26 noviembre 2007 - DF, México
— Dadas las condiciones de México (altamente
vulnerable, eminentemente petrolero y con uno
de los mayores índices de biodiversidad),
es necesario que la delegación mexicana
que asistirá a las cumbres sobre cambio
climático a realizarse en Bali, Indonesia,
tenga como mandato el acordar una agenda mínima
de negociación para darle continuidad
a lo logrado con el Protocolo de Kyoto, señalaron
las organizaciones Teyeliz, Defenders of Wildlife,
Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda),
Unión de Grupos Ambientalistas, Presencia
Ciudadana Mexicana, Sobrevivencia y Greenpeace.
En Bali, del 3 al 14 de diciembre
se realizarán dos reuniones importantes:
la 13ra Conferencia de las partes del Convenio
Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático
y la 3ra reunión de los países
miembros del Protocolo de Kyoto, para discutir
la viabilidad de una segunda fase (Post Kyoto
o Kyoto plus) de ese convenio. Ambas son esenciales
para decidir y asumir acciones futuras y compromisos
vinculantes que los gobiernos de todo el mundo
deberán llevar a cabo para evitar que
los peores impactos del cambio climático
se hagan realidad. Este acuerdo es fundamental
para México, dada su vulnerabilidad.
Las recientes lluvias extremas
en Tabasco y Chiapas han puesto en evidencia,
una vez más, el grado de vulnerabilidad
que sufre México frente a los fenómenos
meteorológicos, que se hacen más
frecuentes e intensos por efecto del cambio
climático, dejando crecientes pérdidas
humanas y económicas. Hay que recordar
que las cuencas de los ríos Bravo y Papaloapan,
la franja costera Cancún-Chetumal y los
deltas de los ríos Usumacinta y Grijalva
fueron identificados por el Instituto Nacional
de Ecología como zonas de gran vulnerabilidad
a inundaciones y crecimiento del nivel del mar,
en la Primera Comunicación Nacional de
México al Panel Intergubernamental sobre
Cambio Climático (PICC) en 1997, y que
tenemos a más de 20 millones de personas
viviendo en condiciones de vulnerabilidad ante
fenómenos climáticos.
“Los efectos del cambio climático
pronosticados para México son preocupantes,
se ha pronosticado que habrá un incremento
en el nivel del mar, que afectará a ecosistemas
costeros tan importantes como el manglar. A
su vez, la posible pérdida de este ecosistema
desencadenaría una serie de consecuencias
negativas para millones de mexicanos que dependen
directa o indirectamente del mismo. Por lo tanto,
México no puede ser un espectador inactivo
en la próxima reunión de Bali,
tiene que ser un actor muy participativo que
demande compromisos y acciones concretas de
todos los países industrializados para
disminuir los gases de efecto invernadero”,
dijo Juan Carlos Cantú, director de programas
de Defenders of Wildlife de México.
“El cambio climático
se presenta como la amenaza más clara
para la sociedad. En México es imprescindible
que se apliquen medidas específicas de
tecnologías más limpias como la
producción de
combustibles con bajo contenido de azufre”,
comentó Ana Romero, directora del área
de cambio climático de Presencia Ciudadana.
“Es urgente la electrificación
del sistema de transporte colectivo de superficie
en nuestro país, especialmente en las
zonas de tráfico conflictivo como la
Metropolitana de la Ciudad de México”,
explicó Roger Magar, presidente de Sobrevivencia.
En el mismo sentido se expresó Luis Bustamante,
presidente de la Unión de Grupos Ambientalistas:
“Tal como se está haciendo en Europa
y Estados Unidos, es necesario instalar líneas
de tranvías, ya que dicho sistema de
transporte emplea menos de tres veces la energía
utilizada por los autobuses o metrobús”.
Bali: la última oportunidad
Las reuniones que se llevarán a cabo
en Bali son esenciales para que los compromisos
de los países con la reducción
de emisiones no se acaben sino que se incrementen.
“Si esta reunión falla
por no llegar a acuerdos para reducir las emisiones
de gases de efecto invernadero a la atmósfera,
difícilmente va a existir algún
compromiso antes de 2012 (cuando se cumple el
Protocolo de Kyoto). Si la reunión de
Bali prospera, habrá una agenda para
futuras negociaciones que deben incluir metas
ambiciosas, un mecanismo para proteger las selvas
y bosques dentro de ese marco de compromisos
y una fecha final para concluir las negociaciones
que no exceda el 2009, como plazo máximo”,
Gustavo Ampugnani, Director de campañas
de Greenpeace México.
Los países miembros
de la Convención Marco y signatarios
del Protocolo de Kyoto deben acordar una segunda
ronda de negociaciones que establezca un segundo
protocolo sobre el clima global para que entre
en vigor hacia 2013. Esto implica que los gobiernos
establezcan acuerdos vinculantes y obligatorios
para fines de 2009.
Esa agenda mínima debe
contemplar, entre otros elementos, lo siguiente:
reducción drástica
de emisiones de gases de efecto invernadero
a partir de 2015;
considerar las emisiones procedentes de la deforestación
en los inventarios de emisión;
crear un mecanismo que apunte a acabar con la
deforestación;
crear un mecanismo que ayude a desplegar la
adopción de tecnologías limpias
y renovables para generar energía y reducir
el uso de combustibles fósiles (contaminantes,
escasos y caros).
