Bogotá,
22 de febrero de 2008 (MAVDT).- Este año,
la campaña RECONCÍLIATE CON
LA NATURALEZA amplió su espectro para
buscar no sólo la conservación
de la palma de cera, hábitat natural
del loro orejiamarillo, sino de otras especies
de fauna amenazadas como el águila
cuaresmera, la iguana y la tortuga icotea.
Esta campaña, que
llega a su séptima versión es
impulsada año tras año por La
Secretaría Distrital de Ambiente, Conservación
Internacional, Proaves, la Iglesia y El Ministerio
de Ambiente. Dentro de sus propósitos
está la investigación, la conservación
y la educación ambiental para la recuperación
de especies en vía de extinción.
Estas especies se ven particularmente
amenazadas en Semana Santa y con su caza o
destrucción se alteran los ecosistemas.
El ministro de Ambiente,
Juan Lozano Ramírez dijo que RECONCÍLIATE
CON LA NATURALEZA es "un llamado a la
responsabilidad ambiental y al respeto por
las especies en vía de extinción
que con ocasión de la semana santa,
están sometidas a riesgos especiales".
"Esta alianza entre
el gobierno, el sector privado, las organizaciones
ambientales y la iglesia es para que podamos
celebrar esta semana mayor en paz y armonía
con el medio ambiente", sostuvo el ministro.
Por su parte, Fabio Arjona,
director ejecutivo de Conservación
Internacional, manifestó que "la
protección y conservación de
la diversidad biológica nos compete
a todos, por cuanto la desaparición
de especies del planeta, nos acerca un poco
a nuestra propia extinción, teniendo
en cuenta que cada una de ellas cumple un
papel importante en el funcionamiento y equilibrio
de los diversos ecosistemas".
ESPECIES AMENAZADAS
Palma de cera del Quindío.
Árbol nacional. Vive en las altas montañas
de Colombia, especialmente en los bosques
de niebla, y como otras de su tipo, toma su
nombre del hecho de que su tallo está
recubierto de cera para protegerse de insectos
y hongos.
De todas las palmas que
existen en el mundo ésta crece a mayor
altura sobre el nivel del mar y al mismo tiempo
es la más alta (mide hasta sesenta
metros) Vive cien años aproximadamente.
Debido a la tala para utilizar
madera y para tejer con sus hojas los ramos
de Semana Santa, ésta aún se
encuentra en peligro.
Loro orejiamarillo. Es verde,
con las plumas de la frente y de los lados
de la cabeza, amarilla. Las plumas del centro
de su cola son rojas. Es de tamaño
mediano.
Aunque también era
de Ecuador, en la actualidad sólo existe
en Colombia. Sus poblaciones se encuentran
en el Tolima y Antioquia.
A pesar de las campañas
de protección aún se considera
que está en peligro de extinción.
Sin embargo, todavía no es suficiente,
y este lorito aún necesita mucha ayuda
para que siga aumentando y llene de color
y alegría muchas otras partes de Colombia.
Las águilas "cuaresmeras"
Gavilán de Swainson
(Buteo swainsoni)
Es una especie migratoria que se reproduce
en el centro y centro-occidente de Norteamérica,
incluyendo sur de Canadá, Estados Unidos
y norte de México.
Pasa el invierno en Argentina
y Uruguay.
Transita por Colombia entre
septiembre y finales de noviembre, y entre
febrero y marzo.
Aunque no está considerada
aún en peligro de extinción,
su población está disminuyendo
en algunas regiones a causa, principalmente,
de pérdida de su hábitat (bosques).
Gavilán de alas anchas
(Buteo platypterus)
Es una especie migratoria que se reproduce
en el sur de Canadá y en Estados Unidos
y que pasa el invierno en Centro y Suramérica,
hasta Brasil y Bolivia.
No está clasificada
como amenazada, pero mueren muchos durante
la migración.
Vuelan desde muy lejos,
y en Colombia son atacados a tiros, en la
Cuaresma.
Todos los años, cuando
el invierno y la nieve se acercan al Norte
de nuestro continente, los Gavilanes de Swainson
y los Gavilanes de alas anchas deben migrar
hacia el sur para no morir de hambre ni de
frío. Estas majestuosas voladoras,
que aprovechan las corrientes de aire caliente
para avanzar en el día sobre Estados
Unidos, México, toda Centroamérica
y parte de Suramérica, pueden llegar
hasta Argentina. A su regreso, pasan por el
Cañón del río Combeima
y regiones aledañas del Tolima, en
la época de la Cuaresma, y por eso
se les llama "águilas cuaresmeras".
Sin embargo, las que han
podido sobrevivir a un viaje tan agotador
y lleno de peligros, son atacadas por los
cazadores en dicha región, como una
tradición cultural. Se les dispara
con caucheras o con rifles -en algunos casos
para utilizar sus patas como amuletos-, o
se les trata de retener como mascotas, y así
nunca pueden volver al territorio donde nacieron
a dar origen a otras grandiosas águilas,
y después de un tiempo mueren.
Estas especies comen animales
que son dañinos para la agricultura,
como ratones, y por lo tanto son benéficas
para el ser humano, además de ser muy
hermosas.
La Tortuga Icotea, es exclusiva
de Colombia y el oeste de Venezuela. Millares
de ejemplares son sacrificados para consumo
humano en la Costa Atlántica de Colombia,
durante la época de cuaresma (periodo
reproductivo). Sumando la comercialización
de mascotas y la degradación y pérdida
del hábitat, la especie ha sido considerada
dentro de la categoría Casi Amenazada
(NT) por la UICN.
La Iguana es otra especia
distribuída en Centro y Sur América.
Semana Santa representa la época de
mayor riesgo de la especie, debido a que coincide
con la época reproductiva. En la costa
Caribe es sobreexplotada por la carne y los
huevos, a los cuales atribuyen propiedades
inexistentes. Algunas poblaciones han desaparecido
del territorio nacional y otras podrían
correr la misma suerte si su comercio no se
regula y controla.