12 marzo 2008 - Madrid,
España — Cuando se cumplen dos semanas
de la publicación de la cuarta edición
de la Guía Roja y Verde
de Alimentos Transgénicos, Greenpeace
ofrece una actualización de este listado.
Varias empresas que figuraban en la lista
roja han entregado a la organización
la documentación necesaria que garantiza
que no emplean ingredientes transgénicos
en sus productos y por ello pasan a la lista
verde.
Empresas como Santiveri
o El Corte Inglés (1), después
de que Greenpeace identificara transgénicos
en alguno de sus productos, han demostrado
que se trató de contaminaciones puntuales
e involuntarias, reiterando su política
de absoluto rechazo a los Organismos Modificados
Genéticamente (OMG). La nueva documentación
aportada permite situarlas en la lista verde.
El éxito de las tres
primeras ediciones, la constatación
de un cambio en la política de muchas
empresas y el evidente rechazo social a los
transgénicos llevaron a Greenpeace
a presentar el pasado mes de febrero una cuarta
edición actualizada de la Guía
Roja y Verde, disponible gratuitamente a través
de la página web de Greenpeace (2).
Esta nueva versión, mucho más
completa, contiene novedades como los resultados
de análisis de laboratorio en determinados
productos, el seguimiento fotográfico
del etiquetado de los productos o nuevas secciones
como los alimentos “Dietéticos” o las
pastas.
En la lista verde están
aquellos alimentos de los cuales Greenpeace
ha recibido garantías por parte de
los fabricantes de que no contienen OMG. En
la roja están aquellos productos cuyos
fabricantes no garantizan a la organización
ausencia de transgénicos en sus ingredientes
o aditivos, aquellos que han arrojado resultados
positivos en los análisis y aquellos
que reconocen el uso de transgénicos
a través del etiquetado.
Los transgénicos
u Organismos Modificados Genéticamente
(OMG) presentan graves riesgos para la salud,
dañan irreversiblemente el medio ambiente
y provocan contaminaciones. Además,
son una herramienta en manos de un puñado
de empresas para destruir la soberanía
alimentaria y ponen en riesgo los métodos
sostenibles de producción de alimentos.
Son, en resumen, una grave amenaza para el
presente y el futuro de la biodiversidad y
de la alimentación.
Sin embargo, existen todavía
empresas que prefieren no ofrecer las garantías
necesarias para pasar a la lista verde. Algunos
ejemplos son Nestlé (incluído
el fabricante Numil, de alimentos infantiles),
Unilever (Knorr, Ligeresa, etc), Pepsico (Matutano,
Lay's, etc), Ynsadiet (Hijas del Sol,etc),
Hero o Nutrexpa (Nocilla, Cola Cao).
“Es vergonzoso que, a pesar
del rechazo de los consumidores por los alimentos
procedentes de cultivos que suponen un grave
riesgo para el medio ambiente, la salud y
la economía, algunas empresas sigan
sin querer garantizar que no utilizan este
tipo de ingredientes” -ha declarado Juan-Felipe
Carrasco, responsable de la campaña
contra los transgénicos de Greenpeace.
En España todavía
entran del orden de 6 millones de toneladas
anuales de materias primas transgénicas.
Además, el Gobierno ha permitido que
se sigan cultivando unas 75.000 hectáreas
de maíz transgénico que entran
masivamente en la cadena alimentaria. Hace
unos días, el Ejecutivo español
apoyó en la UE la aprobación
de una peligrosa patata transgénica.
"Como era de esperar,
el Gobierno español volvió a
situarse en el campo de los que favorecen
a las cuatro empresas agrobiotecnológicas
que pretenden inundar la cadena alimentaria
de alimentos "Frankestein", despreciando
la salud de los ciudadanos y la protección
del medio ambiente", ha afirmado Carrasco.
“En este contexto político, las reacciones
positivas de estas empresas son un paso fundamental
para las ciudadanas y los ciudadanos españoles,
quienes disponen ahora de un mayor número
de productos que pueden consumir sin temor
a estar ingiriendo derivados de cosechas transgénicas“
.
(1). En el caso de El Corte
Inglés, hay que resaltar que las garantías
ofrecidas a Greenpeace, en función
de las cuales cumple los requisitos exigidos
por la organización ecologista para
figurar en la lista de empresas que garantizan
no vender transgénicos, son exclusivamente
sobre las marcas propias del grupo.