Bali, INDONESIA.
– Según el último informe del Fondo
Mundial para la Naturaleza (WWF), la población
de pingüinos antárticos está
en peligro debido al calentamiento global. El informe
“Cambio Climático y Pingüinos Antárticos”
muestra que cuatro especies de pingüinos (Emperador,
Papúa, Barbijo y Adelia) que se crían
en el continente Antártico están amenazadas.
Para algunos de ellos, el calentamiento global está
alterando el hábitat sobre el cual los pingüinos
desarrollan su vida. Para otros, la comida está
siendo cada vez más escasa debido al incremento
de la temperatura además de la sobrepesca.
"Los pingüinos antárticos
tienen una larga marcha recorrida," declaró
Juan Casavelos, Coordinador del Programa de Cambio
Climático de la Fundación Vida Silvestre
Argentina (representante local de WWF en la Argentina).
"En la actualidad esos íconos de la
Antártida deberán luchar para adaptarse
al veloz cambio que se registra en el clima".
La Península Antártica
se está calentando cinco veces más
rápido que el promedio mundial. El hielo
marino –el que se forma con el agua de mar – cubre
una superficie 40% menor que hace 26 años
en el oeste de la Península Antártica.
Esta reducción produjo la merma del krill,
la más importante fuente de alimentación
para los Pingüinos de Barbijo. La cantidad
de estos pingüinos decreció de un 30
a un 66% en algunas colonias, dado que la menor
disponibilidad de comida dificulta la sobrevivencia
de las crías. La misma historia se repite
con los pingüinos papúa.
En el último siglo, los
Emperadores - la más grande y majestuosa
de las especies de pingüinos- han sufrido una
reducción de alguna de sus poblaciones a
la mitad. Los inviernos con temperaturas más
cálidas y vientos más fuertes provocan
que tengan que criar a sus pichones en capas de
hielo cada vez más delgadas. Esto impide
que el hielo resista hasta que los pichones estén
listos para sobrevivir por sus propios medios.
En la costa noroeste de la Península
Antártica, donde el calentamiento es más
dramático que en ninguna otra parte, las
poblaciones de pingüinos de Adelia disminuyeron
un 65% en los últimos 25 años.
Las temperaturas más cálidas
provocan que la atmósfera retenga más
humedad, que resulta en más nieve. Los científicos
están preocupados por los pingüinos
de Adelia, ya que este necesita que la superficie
esté libre de nieve y hielo para criar a
sus pichones.
"El hielo marino es la base
de la cadena alimentaria de muchas de las especies
de la Antártida que se mantiene en balance,"
agregó Casavelos. "Luego de una larga
marcha, los ministros reunidos en la Conferencia
de Cambio Climático de Bali, Indonesia, deben
comprender la necesidad de reducir y limitar dramáticamente
las emisiones de gases de efecto invernadero para
evitar que el actual problema del cambio climático
se agrave y para salvar a los Pingüinos."
La Fundación Vida Silvestre
en la Antártida
La Fundación Vida Silvestre
Argentina mantiene su Programa Antártida
y Océanos Australes para conservar:
las especies marinas emblemáticas
de la región como los albatros, petreles,
pingüinos y los mamíferos como ballenas
y focas;
los recursos naturales, principalmente pesqueros,
como la merluza negra o el krill. Mientras la primera
es de vital importancia para la economía
nacional, la segunda es uno de los pilares que sostiene
las redes alimenticias del mar.
áreas naturales importantes para la conservación
de la diversidad biológica.
Notas
El informe, Cambio Climático
y Pingüinos Antárticos, fue producido
en asociación con el Dr. David Ainley, científico
experto en pingüinos de Adelia y en cambio
climático. Para más información
sobre las investigaciones que conduce se pueden
encontrar en www.penguinscience.com.
