Greenpeace ha evitado la
caza de más
de cien ballenas
28 enero 2008 - Océano
Glacial Antártico, Internacional —
En las últimas dos semanas, Greenpeace
ha evitado la caza de más de cien ballenas
por parte de la flota japonesa en el Santuario
Ballenero Austral. Sin embargo, la tripulación
del Esperanza ha tenido que regresar a puerto
ante la falta de combustible.
El Esperanza ha pasado quince días
pisándole los talones al buque factoría
Nisshin Maru. Sin este enorme barco en operaciones,
el resto de la flota ballenera japonesa ha
sido incapaz de funcionar, y el programa de
cacería de ballenas se ha visto suspendido
temporalmente.
El gobierno japonés
ha declarado que no cazaría ballenas
mientras Greenpeace permaneciera cerca del
Nisshin Maru. Ahora que el Esperanza se retira
de la zona forzado por la falta de combustible,
el Oceanic Viking, un barco del gobierno australiano,
continuará vigilando a la flota japonesa.
Ahora, para llegar a su
auto-impuesta cuota de casi mil cetáceos
cazados en lo que resta de esta temporada,
Greenpeace estima que Japón necesitaría
capturar aproximadamente nueve ballenas minke
cada día y una ballena de aleta cada
dos días.
Las protestas pacíficas
que Greenpeace ha realizado contra la caza
de ballenas en el Océano Glacial Antártico
han sido seguidas tanto por los medios de
comunicación como por el público
japonés, que ahora se pregunta ¿por
qué se ha usado una enorme cantidad
de dinero de los contribuyentes para tratar
de producir toneladas de carne de ballena
que nadie quiere comer?
"Si bien el Esperanza
debe regresar a puerto, la campaña
para detener la caza de cetáceos en
el Santuario Ballenero Austral está
lejos de haber terminado", ha declarado
Karli Thomas, líder de la expedición
a bordo del Esperanza.
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Más de 100 ballenas
salvadas por Greenpeace
La escasez de combustible
obliga al Esperanza a volver a puerto
29 enero 2008 - Internacional — El barco de
Greenpeace Esperanza se ha visto obligado
a volver a puerto debido a la escasez de combustible
tras llevar dos semanas impidiendo que la
flota ballenera japonesa cazara ballenas en
el Santuario Ballenero Antártico (1).
El buque del Gobierno australiano Oceanic
Viking permanece todavía siguiendo
a la flota ballenera.
En una persecución
de 4.300 millas náuticas, el Esperanza
ha pasado catorce días persiguiendo
al buque factoría de la flota ballenera,
el Nisshin Maru. Sin él, el resto de
barcos de la flota no pueden operar, por lo
que todo el programa de caza ha estado detenido
todo este tiempo.
Se estima que la flota ballenera
necesita capturar aproximadamente nueve rorcuales
aliblancos y un rorcual común cada
día para alcanzar la cuota auto-asignada
de casi mil ballenas. Por tanto, durante los
catorce días que el Esperanza ha permanecido
junto al Nisshin Maru, 140 ballenas no han
tenido que enfrentarse a los arpones japoneses.
En una declaración
transmitida por radio al Nisshin Maru, el
responsable de la campaña contra la
caza de ballenas de Greenpece Japón,
Sakyo Noda, declaró: “creemos que su
barco tiene orden de Tokio de no permitir
que nadie sea testigo de su falso programa
científico. Cada una de las personas
que están a bordo de su barco deben
preguntarse por qué, si no hay nada
que ocultar, necesitan esconderse del escrutinio
público”. Noda hizo un llamamiento
para que la flota abandonara la caza y emprendiera
la vuelta a Japón.
Las protestas pacíficas
emprendidas por Greenpeace en el Océano
Antártico contra la caza de ballenas
han recibido una considerable atención
en Japón y tanto los medios de comunicación
como el público nipón comienzan
a cuestionarse si es justificable el enorme
gasto público que supone cazar ballenas
para generar toneladas de carne que nadie
quiere consumir.
”Aunque el Esperanza debe
volver a puerto, la campaña para detener
la caza de ballenas en el Santuario Ballenero
Antártico está lejos de haberse
terminado” -ha declarado María José
Caballero, responsable de la campaña
de Océanos de Greenpeace España.
“La presión que se ha creado en alta
mar debe ser ejercida ahora por empresas,
gobiernos de todo el mundo y los propios japoneses
contrarios a la caza de ballenas”.
Notas:
(1) El Esperanza localizó a la flota
japonesa el 12 de enero y ha estado persiguiendo
al Nisshin Maru desde entonces. El 22 de enero
activistas de Greenpeace bloquearon los intentos
del Nisshin Maru de reabastecerse de combustible
y transferir carne de ballena al barco panameño
Oriental Bluebird.