26
marzo 2008 - Lyttelton, Nueva zelanda — El
Rainbow Warrior bloqueó ayer un buque
transportador de carbón bajo el lema
“El blanco es el Cambio Climático”.
Ayer, a lo largo de varias
horas, el Rainbow Warrior bloqueó un
cargamento de carbón de exportación
a la salida del Puerto de Lyttelton, en Nueva
Zelanda.
Cuando el buque transportador
de carbón –el Hellenic Sea- estaba
listo para partir, el capitán del Rainbow
Warrior ubicó nuestro barco en posición
y lo bloqueó colocando dos anclas.
La policía llegó
de inmediato y embarcó en el Rainbow
Warrior, pero tres activistas lograron deslizarse
por un costado con la ayuda de un bote y subirse
al Hellenic Sea. Una vez ahí treparon
hacia el casco, se ataron al buque y desplegaron
una bandera que decía: “El blanco es
el Cambio Climático”.
Con su carga completa, el
Hellenic Sea hubiese transladado más
de 60 mil toneladas de carbón mineral
de exportación a la Costa Oeste a través
de la empresa estatal “Solid Energy”.
Al mismo tiempo que el gobierno
de Nueva Zelanda intenta con mucho empeño
demostrarle al mundo que se preocupa por el
cambio climático, permite a “Solid
Energy” avanzar en una agresiva expansión
en la minería y exportación
de carbón.
Mientras comercia con credenciales
que lo avalan como un país protector
del medioambiente, el gobierno neocelandés
gana millones de dólares a través
de las ventas de Solid Market en el mercado
mundial, casi literalmente avivando las llamas
del cambio climático.
Aún cuando este gobierno
ha promovido algunas importantes políticas
climáticas, como su plan de electricidad
renovable, lo valioso de estas medidas se
pierde si siguen haciéndose millonarios
exportándole los problemas a otros.
¿Cuál es el
daño?
Greenpeace India publicó
un informe que demuestra que solamente en
India y Bangladesh 125 millones de personas
podrían ser desplazadas si las temperaturas
globales aumentan entre 4 y 5 ºC.
El informe fue dirigido
por Greenpeace y codirigido por el Dr. Sudhir
Chella Rajan, profesor de Humanidades y Ciencias
Sociales del IIT Madras.
Según el informe,
los efectos del cambio climático en
la región incluirán un aumento
en el nivel del mar, sequías asociadas
a la escasez de suministros de agua y alteraciones
en la temporada del viento monzón.
“Esto es una realidad en
mi vida. Yo no quiero ver el día en
que pierda mi casa en el mar y las salinas
del desierto donde la gente ha vivido sin
agua potable”, dijo Mohon Kumar Mondol, director
ejecutivo de la organización de Bangladesh
“Ledars”.
“Esto puede ser prevenido
y nosotros somos la última generación
que puede pararlo, los gobiernos de todo el
mundo no tienen otra opción que frenar
esta pesadilla antes de que se vuelva una
realidad”.
La semana entrante, los
gobernantes del mundo se reunirán en
Bangkok, Tailandia, para otra ronda de conversaciones
sobre el cambio climático.
+ Más
Greenpeace pide a Zapatero
avances legales sobre cambio climático
en el primer año de legislatura
La nueva legislación
debe incluir el plan de cierre de las centrales
nucleares, que son un obstáculo para
el despliegue a gran escala de las energías
renovables y la eficiencia energética
26 marzo 2008 - Madrid, España — En
el marco de la gestación del nuevo
Gobierno socialista, Greenpeace pide a Zapatero
que el próximo Ejecutivo dé
la máxima prioridad a la lucha contra
el cambio climático, y que, en ese
contexto, se apruebe en el primer año
de legislatura una serie de normativas legales
que permitan a España luchar eficazmente
contra este grave problema.
Para ello el Gobierno debe
asumir de forma urgente objetivos concretos
y ambiciosos sobre implantación de
energías renovables y eficiencia energética
y también debe poner en marcha sin
más dilación el prometido plan
de cierre de las centrales nucleares, las
cuales son un gran obstáculo para el
despliegue a gran escala de las energías
renovables.
En concreto, Greenpeace
pide al PSOE que esa nueva legislación
incluya los siguientes objetivos:
* Un plan de cierre progresivo
pero urgente de las centrales nucleares existentes,
en el horizonte del 2015, con el cierre inmediato
de la de Santa Mª de Garoña (Burgos),
con graves problemas de seguridad.
* Reducción del
20% como mínimo de la demanda de energía
primaria con respecto al 2005 en el 2020.
* Contribución mínima
de las energías renovables a la energía
primaria del 30% en el 2020 y del 80% en el
2050.
* Un 50% de contribución
mínima de las energías renovables
a la generación de electricidad en
el 2020 y del 100% en el 2050.
* Reducción real
de emisiones de CO2 en el 2020 con respecto
a los niveles de 11000.
“El PSOE ganó las
elecciones generales del pasado 9 de marzo
haciendo uso de una serie de promesas como
la de luchar decididamente contra el cambio
climático y la de cerrar las centrales
nucleares de forma progresiva. Esperamos que
Zapatero dé instrucciones claras al
nuevo Gobierno para que se cumplan esas promesas”,
afirmó Juan López de Uralde,
Director Ejecutivo de Greenpeace.
En la campaña electoral,
el PSOE, así como el resto de los partidos
políticos, asumieron que el cambio
climático es ya una realidad incontestable
y un grave problema al que hay que hacer frente
de forma ineludible y urgente.
Asimismo, el PSOE asumió
en su programa electoral que la lucha contra
el cambio climático debe hacerse prioritariamente
mediante una mejora sustancial de la eficiencia
energética, del ahorro de energía
y de las energías renovables.
La viabilidad técnica
y económica de un sistema de generación
eléctrica basada al 100% en energías
renovables, que nos permitiría luchar
de forma eficaz contra el cambio climático
al tiempo que se abandona la energía
nuclear, es un hecho ya comprobado científicamente.
En efecto, el informe Renovables
100% del Instituto de Investigaciones Tecnológicas
(IIT) de la Universidad Pontificia Comillas,
encargado por Greenpeace, ha demostrado, mediante
un profundo análisis técnico,
que existen numerosas combinaciones de las
distintas tecnologías renovables (solar
termoeléctrica, eólica terrestre,
eólica marina, biomasa, solar fotovoltaica,
hidroeléctrica, energía de las
olas y geotérmica) que permitirían
satisfacer al 100% la demanda eléctrica
peninsular, las 24 horas del día, los
365 días del año, a un coste
menor que el de un sistema basado en las tecnologías
convencionales.
“El Gobierno socialista
debe tomarse en serio el problema de la energía
y pasar de las palabras a los hechos para
cumplir sus compromisos. No puede haber otros
4 años más de dilacciones”,
añadió Uralde.