Para más información comunicarse con:
Lucila Tamborini
Responsable de Prensa
Fundación Vida Silvestre Argentina
+ Más
El clima más cálido
amenaza la supervivencia de los pingüinos de
la Antártida
Bali (Indonesia), 11 de diciembre
de 2007.- El último informe de WWF/Adena,
titulado “Pingüinos antárticos y cambio
climático”, indica que las cuatro poblaciones
de pingüinos que se reproducen en el continente
antártico están sometidas a presiones
cada vez mayores. Por una parte, el aumento de temperaturas
está causando la desaparición de hielos
sobre los que estas aves crían a sus pollos.
Por otra, el alimento resulta cada vez más
escaso debido a la conjunción del calentamiento
y la sobrepesca.
Anna Reynolds, del Programa Internacional
sobre Cambio Climático de WWF/Adena, apuntó:
“Los pingüinos antárticos se enfrentan
a tiempos difíciles. Todo indica que estos
verdaderos símbolos de la Antártida
han de emprender una batalla extremadamente dura
para adaptarse a un ritmo de cambios en el clima
sin precedentes”.
La Península Antártica
se está calentando cinco veces más
rápidamente que el aumento de temperaturas
medio mundial. De hecho, los inmensos Mares del
Sur se han calentado hasta los 3.000 metros de profundidad.
En la Península Antártica
Occidental, la banquisa antártica -el hielo
flotante que se forma del agua del mar- cubre una
superficie un 40% menor que hace 26 años.
Este fenómeno ha causado la reducción
del krill, la principal fuente de alimentación
para el pingüino barbijo. El número
de ejemplares de esta especie ha disminuido del
30 al 66% en algunas colonias, debido a la menor
supervivencia de los jóvenes por falta de
alimento. Lo mismo ocurre con el pingüino de
pico rojo, que depende cada vez en mayor medida
del krill por la desaparición de sus presas
habituales a causa de la sobrepesca.
El pingüino emperador, el
de mayor tamaño y porte más majestuoso,
ha visto reducidas a la mitad a muchas de sus colonias
durante el último medio siglo. El aumento
de las temperaturas invernales y los vientos más
fuertes hacen que estos pingüinos tengan que
criar a sus pollos sobre hielos muy finos. Durante
años, los hielos se han roto de forma temprana
y muchos huevos y pollos han sido barridos antes
de que fueran capaces de valerse por sí mismos.
En la costa noroeste de la Península
Antártica, donde el calentamiento ha resultado
más extremo, las poblaciones del pingüino
de Adelia cayeron un 65% en 25 años. Además
de que el alimento resulta insuficiente por la desaparición
de la banquisa, los pingüinos barbijo y de
pico rojo, que soportan mejor el calor, han colonizado
la región y compiten con él en su
territorio.
Cabe recordar que el aumento de
la temperatura supone que la atmósfera es
capaz de mantener más humedad. A su vez,
esto produce más nieve. Los científicos
se muestran preocupados por los pingüinos de
Adelia ya que necesitan terrenos libres de nieve
para criar a sus pollos.
Mar Asunción, Responsable
de cambio climático de WWF/Adena, señaló:
“Con nuestras acciones los seres humanos nos hemos
convertido en los responsables de la supervivencia
o extinción de especies enteras. ¿Somos
capaces de ver impasibles cómo van desapareciendo
otros seres vivos por nuestra falta de voluntad
para atajar el problema del cambio climático?
Por el bien de las que aún quedan y de nuestra
propia especie, esperemos que no. En Bali nos estamos
jugando un planeta, y no tenemos otro.”
Por último, James P. Leape,
Director General de WWF Internacional, subrayó:
“La red trófica de la Antártida y,
por tanto, la supervivencia de los pingüinos
y otras muchas especies está ligada al futuro
del hielo marino. Después de un camino tan
largo para llegar a Bali, los representantes de
los gobiernos deben comprometerse a reducciones
drásticas de las emisiones de CO2 de los
países industrializados para proteger la
Antártida y la salud del planeta”.
Artículo: Mar Asunción