25 Mar 2008 - Desde que
las llamas asolaron la comarca del Alto Tajo,
en julio de 2005, la Fundación Banco
Santander y WWF/Adena, en colaboración
con la Junta de Castilla-La Mancha y el Ayuntamiento
de Riba de Saelices, trabajan para recuperar
la tejeda del Barranco del Hocino, un lugar
de excepcional importancia desde el punto
de vista de la conservación de la biodiversidad.
El Parque Natural del Alto
Tajo, situado al este de la provincia de Guadalajara,
presenta un amplio abanico de hábitats
que atesoran cerca del 20% de las especies
presentes en la flora ibérica. En julio
de 2005, esta comarca alcarreña sufrió
uno de los incendios más devastadores
de los últimos años, afectando
a una superficie de casi 13.000 hectáreas,
de las cuales más de 5.000 corresponden
al espacio protegido del Alto Tajo.
El Barranco del arroyo Hocino,
situado en el interior del Parque y considerado
Hábitat prioritario de la Directiva
Hábitat y Hábitat de Protección
Especial, albergaba un extraordinario bosquete
de 120 tejos a lo largo de una superficie
de 10 hectáreas.
En Castilla La Mancha, el
tejo (Taxus baccata), especie de crecimiento
muy lento y prodigiosa longevidad, debe considerarse
en situación crítica, dadas
las escasas representaciones y el bajo numero
de ejemplares. Su presencia en el Barranco
del Hocino supone una singularidad botánica
de extraordinario interés ecológico.
Sin embargo, tras el fuego tan sólo
uno de los 120 ejemplares que componían
la emblemática tejeda sobrevivió.
Dentro de su programa de
Recuperación de Patrimonio Natural,
la Fundación Banco Santander realiza
desde el año 2005, bajo la dirección
técnica de WWF/Adena, con el apoyo
de la Consejería de Medio Ambiente
y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla-La
Mancha y el Ayuntamiento de Riba de Saelices,
este proyecto piloto con vocación de
modelo exportable a otras zonas devastadas
por incendios, destinado a la regeneración
integral de este ecosistema altamente degradado.
Para ello, WWF/Adena analiza
los posibles brotes de tejo a lo largo del
barranco, estudia la cobertura regenerada
de las especies acompañantes y acomete
el ciclo completo de restauración forestal.
Esto es, recolección de material genético,
producción de planta en vivero e introducción
en el medio. Además, periódicamente
realiza labores de seguimiento para evaluar
el funcionamiento del proyecto. En total WWF/Adena
ha plantado 140 tejos, 170 plantones de especies
de ribera, como fresnos, majuelos y sauces,
30 quejigos y unas 50 sabinas.
Según Javier Aguado,
Director de la Fundación Banco Santander:
“Esta iniciativa persigue recuperar el ecosistema
y los valores ambientales asociados y contribuir
a mejorar el conocimiento técnico y
científico sobre la restauración
de ecosistemas singulares incendiados, que
pueda ser extrapolable a posibles futuros
incendios”.
Juan Carlos del Olmo, secretario
general de WWF/Adena, añadió:
“Cada verano el fuego arrasa una superficie
media de 150.000 hectáreas, por lo
que si no queremos perder todos los años
el 0.6% de nuestra superficie forestal es
fundamental acometer la restauración
de aquellas zonas incendiadas de elevado valor
de conservación en las que la regeneración
natural no está garantizada”.
WWF/Adena
Lourdes Fernández