático
y simplificar la vida. El libro explica cómo
pequeñas acciones individuales pueden
provocar cambios globales.
Barcelona, 29 de noviembre
de 2007. Todos queremos un planeta más
limpio donde podamos vivir mejor, pero a veces
no hacemos nada porque nos dejamos llevar por
algunas de estas clásicas excusas:
“Si los gobiernos y las grandes
empresas no hacen nada, ¿qué puedo
hacer yo?" “La culpa es de los mericanos,
chinos o indios, nuestra aportación al
cambio climático es mínima” “Ya
es demasiado tarde para hacer algo” “Hay cosas
más importantes de las que ocuparse que
del medio ambiente”
Estas y otras excusas dejarán
de tener sentido tras la lectura del libro que
se presenta hoy, “Planeta Frito”.
“Planeta Frito”, del autor
Sergio Bulat, editado por Urano con el asesoramiento
y colaboración de Greenpeace, es una
guía sencilla con respuestas y consejos
concretos para actuar de una forma ecológica
más consciente y provocar pequeños
cambios que simplifiquen la vida de los lectores.
El libro ofrece consejos prácticos
empezando con la compra diaria, hábitos
domésticos, en la oficina, en las actividades
recreativas, en nuestros desechos, en el transporte,
en los embalajes, hasta la reeducación
que todos tenemos que asumir para que esta situación
cambie.
Sergio Bulat afirma que “todos
tenemos nuestra cuota de responsabilidad y podemos
incorporar a nuestra vida cotidiana muchos hábitos
sencillos para contribuir a frenar el cambio
climático. La clave es no despilfarrar
para poder seguir disfrutando”.
Cómo pasar a la acción
El libro propone consejos prácticos,
al alcance de todos y sin necesidad de renunciar
a las comodidades que ofrece la sociedad en
que vivimos. Algunos ejemplos son:
>> Usar nuestras propias
bolsas de tela a la hora de comprar.
>> Disminuir el consumo
de productos de limpieza del hogar. La obsesión
que se ha creado con los gérmenes y microbios
ha llevado a que se adquieran todo tipo de productos
químicos que combinados causan efectos
desconocidos.
>> En cajeros automáticos,
parkings… si no se necesita comprobante, mejor
no pedir recibo ya que se pueden ahorrar cantidades
significativas de papel y tinta.
>> No dejar los aparatos
en stand by.
>> Cocinar en microondas
en lugar de en el horno eléctrico convencional.
Gastarás hasta 4 veces menos energía.
>> Lavar en frío
y olvidarse del prelavado.
>> Teletrabajo: muchas
tareas podríamos realizarlas directamente
desde casa y con un coste mucho más bajo,
además del ahorro de energía y
tiempo.
>> Casual Summer: Extender
la política de algunas empresas de vestirse
informal en viernes (casual Friday) y hacerlo
durante todo el verano. Podríamos poner
la temperatura del aire acondicionado más
alto ahorrando emisiones de CO2.
¿Cómo afectará
el cambio climático a Europa?
Casi todas las regiones europeas se verán
negativamente afectadas por el cambio climático.
Se prevé un aumento de las inundaciones
repentinas por tormentas, una mayor frecuencia
del anegamiento de las zonas costeras y un incremento
de la erosión.
Además, La mayoría
de los organismos y ecosistemas tendrán
dificultades para adaptarse al cambio climático.
Las áreas montañosas tendrán
menos hielo y nieve, lo que afectará
al turismo invernal, y perderán una gran
cantidad de especies (en algunas áreas
la pérdida podría ser hasta el
60% para el 2080). En la década de 11000
el agua del Golfo de Vizcaya se había
calentado medio grado entre la superficie y
los 40 metros de profundidad, lo que ha permitido
la llegada de peces de origen tropical a las
aguas vizcaínas.
¿Cómo afectará
el cambio climático a la salud?
El cambio climático también tendrá
consecuencias fatales para la salud. Algunas
de ellas son: un aumento de muertes, enfermedades
y heridos debido a olas de calor, inundaciones,
tormentas, incendios y sequías. Un incremento
de los niveles de desnutrición y problemas
derivados. Un aumento de afecciones como la
diarrea y de problemas cardiorrespiratorios
debido a la mayor concentración de ozono
a nivel de superficie. Y finalmente una alteración
de la distribución espacial de algunas
enfermedades infecciosas reflejada por ejemplo
en el incremento de la malaria.
Qué podemos conseguir…
Acciones sencillas como cambiar una bombilla
ayudan a combatir el cambio climático.
Por ejemplo, la eficiencia
de las bombillas de bajo consumo, podría
suponer en la Unión Europea un ahorro
de al menos 20 millones de toneladas de CO2
al año, lo que equivale a cerrar 25 centrales
térmicas de carbón tamaño
medio.
Además, un vuelo de ida y vuelta a un
destino de vacaciones a 2.500 km. de distancia
provoca por pasajero el mismo CO2 que esta persona
podría consumir en todo un año.
Más sobre “Planeta
Frito”
La imagen de la portada del libro ha sido realizada
por Alejandro Colucci, sobre una idea original
de Kukuxumuxu.
El libro se podrá
encontrar en todas las librerías de España
así como en Argentina, Chile, Colombia,
Estados Unidos, México, Uruguay y Venezuela.