Madrid, 23 de enero de 2008
– La Comisión Europea ha presentado
hoy los borradores de diferentes documentos
legislativos para reducir las
emisiones Europeas sólo un 20% para
el 2020, comparado con los niveles de 11000.
Para WWF/Adena el objetivo debería
haber sido más ambicioso y llegar hasta
un 30%, de acuerdo con la decisión
tomada en el Consejo Europeo de Marzo del
2007 y con la meta de mantener el aumento
de la temperatura global por debajo de los
2º C.
La organización ecologista
afirma que, para ser líder en la lucha
contra el cambio climático, la Unión
Europea tiene que planificar suponiendo el
éxito de las negociaciones internacionales
para parar el calentamiento global y no tomando
como premisa su fracaso. El objetivo del 20%
implica que se esperan medidas nulas o débiles
por parte de otros países industrializados.
Es un objetivo que ni siquiera está
en consonancia con el acuerdo de Bali, según
el cual los países desarrollados deberían
reducir sus emisiones entre un 25 y un 40
% para el 2020. Por lo tanto, WWF/Adena pide
al Parlamento Europeo y al Consejo que mejoren
considerablemente estas propuestas legislativas.
“La Comisión Europea
ha presentado una propuesta bastante débil
y ningún país Miembro ha apoyado
objetivos más ambiciosos”, afirmó
Dr. Stephan Singer, Jefe de la Unidad de Cambio
Climático y Energía de WWF:
“Una reducción del 20% para 2020, comparado
con 11000, es como reducir un 10% las emisiones
actuales; un resultado conseguido principalmente
por el deterioro económico de los países
del Este europeos. Es un esfuerzo demasiado
pequeño comparado con el riesgo que
puede suponer el cambio climático para
millones de personas en los países
en vías de desarrollo. La UE no está
emitiendo un mensaje responsable”.
WWF/Adena considera inexplicable
que el resultado final para España
sea que en 2020 pueda aumentar sus emisiones
totales respecto a su objetivo de Kioto. Además,
considera muy poco ambiciosos todos los objetivos
asignados. Mar Asunción, Responsable
del Programa de Cambio Climático de
WWF/Adena, afirmó: “Siendo España
uno de los países líderes en
energías renovables, WWF/Adena no entiende
cómo se le asigna un objetivo de producción
de sólo el 20%, menos ambiciosos que
el asignado a 11 países de la UE, entre
ellos Francia o Portugal.
Por otra parte, la reducción
de emisiones en los sectores no cubiertos
por el comercio de emisiones resulta muy insuficiente,
teniendo en cuenta que se toma como año
base el año 2005, un año en
que España estaba un 52% por encima
de sus emisiones respecto al año base
de Kioto.” Asimismo, la propuesta asigna gratuitamente
demasiados derechos de emisión a las
industrias intensivas en carbono dentro del
marco del Mercado Europeo de Emisiones.
WWF/Adena pidió que
los derechos se subastaran en su totalidad,
para premiar así a las empresas más
limpias y generar fondos para el desarrollo
de alternativas energéticas sostenibles
sin emisiones y para medidas de adaptación
en los países en vías de desarrollo
más afectados por el cambio climático.
WWF/Adena pide al Gobierno
Español que desarrolle una estrategia
nacional que sea más ambiciosa respecto
a los objetivo mínimos propuestos por
la UE, que resultan claramente insuficientes
para demostrar el pretendido liderazgo de
nuestro país en la lucha contra el
cambio climático.
Artículo: Heikki W. Mesa
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ELECCIONES GENERALES 2008:
APOSTANDO POR EL PLANETA
Madrid, 22 de enero de 2007-
Ante la próxima celebración
de las Elecciones Generales de 9 de marzo,
las cinco principales organizaciones ecologistas
del estado Español, Amigos de la Tierra,
Ecologistas en Acción, Greenpeace,
SEO/BirdLife y WWF/Adena presentan el documento
Un Programa por la Tierra, que propone acciones
concretas a incluir en los programas electorales
de todos los partidos políticos, y
cuya aplicación supondría un
trascendental cambio hacia la sostenibilidad.
El interés por la
defensa del medio ambiente ha avanzado mucho
en los últimos años en España.
Ningún partido político puede
eludir ya, por ejemplo, el asunto del cambio
climático. En este sentido,
la celebración el
próximo 9 de marzo de las Elecciones
Generales supone, de nuevo, una oportunidad
para avanzar en el objetivo de hacer las paces
con el planeta.
Las organizaciones ecologistas,
convencidas de su papel como actores sociales
relevantes y representativas de un sector
importante y creciente de la ciudadanía
española, pretenden, con este nuevo
documento, alimentar el debate ambiental a
lo largo de toda la campaña previa
a las elecciones así como dotar a los
futuros gestores políticos de este
país de un documento de referencia
sobre el que vuelvan una y otra vez en la
búsqueda de acciones ambientales eficaces
en los próximos cuatro años.
Con este objetivo, Un Programa
por la Tierra analiza los problemas que afectan
a catorce áreas fundamentales para
la gestión política de nuestro
país y propone compromisos concretos
sobre: cambio climático, energía,
transportes, calidad del aire, urbanismo y
ordenación del territorio, industria
y responsabilidad ambiental, residuos, consumo,
agua, agricultura y desarrollo rural, bosques,
conservación, mares y costas, y política
exterior.
Amigos de la Tierra, Ecologistas
en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife
y WWF/Adena consideran especialmente importantes
para lograr una política sostenible
la adopción de las siguientes 12 medidas:
1. Reducir las emisiones
de CO2 cumpliendo los compromisos acordados
por la Unión Europea para 2020 y 2050,
impulsando una Ley contra el Cambio Climático.
2. Reducir de forma masiva
el consumo energético, entre otras
medidas, impulsando una Ley de Ahorro y Eficiencia
Energética.
3. Apoyar y apostar por
un crecimiento rápido de la energía
limpia, en particular, promoviendo una Ley
de Energías Renovables.
4. Restringir el uso del
automóvil, fomentar el transporte público
y obligar a desarrollar Planes de Movilidad
Sostenible, entre otras medidas, con una Ley
de Movilidad Sostenible.
5. Establecer medidas efectivas
para reducir la generación de residuos.
6. Educar a los niños
y jóvenes en los colegios sobre los
efectos del consumismo para el entorno y la
sociedad, así como fomentar una educación
hacia la austeridad.
7. Garantizar que las compras
de todo tipo de bienes que se realicen con
dinero público respondan a estrictos
criterios ecológicos y sociales, eliminando
totalmente la madera procedente de la tala
ilegal.
8. Reducir drásticamente
el uso de los productos químicos en
la agricultura.
9. Incentivar el alquiler
y la rehabilitación de viviendas frente
a la compra y la nueva construcción.
10. Recuperar todos los
acuíferos sobreexplotados del país,
cerrando todas las extracciones ilegales y
asegurar caudales ecológicos para todos
los ríos.
11. Dar un impulso real
a la red Natura 2000, aprobando la composición
definitiva, tanto terrestre como marina, y
garantizar su adecuada financiación
y gestión.
12. Defender el mar creando
una red de espacios protegidos coherente,
integrada y bien gestionada, que incluya áreas
tanto litorales como oceánicas.
Si bien en los últimos
años hemos conseguido que el discurso
ambiental forme ya parte habitual del debate
político, es ahora el momento de la
acción. Vivimos tiempos importantes
en los que deben establecerse ya las bases
de un cambio necesario y urgente. La próxima
década es clave y no hay espacio para
la pasividad.
Artículo: Coral G. Barón