“Como organizaciones de la
sociedad civil daremos seguimiento a la actuación
de la delegación mexicana en Bali y reportando
al resto de la sociedad la actuación
de la misma, así como los avances u obstáculos
que se presenten en las negociaciones. Además,
buscaremos que México no sólo
se comprometa legal e internacionalmente a luchar
contra el cambio climático, sino que
asegure que dichos compromisos se vean reflejados
en los presupuestos y políticas públicas
de nuestro país”, concluyó Ampugnani.
Raúl Estrada
+ Más
Greenpeace logra el primer
registro para el derecho a saber.
28 noviembre 2007 - Santiago,
Chile — En las instalaciones del hotel Regal
Pacific, el Director Ejecutivo de CONAMA Alvaro
Sapag lanzó hoy el primer reporte del
Registro de emisiones y transferencia de contaminantes
RETC, junto al grupo nacional coordinador del
RETC, del cual Greenpeace es miembro.
En noviembre del 2000, Greenpeace
inició su campaña por el “Derecho
a Saber” para permitir la obtención de
la herramienta ciudadana más importante
para el conocimiento de las emisiones y transferencia
de contaminantes del país. Hoy nuestra
organización puede celebrar el logro
de esta campaña.
Este reporte es el reflejo
de los objetivos que Greenpeace quiso lograr
en el inicio de su campaña hace 7 años.
La organización pidió que se creará
una ley de Derecho a Saber que homologara las
ya existentes en otros países como México,
USA, Canadá, etc, a raíz de los
grandes incendios químicos que se habían
desarrollados en la capital.
En el lanzamiento, el Coordinador
de Campaña de Greenpeace Chile, Samuel
Leiva señaló que “No pensamos
al principio que fueran un poco más de
7 años para que pudiéramos ver
esta herramienta ciudadana, pero el trabajo
de todos estos años, de todos los que
formamos el Grupo Nacional Coordinador del RETC,
vale el esfuerzo, Chile demuestra así
que está para defender el “Derecho a
saber” de sus ciudadanos y avanzar en la mejor
gestión de los contaminantes y las sustancias
peligrosas”.
Y agrega “Con el lanzamiento
de esta herramienta RETC, Chile consolida el
acceso a este tipo de registros y el gobierno
obtiene información clave que le permite
gestionar de mejor forma las emergencias y desastres
con sustancias químicas”.
El reporte lanzado es un catálogo
que contiene información sobre sustancias
químicas contaminantes o potencialmente
dañinas para la salud y el medio ambiente,
que son emitidas directamente al suelo, al aire
o al agua por establecimientos industriales
u otras actividades como el transporte y la
agricultura. Además, incluye información
sobre el tratamiento o eliminación de
residuos contaminantes peligrosos (transferencias).
Quisiéramos aprovechar
la ocasión de recordar todo el esfuerzo
de toda la comunidad de Greenpeace en este logro
y señalar nuestra satisfacción
por la consolidación de esta herramienta,
ahora es responsabilidad de los ciudadanos el
ocupar y exigir basados en estos datos efectivas
medidas de protección y gestión
de las sustancias químicas peligrosas.
¿Qué significa
contar con un Registro de emisiones y transferencia
de contaminantes?
El RETC es una herramienta que permite recopilar,
integrar y difundir periódicamente estos
datos. De este modo es posible monitorear el
desempeño ambiental, poner a disposición
de la ciudadanía antecedentes para prevenir
riesgos y promover políticas efectivas
de protección ambiental y de la salud.
Este esfuerzo normativo da
derecho a saber cosas cómo ¿Qué
sustancias químicas peligrosas existen
en los locales productivos?, ¿Qué
emisiones se producen y con que frecuencia?,
¿Qué cantidades de emisiones se
producen en ciertos lugares?.
Si bien este primer reporte
da cuenta de los registros del año 2005,
el reporte cuenta con varios datos que son de
vital importancia para la gestión de
los servicios públicos con competencia
ambiental, pues les permite a partir de estos
datos plantear de mejor manera sus planes de
protección al medio ambiente.
Los datos básicos que
este informe entrega son; listado de sustancias
químicas especificas, identificación
del establecimiento emisor, datos que describen
la naturaleza y cantidad de las sustancias químicas
emitidas o transferencias, aunque algunos registros
van más allá, incorporando datos
sobre los efectos a la salud y el medio ambiente,
los usos más comunes y los procesos productivos
que podrían estar empleándolos.
Los diferentes servicios públicos
con competencia ambiental reciben los datos
desde las fuentes emisoras, para después
ser sistematizados y estandarizados para generar
el reporte, para que los ciudadanos puedan tener
los datos por diferentes medios tales cómo
la pagina web del registro http://www.retc.cl/
Basado en las experiencias
internacionales los principales beneficios para
la población son;
• Contar con información
sobre los tipos de contaminantes, sustancias
y procesos a los que está expuesta la
población en las distintas regiones del
país y en comunidades particulares.
•Abordar y solucionar problemas
medioambientales de las comunidades.
• Organizar acciones de prevención
de la contaminación, de los accidentes
y del riesgo ambiental.
•Mejorar la respuesta a situaciones
de emergencia.
•Mejorar las condiciones de
salud ocupacional.
• Participar en la formulación
y evaluación de la efectividad de las
políticas ambientales.
Greenpeace, finalmente hace
un llamado a la ciudadanía a informarse
de esta herramienta, y a usarla para mejorar
en entendimiento de su medio ambiente local.